Cosas que los gatos odian de los humanos

Seguro que alguna vez has visto a un gato gorjeando o castañeteando sus dientes al ver un pájaro pasar por la ventana. Se trata de una conducta, rara para nosotros, pero innata e irrefrenable para ellos, que apela a su instinto de caza. Igual de extraño o sorprendente es su aversión al agua. A excepción de razas como Maine coon, siberiano o van turco, que han evolucionado en zonas con ríos o lagos, la mayoría rehúsan su contacto.

De acuerdo con los expertos, su génesis como especie en zonas desérticas, en África, ha grabado en su ADN este rechazo, convirtiendo el líquido elemento en una de las cosas que no les gusta a los gatos. Debido a sus estrictos estándares de higiene, a través del acicalamiento, por regla general, no es necesario bañar a un gato, a no ser que esté muy sucio o que pueda envenenarse por estar impregnado de sustancias tóxicas.

Si quieres más información sobre el baño de los gatos, puedes revisar estos artículos:

• Bañar a mi gato: consejos y productos
• Cómo limpiar a un gato sin bañarlo

Entre las primeras 5 cosas que no les gustan a los gatos nos encontramos también con los olores intensos. Los gatos odian los olores fuertes, ya que su olfato es muy sensible. De hecho, es su sentido estrella, gracias al cual recaban información de valor para decidir cómo actuar y preservar su integridad.

Mediante las feromonas se comunican entre iguales y reconocen a los miembros de su círculo de confianza. Así, el olor a lejía, tabaco, cítricos, ajo, a la ruda, al eucalipto o a perfumes intensos, entre otros, les resulta desagradable y, de hecho, los evitarán.

Te damos más detalles de los Olores que odian los gatos en el siguiente post de ExpertoAnimal.

Si eres de los que disfruta poniendo la música o la televisión a todo volumen, espero que no tengas un gato cerca, puesto que una de las cosas que los gatos más odian de los humanos es, precisamente, esa necesidad de estar rodeados de ruidos estridentes. Razas como persa, chartreux o cymric son especialmente sensibles al bullicio que producen los cohetes, las tormentas o el juego entre niños pequeños.

Los gatos poseen, aparte de un desarrollado sentido del olfato, un oído más potente que el de los perros. Por ello, es fácil entender por qué los gatos temen el ruido. Al verse obligados a escucharlo, no dudarán en cobijarse en un lugar que consideren seguro para preservar su integridad y recobrar el control que necesitan para su bienestar. Desde ExpertoAnimal te aconsejamos que pongas a su alcance un refugio, a ser posible, en altura.

Te descubrimos otras Cosas que los gatos temen a continuación.

Los gatos son animales extremadamente limpios y les molesta que sus amigos humanos no lo sean tanto como ellos. Si tienes un gato, sabrás lo importante que es para él que su zona de juegos esté limpia y más aún, que su arenero esté siempre impecable. En caso contrario, preferirá hacer sus necesidades en otro lugar. Procura no cambiarle de arena de forma brusca ni situar la bandeja sanitaria cerca del comedero o en una zona concurrida.

Te damos más detalles sobre "¿Cada cuánto debo cambiar la arena de mi gato?" en el siguiente post.

Otra de las primeras cinco cosas que los gatos odian de los humanos es que los cojamos en brazos, dejando su barriga y sus patas traseras suspendidas. El abdomen es una zona especialmente vulnerable de su anatomía, al contener órganos vitales, al tiempo que las extremidades que no cuentan con soporte incrementan su incomodidad y sensación de desprotección.

Los humanos necesitamos expresar nuestros sentimientos con el contacto físico. Por eso, necesitamos tanto las caricias y los abrazos, pero a tu gato no le gustan nada. Tendemos a avasallarlos, a forzarlos a que nos demuestren del mismo modo su afecto y a retenerlos a la fuerza. Todas ellas son conductas humanas que detestan y que les estresan, porque ven coartada su libertad de movimiento y no pueden defenderse.

Los gatos odian que los manoseemos. Para los felinos, el contacto físico es una forma de subordinación o dominación. Por eso, solo se dejarán acariciar cuando ellos quieran y no cada vez que tú los busques. De todas formas, si no puedes controlarte, siempre puedes revisar nuestro artículo con "Las razas de gatos más cariñosas".

Ya hemos descubierto 5 cosas que los gatos odian de los humanos pero, ¡sigue leyendo! Todavía te quedan otras por descubrir.

¡Continuamos con otras 5 cosas que odian los gatos de los humanos y su convivencia juntos! En línea con lo que acabamos de explicarte, los besos nos resultan una inequívoca muestra de afecto. Sin embargo, los mininos no lo perciben del mismo modo, en parte, porque nuestra saliva emite un olor que no les agrada. Esta es la razón principal de por qué a los gatos no les gusta la saliva humana. Es habitual que al contacto con ella se laman para recuperar su olor particular.

Dentro del código de comunicación felino, la saliva es un recurso para entablar alianzas o vínculos, así como para marcar como familiar el territorio en el que habitan. Las feromonas que contiene la saliva albergan el olor particular de cada minino, algo que preservan como un tesoro por el valor diferenciador que posee. De hecho, es habitual valerse de estas feromonas para calmarlos, por ejemplo, ante una mudanza o la llegada de otro gato.

Si a algo son rápidamente asociados los gatos, es a su gusto por las rutinas. Mantener el status quo y saberse en posesión del control sobre cuanto acontece a su alrededor les proporciona seguridad y bienestar. Así, cualquier acontecimiento que altere sus horarios y hábitos será rechazado por ellos. La llegada de un bebé o de otro animal de compañía, la visita de extraños, un nuevo mueble o que les cambien la comida son motivo de estrés.

¿Nunca te has topado con tu gato maullando ante una puerta cerrada? Aunque siempre existen diferencias por su temperamento y adiestramiento, por lo general, su innata curiosidad les lleva a querer fisgonear y explorar todo a cuanto tienen acceso. Por tanto, especialmente si antes podía entrar, no llevará bien que dejes cerrada, por ejemplo, la puerta de tu dormitorio. Te lo hará saber con un maullido largo y agudo, que recuerda al llanto de un bebé.

Tanto tener que desplazarse a la clínica veterinaria para recibir sus vacunas o someterse a una exploración como medicarse (ingerir una pastilla, que le administren gotas o que le pongan una inyección) son cosas que los gatos odian y que no se esfuerzan en ocultar. El viaje en coche, el olor de la clínica y el resto de estímulos que llevan implícitos estas situaciones les obligan a salir de su zona de confort y les generan nerviosismo o inquietud.

En su hábitat natural están acostumbrados a ingerir sus presas a una temperatura media, y aunque desde hace siglos conviven con nosotros y no necesitan cazar para sobrevivir, su ADN aún les recuerda su origen y les hace preferir la comida caliente a la fría. Además, que tenga temperatura facilita su digestión y la hace más apetecible. Por ello, desde ExpertoAnimal te sugerimos que si optas por la comida casera o húmeda nunca se la des fría.

Como ves, son muchas las cosas que realizamos con naturalidad que los gatos detestan. Ahora que sabes que cosas no les gusta a los gatos, podrás evitarlas para no incomodar al tuyo. Recuerda que su cuidado también debe contemplar velar por su bienestar emocional y psicológico.

Desde ExpertoAnimal esperamos que la información facilitada aquí te haya resultado interesante y que la pongas en práctica. Con ello favorecerás que tu gato confíe más en ti.

Si deseas leer más artículos parecidos a Cosas que los gatos odian de los humanos, te recomendamos que entres en nuestra sección de Curiosidades del mundo animal.

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