Enseñar a mi perro a buscar trufas paso a paso

La trufa es un hongo subterráneo que puede encontrarse hasta a 30 cm de profundidad. Es muy preciado en la gastronomía y es fruto de la simbiosis entre un hongo y las raices de algunos árboles. El avellano, los robles o las encinas se conocen como árboles truferos y en sus bases crecen las preciadas trufas.

La recolección suele abarcar los meses de diciembre a marzo, aunque hay variedades que se dan también en verano. Miden aproximadamente de dos a siete centímetros y su peso es variable. Su aspecto y tamaño varía a lo largo del año. La carne es perfumada, negra o gris con venas blancas que surcan y se ramifican por todo el cuerpo.

Se conoce como perros truferos aquellos utilizados en la búsqueda de la trufa. Si bien los profesionales tienen razas favoritas, cualquier perro es capaz de buscar estos populares hongos. Naturalmente es conveniente que el perro sea ágil, joven y pueda moverse con facilidad por el bosque durante largas jornadas. Perros muy pequeños o delicados no cumplirían muy bien esa labor.

Cuando un perro entrenado en la búsqueda de la trufa encuentra una se detiene, olfatea y marca el lugar rascando con las patas y espera. El amo se acerca, desentierra la trufa, se la da a oler al animal y lo recompensa. Una vez extraída la trufa ha de taparse el hoyo y nunca picar la trufera para extraer el hongo.

Es difícil entrenar a un perro que ya ha sido utilizado para la caza, puesto que tienen tendencia a distraerse con rastros y dejar de buscar. No obstante, bien es cierto que con paciencia y tiempo todo es posible.

Enseñar a que acuda a la llamada

Este paso es muy importante y básico en la educación de cualquier perro. Para que acudan a nuestra llamada debemos enseñarle ya desde pequeño esta orden. Debemos establecer contacto visual con el perro y llamarlo, una vez acuda se le recompensará con premios o caricias. Es un proceso lento pero es una de las órdenes más sencillas y más importantes cuando salimos con él al bosque. Llámalo por su nombre o con palabras cortas como "VEN" o "VAMOS".

Buscando trufas en el jardín

Antes de salir al exterior debemos realizar sesiones de entrenamiento en nuestro propio jardín o en una zona que podamos cavar y el perro pueda moverse libremente.

En algunas páginas podrás leer que para entrenar a un perro en la búsqueda de trufas este debe pasar hambre. Esto es del todo incorrecto. Que nuestro perro pase hambre es del todo inaceptable, siempre hemos de pensar primero en el bienestar del animal. Debemos entrenar al can para que sea un juego para él y disfrute de cada salida al campo para buscar trufas.

Las sesiones consistirán en lo siguiente:

1. Le damos a oler la trufa varias veces y lo recompensamos.
2. Enterramos en diferentes partes de la finca varios trozos de trufa, sin que el perro pueda ver cómo lo hacemos.
3. Indicamos al perro que busque. Utiliza la palabra "BUSCA" u otra que tú elijas. Es importante que siempre utilices la misma.
4. Cuando la encuentre, rascará el lugar. Debemos enseñarle a que espere quieto en el sitio.
5. Sacamos la trufa y se la damos a oler.
6. Recompensamos a nuestro can.

Debemos repetir el proceso durante varias semanas. Hay que ser constante, no podemos dedicar una semana y luego dejar pasar dos sin entrenamiento. Lo mejor es hacer varias sesiones a la semana hasta que el perro domine esta fase.

En cuanto a las palabras que utilicemos, es importante usar siempre las mismas. Las palabras cortas como "VEN", "QUIETO", "NO" son las que mejor funcionan. Tu entonación debe ser alta y clara. Algunos entrenadores utilizan palabras en inglés o sonidos para llamar y entrenar a su perro. No importa qué palabras utilicemos, lo importante es que siempre sean las mismas y siempre signifiquen lo mismo. Así no confundiremos a nuestro can.

Nunca debemos enfadarnos con el animal si se distrae o no encuentra nada. Hay que tener paciencia, ser constantes y utilizar, siempre, el refuerzo positivo.

Enseñar a un perro a buscar trufas en un terreno delimitado es sencillo. Lo que es más difícil es que tu perro aguante la jornada en el monte localizando trufas. Puede distraerse con olores, otros perros, etc.

La técnica es la misma que en el jardín. Al principio llevaremos una muestra de trufa y le pediremos que busque. Recompensaremos cada vez que encuentre una, pero es aconsejable ir eliminando de forma gradual las recompensas. Cuando tu perro ya encuentre trufas con facilidad, recompénsalo con caricias.

Es importante que reconozcas los árboles truferos para que la búsqueda sea efectiva. Mandar buscar al perro en zonas en las que no hay trufas e insistir al no encontrar ninguna, puede confundir al perro.

El tiempo que tu can esté dispuesto a buscar sin cansarse depende del carácter del perro. Algunos prefieren a las perras por su carácter más dócil. Debemos hacer que sea un momento alegre y divertido para nuestro compañero, así estará más motivado.

Es conveniente que una vez habituemos al perro a buscar trufas vayamos con él al campo de vez en cuando. Aunque no sea temporada de trufas, mantendrá su tono físico y no olvidará su entrenamiento.

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