Las mejores razas de perros para niños autistas

El staffordshire bull terrier es un perro que a simple vista causa impresión ya que, a pesar de no ser muy grande, es robusto y musculoso. No obstante, se trata de un perro muy dócil, afectivo, entusiasta y muy positivo, una de las mejores razas para enriquecer el día a día de niños con autismo.

Son leales, fiables y tienen un carácter muy extrovertido. Adora estar junto a su familia, así que lo verás acompañando al niño a donde quiera que vaya, incluso a la hora de irse a la cama. Es muy cariñoso y obediente.

El perro de raza terranova es tan grande como su corazón y se considera uno de los mejores perros de terapia que existen, tanto para niños con autismo como para personas con otras patologías.

Conocido como "el gigante gentil", el perro terranova es muy tranquilo, perfecto para un niño con autismo que necesite calmaa su alrededor. Es un perro apacible, con un temperamento relajado y muy inteligente, por esa razón y por sus cualidades físicas en el agua, el terranova es el mejor perro de rescate acuático.

El perro de montaña de los Pirineos es una raza muy leal y protectora, que puede encajar bien en una familia que posea una vivienda grande y espaciosa. Son perros muy equilibrados mentalmente, tranquilos y poco nerviosos. Son buenos con las nuevas experiencias y empatizan mucho con su dueño. Es una raza indicada para niños activos, de esta forma lograrán formar vínculos afectivos muy potentes.

El golden retriever es un perro familiar por excelencia y suele ser la primera raza en la que piensan la mayoría de los padres a la hora de elegir un perro para sus hijos. El golden retriever tiene las características adecuadas para ser considerado un gran compañero, un excelente perro de asistencia o un buen perro de terapia, por su personalidad dócil, segura y adaptable. Son muy cariñosos con los niños y tienen una gran empatía hacia quienes les rodean.

El perro labrador retriever suele establecer potentes lazos afectivos con sus familiares, a quienes adora y sigue incansablemente. Son conocidos por ser excelentes perros de compañía, terapia, rescate y asistencia, pues se trata de una raza muy inteligente y versátil, que se adapta a todo tipo de adiestramiento. El labrador es un perro muy alegre, confiable, leal, divertido y especialmente indicado para familias con niños, debido principalmente a su positividad.

Es muy importante señalar que no todos los perros pueden ser de terapia, aunque pertenezcan a las razas mencionadas anteriormente. Eso se debe a que, previamente, se debe seleccionar a un perro que tenga un carácter positivo y predecible, para posteriormente trabajar con él hasta que pueda formar parte de un programa de terapia.

Antes de plantearnos adoptar a un perro necesitamos acudir a un educador canino especializado en perros de terapia que nos ayude a elegir al ejemplar más indicado y a trabajar con él para que pueda convivir con un niño autista o realizar sesiones con él puntualmente.

Existen adiestradores y empresas que se dedican a las terapias con perros para niños autistas, por lo que es recomendable siempre iniciar nuestra adopción o sesión de prueba allí.

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