10 signos de dolor en perros

10 signos de dolor en perros

La cara es el espejo del alma, y si observamos a nuestro amigo peludo con una expresión triste o que denota malestar, sin duda este es el primero signo de dolor en perros que debemos identificar. Si bien los perros no tienen la capacidad de hablar, tienen muchas otras formas de expresar su dolor y pedirnos ayuda, como acciones y comportamientos. En este sentido, es nuestro deber aprender a identificar estas señales para actuar como es debido y encontrar el motivo de la molestia que siente el animal.

¿Tienes un perro y quieres cuidarlo de la mejor manera posible? En ExpertoAnimal te invitamos a leer este artículo sobre las señales y síntomas de dolor en perros más comunes.

1. Jadeo exagerado

Jadear es un comportamiento totalmente normal en los perros, en especial aquellos días de mucho calor o cuando el paseo ha sido muy activo. El jadeo es una forma natural del organismo de los perros para enfriar su cuerpo y hacer que la temperatura corporal disminuya.

El problema sucede cuando este jadeo excesivo viene de la nada. Si ves que tu perro está jadeando más de lo normal, puede ser un signo que indica que no se siente del todo bien, que está pasando por un episodio de estrés o miedo debido a algún dolor. Podría estar sufriendo un golpe de calor, una intoxicación o tener un problema respiratorio.

2. Respiración acelerada

En relación con el jadeo excesivo, la respiración acelerada es otra de las señales de dolor en perros, puesto que el malestar que sienten les produce una sensación de falta de control sobre su cuerpo, les impide seguir con su rutina habitual y les genera ansiedad, estrés y nervios. De la misma forma que nosotros los humanos también vemos acelerada nuestra respiración cuando el dolor que sentimos es muy intenso, precisamente, por no notar una mejora o no soportarlo, los animales experimentan estas mismas sensaciones.

Por otro lado, la respiración acelerada puede ser indicador de un problema relacionado con las vías respiratorias, de manera que tendremos que prestar atención a si lo hace por dificultades a la hora de respirar o por los motivos anteriores para llevar toda la información posible al veterinario.

3. Aislamiento y agresividad

Los perros se parecen mucho más a los seres humanos de lo que creemos. Algunas personas cuando no se sienten bien prefieren aislarse o tienden a manifestar su dolor a través de la agresividad. A los perros les sucede lo mismo y, por ello, es normal que uno que siente dolor prefiera quedarse solo o adopte una actitud agresiva.

Si notas que tu perro empieza a adoptar una dinámica antisocial, deja de saludarte cuando llegas a casa, evita cualquier tipo de contacto físico o se torna agresivo cuando intentas acercarte, probablemente se trate de síntomas de dolor que tu perro te está manifestando y no debes pasar por alto. De esta forma, en lugar de reacción con reprimendas o agobiando al animal tratando de cogerlo, intenta observar todo su comportamiento para encontrar otras señales y acudir al veterinario lo antes posible.

4. Lamidos excesivos

Al igual que ocurre con otras rutinas diarias, es habitual que los perros sientan la necesidad de asearse a sí mismos. De hecho, les gusta mucho lamerse y acicalarse. Lo que no es normal es que estén todo el día haciéndolo, llegando a convertirse, incluso, en un trastorno obsesivo. Cuando un perro se lame una zona determinada de forma compulsiva, esto solo puede indicar que siente dolor en esa parte específica o que se trata de una estereotipia desarrollada por el estrés, la ansiedad o el aburrimiento. En el artículo sobre "Trastorno obsesivo compulsivo en perros" se detalla toda la información relacionada.

Centrándonos en el lamido excesivo como señal de dolor en perros, suelen hacerlo con la finalidad de calmar el dolor, limpiar y sanar la herida, que puede ser externa o interna. Por ello, si observamos este comportamiento debemos acudir a un especialista para realizar las pruebas pertinentes, ya que si no actuamos a tiempo el perro podría desarrollar dermatitis acral por lamido.

5. Pérdida de apetito

¿Quién quiere comer cuando está enfermo? Esta es una de las reacciones primarias del organismo cuando está experimentando algún dolor o una enfermedad. Así mismo, este es un claro signo de dolor en perros que no solo puede manifestar la presencia de alguna patología en cuya sintomatología se encuentra la pérdida de apetito, sino que también es posible que el animal sí tenga hambre pero el acto de caminar y moverse le resulta tremendamente doloroso. Para comprobarlo, acerca el cuenco de comida a su hocico y observa su reacción. Si tras el experimento el animal sigue sin comer, probablemente se trate de una afección o patología que solo el veterinario puede detectar mediante pruebas. Dicho problema no necesariamente ha de ser grave, pero es preciso solicitar un análisis de sangre y evaluar los resultados.

Algunas de las enfermedades graves que se detectan a través de la inapetencia son: anorexia canina, problemas renales o en el hígado, infecciones sistemáticas, enfermedades dentales y hasta cáncer.

6. Llanto, lloriqueo o gemidos

Otro signo de dolor en perros es el llanto o lloriqueo, que puede ser constante o intermitente dependiendo de la dolencia y causa de la misma. Así, es posible que observemos al animal inquieto, gimiendo o emitiendo pequeños llantos mientras se mueve o, por contra, está quieto. También es probable que dichos llantos se incrementen, exageren o suban de volumen al acercarnos para comprobar qué ocurre o tocar al animal. Si sucede cualquiera de estas situaciones podemos decir que nos encontramos ante claros síntomas de dolor en perros que deben ser atendidos inmediatamente por un veterinario para encontrar la causa. En general, estas señales suelen ir acompañadas de otras, como las ya mencionadas.

7. Reacción al tacto

Si al tocar al perro este reacciona con un ladrido, grito, llanto, gruñido o mordisco, lo más probable es que se deba a que esa zona le duele. Para comprobarlo, es necesario palpar otras partes de su cuerpo y observar su reacción. Así mismo, si por ejemplo el animal reacciona al tocar una de sus patas, podemos intentar hacer que camine para comprobar si la apoya con normalidad o, de lo contrario, cojea. En este sentido, la cojera es otro signo de dolor en perros mucho más evidente que otros.

Ante una reacción como esta, comprobaremos si existe alguna herida externa o cuerpo extraño que pueda estar ocasionando la molestia. Si no encontramos nada de esto, el problema es interno y tendremos que visitar al especialista para llevar a cabo pruebas de imagen.

8. Temblores o convulsiones

El dolor agudo en perros suele manifestarse en forma de temblores o convulsiones, de manera que si observamos estos síntomas debemos pensar que nuestro peludo compañero está sufriendo por algún problema de salud y hemos de encontrar la causa para tratarlo. Además, ambas reacciones involuntarias del cuerpo se emiten, también, como síntoma de determinadas enfermedades que pueden ir acompañadas de malestar general y otros signos. Las patologías más comunes son el moquillo canino, la artritis, la epilepsia, los tumores cerebrales, la hipoglucemia o una posible intoxicación.

Para más información, consulta nuestro artículo sobre "Convulsiones en perros" y "¿Por qué tiemblan los perros?".

9. Alteración del sueño

Cuando un perro siente dolor es normal que tenga dificultades para dormir debido, precisamente, al malestar. Sobre todo cuando el dolor es muy intenso, podemos notar al animal nervioso, inquieto, que llora, ladra o intenta captar nuestra atención. Así, si nuestro perro nunca antes había mostrado alteraciones en sus horas de sueño ni había actuado de esta forma, sin duda debemos alarmarnos e intentar encontrar la procedencia del dolor. Si existe alguna herida, podemos aplicar una serie de medidas a modo de primeros auxilios, puesto que no en todas partes hay veterinarios de urgencias disponibles. Para ello, recomendamos consultar el artículo sobre "Primeros auxilios en perros".

Observar que el perro duerme demasiado, mucho más de lo normal, también es una señal de dolor en perros que puede ser más o menos grave.

Si disponemos de veterinario de urgencias 24 horas, acudiremos para una evaluación del estado del animal. Si no encontramos ninguno, podemos utilizar analgésicos naturales como la valeriana durante la noche y visitar al especialista por la mañana.

10. Cambios generales en su comportamiento

Es muy importante conocer a nuestro perro, sus dinámicas, personalidad, qué le gusta y qué no. De esta forma podremos detectar a tiempo las señales de dolor en perros y actuar con rapidez.

Podemos observar al animal cojeando, apático, sin ganas de jugar o de moverse, más callado de lo habitual o, por contra, mucho más ladrador, tenso o aparentemente tranquilo. Por otro lado, un signo corporal de dolor es mostrar el torso arqueado o adoptar posturas extrañas. Con frecuencia, los perros que se sienten mal se acuestan de lado con las patas estiradas, por ejemplo, y esto podría parecernos normal o no, dependiendo de la postura que nuestro peludo acostumbre a adoptar para dormir.

Existen miles de comportamientos que podrían ser signos de dolor en perros y cada uno de ellos es un aviso y una alerta para los tutores.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

Si deseas leer más artículos parecidos a 10 signos de dolor en perros, te recomendamos que entres en nuestra sección de Prevención.

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