Síndrome del erizo tambaleante - Síntomas y tratamiento

El síndrome del erizo tambaleante, también es conocido en inglés como Wob­bly Hedge­hog Syndrome (WHS). Pero su nombre más correcto es el síndrome desmielinizante del erizo, puesto que lo que sucede es precisamente eso, que las fibras nerviosas y musculares se van degenerando progresivamente.

Se trata de una enfermedad neurológica idiopática, es decir que se desconoce su causa. Esta enfermedad de origen desconocido se da en erizos jóvenes, entre 1 y 36 meses de vida. Es más frecuente en los erizos de un año y medio hasta los dos años de edad, aunque en erizos menores y mayores también se da, pero es menos habitual. Además, es una enfermedad progresiva, degenerativa e incurable. Para que nos hagamos una idea mejor, el WHS en los erizos es muy similar a la esclerosis múltiple en los humanos. La esperanza de vida para un erizo que la padece, es de entre un mes y medio y diecinueve meses tras la aparición de los primeros síntomas.

Normalmente empieza a notarse que el erizo tiene afectada la movilidad de las patas traseras y luego las delanteras y, poco a poco, va afectando al resto del cuerpo hasta que el pequeño animal es incapaz de estar de pie. También puede suceder que la enfermedad afecte primero a un lado del cuerpo y progresivamente vaya pasando al otro lado. En estos casos vemos que los erizos se caen hacia el lado afectado.

A veces, puede tratarse de otro problema de salud el que haya llevado al tambaleo a un erizo, que no tenga nada que ver con una desmielinización. Por ejemplo, una hipotermia, una hernia discal, tumores, cólicos abdominales, etc. Por ello es muy importante que llevemos a nuestro erizo al veterinario especialista en seguida que detectemos los primeros síntomas, que suelen ser el tambaleo y la descoordinación de los movimientos, y que se realicen diversas pruebas para hallar el diagnóstico correcto.

Como ya hemos comentado antes, no se conoce una causa clara de esta enfermedad neurológica. Pero, según diversas investigaciones, sabemos que esta enfermedad es hereditaria, es decir genética, y por esto mismo, se cree que una de las causas principales de esta enfermedad es la reiteración de los cruces entre parientes de cualquier grado.

El hecho de mezclar siempre la misma base genética, ya sea entre hermanos, con padres o hijos, produce que ciertas enfermedades se den fácilmente. La cría indiscriminada de erizos en la actualidad ha hecho que enfermedades como el síndrome del erizo tambaleante se hayan incrementado mucho.

El veterinario especialista deberá realizar muchas pruebas distintas, tanto para descartar algunas enfermedades como para poder dar con la enfermedad causante de la sintimatología que presente el erizo. Estas son algunas de las pruebas que se pueden hacer cuando se observan los síntomas antes descritos:

• Toma de la temperatura
• Observación de los oídos y de los ojos
• Observar cómo intenta desplazarse el erizo y con qué resultado
• Análisis de sangre
• Análisis de orina
• Radiografía
• Ecografía
• TAC
• Biopsia

Si con todas estas pruebas no se puede sospechar de que hay alguna otra enfermedad como un tumor, una lesión en la columna, una hipotermia, etc., es cuando el veterinario podrá estar más certero de que se trata de un WHS.

Como hemos comentado al principio de este artículo, el síndrome desmielinizante del erizo es incurable. La mayoría de las veces al principio de la enfermedad el erizo presenta una ligera mejoría, pero dura pocos días y vuelve a empeorar rápidamente. De momento no se conoce ninguna cura para esta enfermedad, pero sí se conocen tratamientos paliativos y formas de ayudar al erizo afectado a estar lo mejor posible durante el tiempo que le pueda quedar.

Algunas de estas cosas que podemos hacer para mejorar la calidad de vida de nuestro pequeño erizo enfermo son:

1. Terapia física y masajes, así ayudaremos a que los músculos y las articulaciones le duelan menos y no se atrofien tan rápido
2. Vitamina E, que ayuda a disminuir un poco los efectos de los síntomas
3. Acupuntura realizada por especialistas
4. Homeopatía, según las dosis que nos recomiende un especialista
5. Ayudarle a comer, beber, orinar y defecar
6. Añadir en la dieta medicamentos y complementos alimenticios (ácidos omegas, probióticos, prebióticos y enzimas digestivas) indicados por el veterinario para ayudar en la digestión del erizo
7. Ofrecer mucho cariño, comodidad, cuidados básicos y mucha dedicación al erizo enfermo

De momento, no podemos hacer más por los erizos que padecen este síndrome. Pero, esta enfermedad neurológica se sigue estudiando, por lo que puede que en un futuro se hallen algunas mejoras o incluso soluciones. Recuerda acudir cuanto antes al especialista y ofrecer lo mejor de ti a tu pequeño compañero para mejorar su calidad de vida.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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