Cómo separar a dos perros peleándose

El comportamiento canino no debe resultar extraño para nosotros, ya que conocer los factores que pueden causar una pelea entre dos perros nos ayudará a saber intervenir adecuadamente.

Dos perros pueden pelearse por multitud de razones, aunque las más habituales son las siguientes:

• Pelea entre dos machos: Es el tipo de conflicto más frecuente entre perros y se da por cuestiones de dominancia y territorialidad, por lo tanto, debes saber que aunque la situación pueda parecer muy grave, no lo es. Esto sucede porque los perros más que agredir, lo que suelen hacer es mostrar su poder, inhibiendo su mordida. Algunas razas de perros muy enérgicas (tristemente utilizadas para peleas) son la excepción y sí pueden llegar a producir un ataque completo.
• Pelea entre dos hembras: Las hembras no tienen el mismo instinto de dominancia y territorialidad que los machos, por lo tanto, que se peleen es extraño, pero cuando esto sucede, también es grave. A diferencia de los machos, las hembras no inhiben su mordida y son capaces de pelear hasta causar la muerte a su adversaria.
• Pelea entre macho y hembra: Este tipo de conflicto es muy extraño, de una parte porque la hembra acepta la dominancia del macho y de otra parte porque un macho nunca atacaría a una hembra. Si esta pelea se da y el macho no es capaz de huír, puede acabar gravemente herido.
• Pelea entre un cachorro y un adulto: Generalmente en este caso el perro adulto únicamente muestra su poder ante el cachorro, sin que exista un verdadero peligro. No obstante, ten en cuenta que a partir de los 8 meses de edad un perro ya es considerado un adulto, entonces, sí puede producirse una disputa seria.
• Pelea entre dos cachorros: Si se trata de perros de la misma camada, o de tamaño y edad similar, no habría problema alguno. En cambio, si físicamente un cachorro supera al otro puede tratarse de una disputa grave, ya que los cachorros no inhiben su mordida y sí pueden hacerse bastante daño.

Si en la pelea interviene un perro creado originariamente para tal fin, la disputa puede resultar muy grave, ya que como advertíamos anteriormente, estos perros no inhiben su mordida. La situación también pasa a ser muy peligrosa cuando un perro grande se enfrenta a un perro pequeño, lo que sucede aquí es que el perro pequeño huye porque se reconoce como presa, pero al salir corriendo, esto dispara los instintos depredadores del perro grande.

Cuando un perro forma parte de un conflicto canino es muy normal y comprensible que el propietario entre en un agitado estado de nerviosismo, no obstante, esto puede repercutir muy negativamente en la resolución.

Por lo tanto debes tener claro cuáles son los errores más comunes para así poder evitarlos:

• No agredas al perro bajo ninguna circunstancia, por más nervioso que estés, este acto no deja de ser maltrato animal y no está justificado, además, no afecta positivamente a la separación en la pelea.
• No grites, ya que esto solo logrará que el perro se pelee de forma más contundente con el otro can.
• No agarres a tu perro por el collar bajo ninguna circunstancia, esto puede resultar muy peligroso, ya que podrías llevarte una mordida por parte de cualquiera de los dos perros.

Lo ideal es que el otro propietario también esté presente, ya que la forma más sencilla de separar a dos perros peleándose requiere de la acción de dos personas.

Se debe agarrar de forma contundente al perro por las patas traseras y levantarlas del suelo. El objetivo no es que el perro se sitúe en una posición vertical, no hay que levantar todo su cuerpo, únicamente las patas traseras para así lograr que camine y retroceda hacia atrás. Posteriormente el perro debe ser contenido hasta calmarse, lo que sucederá después de pocos minutos.

Si solo estás tú presente, debes tomar una rápida decisión, ya que sólo podrás hacer retroceder a un perro. Debes observar qué perro está dominando la pelea y separar a ese perro. Por ejemplo, si un perro labrador se está peleando con un perro típicamente empleado para peleas clandestinas, bajo ningún concepto levantes antes al labrador, ya que quedará completamente indefenso mientras el otro perro no deja de atacarlo. Separa al perro que domine la pelea, de esta forma, el otro perro cesará rápidamente en su ataque.

Otra herramienta efectiva para enfrentar una pelea de perros cuando estás tu solo es separarlos mediante el agua, con ayuda de una manguera, aunque obviamente la pelea debe darse en un espacio donde dispongas de este recurso.

No puedes interferir en la educación que otros propietarios le brinden a su perro, pero sí puedes actuar sobre tu mascota para reducir el riesgo de una posible pelea:

• Sé un buen líder para tu perro, edúcalo con amor y disciplina, empleando siempre el refuerzo positivo.
• Socializa adecuadamente a tu mascota, teniendo en cuenta que este proceso debe iniciarse en su etapa de cachorro.
• Pasea a tu perro en un entorno seguro y haz todo lo posible para evitar enfrentamientos con otros perros.

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