Adenocarcinoma intestinal en gatos - Causas y qué hacer

Para empezar este artículo seguro que te estás preguntando qué es un adenocarcinoma de tipo intestinal. El adenocarcinoma intestinal es un tumor más frecuente en los gatos mayores y los gatos siameses parecen ser especialmente susceptibles a padecerlo a la vez que también parecer ser más sensibles los gatos macho.

Se trata de un tumor que afecta principalmente al íleon y al yeyuno en los gatos. Los adenocarcinomas son tumores infiltrantes localmente y suelen provocar sintomatología similar a la que produce una obstrucción intestinal. También es frecuente que se ulceren por lo que pueden producir diarrea sanguinolenta.

El adenocarcinoma intestinal en gatos afecta al epitelio glandular, originándose en las células revestidoras de las glándulas de secreción interna del intestino y que produce un engrosamiento circunferencial de la pared del intestino.

Son unos tumores que pueden surgir tanto en el intestino grueso como en el intestino delgado y presentan un rápido crecimiento, dando lugar a síntomas semejantes a los de un proceso obstructivo parcial intestinal. Además, tienen una alta tasa de metástasis a los ganglios linfáticos locales, invadiendo el intestino de manera bastante extensa.

No solo existe el adenocarcinoma intestinal sino que también puede aparecer en otras partes del aparato gastrointestinal felino, como el estómago o el recto.

Los síntomas derivados del adenocarcinoma intestinal se parecen a los de obstrucción, apareciendo signos clínicos como:

• Vómitos.
• Diarrea.
• Pérdida de apetito y de peso.
• Sangre en vómitos (hematemesis).
• Sangre digerida en heces (melena).
• Sangre fresca en heces (hematoquecia).
• Dificultad para la defecación o tenesmo.
• Dolor abdominal en el mesogastrio.

Cuando la enfermedad va avanzando también aparecerá debilidad y decaimiento. La metástasis a los nódulos linfáticos mesentéricos es frecuente.

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El adenocarcinoma intestinal en gatos, como muchos otros tumores, no tiene una causa clara establecida. No se sabe por qué las células mutan y adquieren capacidad infiltrativa y de rápido crecimiento afectando a la correcta funcionalidad orgánica y pudiendo diseminarse a otras localizaciones.

Aunque la causa no está clara sí se relaciona con la edad, pues se diagnostica más en los gatos mayores, especialmente en los machos y la raza más predispuesta parece ser el siamés, pues se diagnostica unas 8 veces más que en cualquier otra raza de gato.

Lo primero es realizar una buena anamnesis y exploración física del animal para poder obtener información que nos haga sospechar de una patología gastrointestinal que produzca obstrucción y después comenzar a realizar las pruebas diagnósticas específicas que pondrán nombre a la enfermedad.

Dentro de las pruebas diagnósticas encontramos un hemograma y una bioquímica de sangre que puede mostrar una anemia entre leve y grave debido a la pérdida de sangre por vómito y/o heces, una leucocitosis con desviación a la izquierda, una bajada de albúmina, aumento leve de la fosfatasa alcalina y una reducción del fósforo.

Para diagnosticar la masa intestinal se recurre a técnicas de diagnóstico por imagen como la ecografía y la radiografía de contraste. El diagnóstico definitivo del adenocarcinoma intestinal felino se realiza a partir de una muestra tomada por biopsia de la lesión y su estudio histopatológico en el laboratorio.

El tratamiento del adenocarcinoma intestinal es complicado, no es un tumor especialmente sensible a la quimioterapia, siendo más bien inefectiva por lo que no se suele aconsejar en estos pacientes.

La cirugía de extirpación o resección del tumor se considera el tratamiento de elección, sin embargo no suele ser curativa debido a la presencia de metástasis en el momento del diagnóstico en la gran mayoría de los casos. Esta cirugía consiste en extraer la parte de intestino dañado y volver a unirlo por las partes sanas. También se suelen recetar analgésicos como paliativos para el dolor que suele producir este tumor en los gatos afectados.

Pronóstico del adenocarcinoma intestinal en gatos

Pese a que es un tumor de mal pronóstico o de pronóstico reservado, esta cirugía se ha realizado correctamente y aunque haya metástasis en los nódulos regionales, algunos gatos pueden vivir algunos años más.

El adenocarcinoma intestinal felino, como la gran mayoría de tumores, no se puede prevenir de ninguna manera. Si tu gato tiene el potencial genético para ser sensible a los tumores, es posible que le ocurra y, si no lo tiene, que no le pase, sin poder hacer nada.

Además, para la prevención, o al menos poder diagnosticarlo en etapas iniciales, serían necesarias las ecografías abdominales periódicas, algo que no se suele realizar de rutina si tu gato no tiene alguna otra patología.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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