La educación de un pit bull cachorro

Al igual que ocurre con cualquier perro, preparar y entender cómo recibir el cachorro en casa será fundamental para iniciar la experiencia de forma positiva y apropiada. Para ello, debes enseñarle cuál es su sitio. Deberá tener su propio espacio, en el que se sienta cómodo y seguro. Lo mejor es que pongas su cama en un lugar donde pases bastante tiempo, como en el salón.

Es importante que fijes unas normas de comportamiento desde el principio y que seas firme, no lo dejes hacer algunas cosas un día y otro no o lo confundirás. Por ejemplo, si no lo vas a dejar subir al sofá o entrar a tu habitación debes enseñárselo desde el principio y mantener siempre esta actitud. Si no lo vas a dejar dormir en tu habitación y va a pasar las noches solo, debes ser firme y no acudir cuando llore, ya que así nunca aprenderá a dormir solo.

Deberás alimentarle con pienso de alta calidad para cachorros unas 4 o 5 veces al día. Hasta los cuatro meses puedes humedecerlo con agua para que pueda masticarlo y a partir de esa edad podremos ir reduciendo la hidratación hasta que se acostumbre a comérselo totalmente seco. Si ves que aún tiene muchas dificultades para ingerir alimento seco (a pesar de que esté mezclado con agua) puedes optar por utilizar alimento húmedo. Eso sí, siempre de alta calidad.

Por otro lado, debes recordar que el perro pit bull es un can de tamaño mediano a grande, por lo que necesitará alimento específico para cachorros de esta talla. Además, algunas personas suelen ofrecer un extra de calcio a sus perros pit bull para un mejor desarrollo. Consulta a tu veterinario de confianza todas estas cuestiones para saber si es necesario o no en tu caso.

Por otro lado y, para evitar conductas futuras indeseadas, te recomendamos enseñarle a sentarse, la primera de las órdenes básicas. De esta forma podemos pedirle que no coma hasta que le demos permiso, evitando así que en un futuro se abalance sobre la comida.

Otro detalle a tener en cuenta es el tiempo de la ingesta. Tu perro debe acostumbrarse a comer lo que dispongas en su bol una vez lo llenes. Si por el contrario dejas la comida todo el día puede ocurrir que no tengas claro si está comiendo apropiadamente o no. Para ello, lo ideal es dejar el comedero únicamente durante 15 minutos y retirarlo pasado ese tiempo. De esta manera aprenderá que debe comer a su hora. No te preocupes si las primeras veces no se lo termina, en cuestión de uno o dos días estará solucionado.

Para enseñarle a hacer sus necesidades fuera de casa deberás seguir las mismas pautas que con cualquier otro perro. Recuerda que no lo podrás sacar de casa hasta que no tengas todas sus vacunas, por lo que los primeros meses deberás enseñarlo a orinar en un periódico.

Durante esta etapa deberás identificar los momentos en los que tu cachorro suele hacer sus necesidades, de esta forma podrás saber cuándo sacarlo a la calle en el momento en el que esté preparado para ello.

Cuando ya esté preparado para salir a la calle deberás sacarlo cada dos o tres horas y felicitarlo cada vez que haga sus necesidades fuera. Cuando veas que no se ha aguantado y lo ha hecho dentro de casa no le pegues ni te muestres demasiado duro, recuerda que aún es un cachorro y está aprendiendo.

El pit bull es un perro muy enérgico por lo que, una vez que tenga sus vacunas y esté preparado para salir a la calle, deberás pasearlo entre dos y tres veces al día incluyendo algo de ejercicio físico. Para que no se fatiguen demasiado, debido a su corta edad, es recomendable dosificar el tiempo de actividades. Por ejemplo, es preferible jugar dos veces a la pelota de manera moderada en vez de hacer una sola actividad muy intensa.

Recuerda que después de ejercitarse y pasear relajadamente, permitiendo olfatear, nuestro perro pit bull estará más relajado y predispuesto a tener una actitud positiva.

No olvides que es muy importante que lo socialices correctamente con otros perros y con otras personas siguiendo nuestros consejos para la socialización del cachorro. Eso evitará que desarrolle problemas de comportamiento, que a la larga y en su etapa adulta, podrían ser muy graves, molestos e incluso muy difíciles de modificar. Este es el momento indicado para trabajar la socialización.

Al margen de la socialización y las órdenes de obediencia básicas (siéntate, ven aquí, quieto...) tu perro también deberá aprender trucos y realizar actividades variadas para que su mente esté siempre estimulada. Los juegos de inteligencia también son una excelente opción.

Algo a considerar es que algunas veces es necesario castrar al perro ya no solo para un comportamiento más estable, sino también para evitar que nuestro perro o perra tenga descendencia indeseada. Además, la castración ofrece muchas ventajas, como por ejemplo una reducción de la probabilidad de sufrir cáncer.

Si no sabes cómo educar a un pitbull cachorro siempre puedes acudir a un adiestrador canino para realizar clases y enseñar a educarle correctamente. Así mismo, ante cualquier problema del comportamiento será fundamental acudir a un etólogo que te ayude a que el nuevo miembro de la familia crezca feliz, equilibrado y se adapte perfectamente a la familia.

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