Abscesos en perros - Causas y tratamiento

Como hemos dicho, el absceso es la acumulación de pus a causa de una infección en cualquier parte del cuerpo. Se trata de una reacción del organismo ante ese proceso infeccioso que va a producir una inflamación, observable como un bulto debajo de la piel. En otras ocasiones, esa hinchazón termina por causar una herida o se abre, permitiendo la salida del pus. Cuando esto sucede, es habitual pensar en una infección en la piel del perro, sin embargo, como decimos, la infección no tiene por qué ser cutánea.

Por lo tanto, el síntoma del absceso en perros más claro será la aparición de un bulto, de mayor o menor tamaño. Además, en función de la localización y la causa del absceso podremos encontrarnos con diferente sintomatología, como veremos a continuación.

Como hemos comentado, los abscesos en perros pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo. En este apartado destacaremos algunos de los más comunes:

• Absceso dental en perros: estos abscesos se originan por infecciones producidas en los dientes, sobre todo se ven afectados caninos y premolares superiores. Son muy dolorosos y es normal que el perro deje de comer y tenga fiebre. En ocasiones puede verse pus. Cuando el absceso está en el cuarto premolar superior es fácil que veamos una inflamación bajo el ojo. Si el absceso crece acaba por abrirse y el pus saldrá y manchará todo el lateral de la cara.
• Absceso perianal en perros: produce una inflamación dolorosa, generalmente en un lado del ano, al afectar a una de las glándulas anales. La piel se enrojece y acaba por amoratarse. Si se abren estaremos ante una fístula perianal, que es un canal por donde se va a drenar. Se observa como orificios que acaban aumentando de tamaño y eliminan una secreción con muy mal olor. Pueden estar conectados con las glándulas anales.
• Absceso en el lomo, cuello o cabeza del perro: en el cuerpo los abscesos suelen deberse a mordeduras, picaduras o heridas con objetos punzantes. Un absceso en la cara puede hacer que el perro lleve la cabeza inclinada o que presente dificultades para abrir la boca. Hay que tener cuidado con estas heridas, especialmente con las provocadas por mordeduras, ya que pueden parecer externamente curadas cuando, en realidad, se está acumulando pus en su interior. Además, en la zona entre el cuello y la cruz, donde suelen administrarse las vacunas o medicaciones, puede producirse un absceso en los perros por inyección al producirse una reacción.
• Absceso retrobulbar en perros: en la cabeza, destacamos este absceso que se produce por detrás del globo ocular y que puede causar la protrusión del ojo.

Si localizamos algún bulto en nuestro perro debemos acudir al veterinario para que determine de qué se trata, ya que en el cuerpo del perro podemos encontrar bultos de diferentes orígenes, desde aquellos de grasa, que no van a revestir gravedad, hasta tumores malignos como el fibrosarcoma, derivado del tejido conjuntivo fibroso.

En un absceso causado por cuerpo extraño, el veterinario debe examinar la zona por si este objeto se encontrase todavía clavado, para extraerlo. En los abscesos más pequeños suele ser suficiente con que el veterinario los pinche para abrirlos y nosotros en casa desinfectemos con productos como la clorhexidina un par de veces al día. Para los más grandes se prescriben antibióticos. También es posible, si se trata de abscesos cerrados y duros en perros, aplicarles calor varias veces al día para que se ablanden y se pueda proceder a su apertura y limpieza.

En los abscesos que afectan a dientes, el veterinario tendrá que practicar cirugía para extraerlos y limpiar y drenar la zona. A veces es posible conservarlos. También van a necesitarse antibióticos y desinfectantes para la recuperación.

El drenaje de abscesos en perros es una intervención que solo puede realizar el veterinario. En ocasiones, sobre todo cuando se trata de un absceso por mordedura, el veterinario va a realizar una pequeña incisión donde deja sujeto un drenaje, que suele ser un tubo por el que salen al exterior los líquidos de la zona mientras cicatriza la lesión.

En el siguiente vídeo se puede observar cómo es el drenaje de un absceso en perros. En él podemos comprobar, además, la complejidad del proceso y la necesidad de acudir al especialista, ya que, repetimos, solo el veterinario puede llevar a cabo esta tarea. Si nos encontramos ante un absceso abierto en perros y decidimos drenarlo y curarlo en casa, las consecuencias pueden ser muy graves, puesto que la infección podría agravarse con el desarrollo de una infección secundaria debido a la presencia de bacterias oportunistas, como la Staphylococcus pseudintermedius, presente de forma totalmente natural en la flora nasal del can y que puede aprovechar el momento para colonizar en caso de presentarse el absceso en esta zona.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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