¿Cómo hacer que mi perro no se suba al sofá?

Ante la llegada de un perro a casa, es muy importante que decidas si vas a dejarlo subir o no. La educación del perro va a depender mucho de ello. Si por regla general no dejas que se suba pero un miembro de la familia siempre le invita a subir, es muy probable que el perro se confunda. Toda la familia debe seguir las mismas normas. Ahora bien, hay dos supuestos que debemos analizar antes de explicarte cómo evitar que el perro suba al sofá:

• No quiero que mi perro se suba al sofá: si no quieres que se suba al sofá no le dejes hacerlo nunca. Es fundamental que seas constante y no desistas si al principio no te hace caso. No hagas excepciones, pídele que baje tan pronto como intente subir.
• Quiero que se suba ocasionalmente: si bien puedes enseñar a tu perro a subir y bajar del sofá, así como ir a dormir s su cama, lo cierto es que es muy confuso para el perro que unas veces le dejes subir y otras no, además de frustrante. Si quieres que tu perro suba al sofá de vez en cuando deberás dejarle acceso libre y, de lo contrario, evitar que suba en todas las ocasiones.

Olvídate de los gritos, las riñas y los "retos", si quieres que tu perro no suba al sofá deberás enseñarle qué significa la palabra "baja" realmente, así que el segundo paso será utilizar el adiestramiento para que asocie la palabra "baja" con el hecho de bajar del sofá y "sube" con el hecho de subir.

Busca en el exterior un sitio donde puedas practicar, pero atención, no debes hacerlo en un sofá, sino en un escalón, banco de la calle, etc.:

• Hazte con snacks para perros y ofrécele uno.
• Mueve tu mano y guíale hasta el escalón, para que suba, utilizando la palabra "sube".
• Una vez arriba prémialo con un snack.
• Ahora repite el procedimiento haciéndole bajar, mientras utilizas la palabra "baja".
• Repite hasta que tu perro comprenda el ejercicio.

Recuerda que las sesiones de adiestramiento canino deben ser cortas e intensas. Por ese motivo, ofrécele un descanso a tu perro y reanuda el ejercicio media hora más tarde.

Ahora que ya sabe más o menos qué significa "sube" y "baja", empieza a practicar sin guiarle con los premios, sino únicamente con la mano. Eso sí, cada vez que baje y suba deberás premiarlo, lo que no vas a hacer es guiarle con la comida. Repetirás este ejercicio tantas veces como sea necesario, preferiblemente realizando entre 2 y 5 sesiones al día, hasta que tu perro comprenda el significado exacto de ambas palabras.

Una vez comprendido el ejercicio, cada vez que tu perro suba al sofá debes pedirle que baje, recuerda: utilizando siempre la misma palabra. A base de repeticiones, tu can aprenderá que el sofá no es un sitio para subirse. No olvides ser muy constante y seguir siempre las normas. Tienes otras "Órdenes básicas para perros" aquí.

Aunque hay personas que confían en un repelente para que el perro no se suba al sofá, no es la mejor idea. El uso de repelentes de aerosol pueden ser tóxicos para nuestros perros dependiendo de cuáles sean los principios activos que utilicen las marcas o los componentes químicos. Por otro lado, sencillamente, puedes cerrar la puerta del comedor para evitar que el perro tenga acceso al sofá o, sino, puedes cubrir los bordes del sofá con papel de aluminio. El sonido del papel de aluminio no le gustará y tampoco entenderá de dónde viene, por lo que bajará rápidamente.

Desde ExpertoAnimal defendemos la educación y paciencia con los animales de compañía, siempre utilizando el refuerzo positivo para poder establecer una buena relación. Por ello, a continuación vamos a hablar de cómo evitar que el perro suba al sofá cuando no estoy en casa.

Tal vez has conseguido que no se suba delante de ti al sofá pero cuando vuelves a casa te lo encuentras durmiendo en él o bajándose rápidamente cuando entras por la puerta. Es un problema que muchos propietarios tienen y no tiene fácil solución. Lo único que podemos hacer es impedírselo físicamente. Es decir colocando objetos como una silla tumbada o algunas bolsas de plástico. Así no le será cómodo ni agradable subirse a él. Es una medida que con el tiempo podrás ir eliminando.

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