Claves para la correcta alimentación de los caballos

En la alimentación de los caballos debemos tener en cuenta las siguientes recomendaciones generales:

• El tipo de alimentos y su cantidad va a depender de las circunstancias de cada caballo, pues no tendrán los mismos requerimientos nutricionales un potro que una yegua embarazada, por ejemplo.
• La dieta debe ser equilibrada y adaptada a cada caballo y puede ser compensada con equilibradores en caso de que se presenten carencias, como por ejemplo para realizar alguna actividad en concreto. En cualquier caso, la mejor opción siempre es pedir consejo al veterinario.
• Los caballos son herbívoros que necesitan comer con mucha frecuencia pequeñas cantidades.
• Son sensibles a los cambios, por lo que cualquier modificación en su dieta debe introducirse de manera paulatina. De la misma manera, si el alimento presenta moho o no se encuentra en buen estado no debemos suministrárselo. También debemos tomar precauciones para que no ingieran hierbas que les puedan resultar tóxicas.
• Es preferible que coman siempre a las mismas horas.
• Deben tener agua limpia y fresca permanentemente a su disposición.
• No es recomendable que hagan ejercicio después de comer. El alimento permanece en el estómago aproximadamente una hora y media.

En el siguiente apartado comentaremos los constituyentes más frecuentes en la dieta de los caballos.

En la alimentación de los caballos destacan, además del pasto que ingerirán si les damos la oportunidad, los siguientes elementos:

• Heno: debe estar en su punto, ni muy seco ni enmohecido con manchas blancas.
• Avena: cereal con alto poder nutritivo y rico en grasas. Es bastante digestible pero tiene carencias nutricionales.
• Cebada: entera es difícil de digerir, por lo que se debe suministrar tratada, preferiblemente en forma de copos o inflados.
• Salvado: es el residuo que resulta de moler el trigo y aporta fibra, pero también algo de almidón.
• Trigo y maíz: ambos son cereales que pueden darse, pero con precaución y siempre tratados en forma de copos o inflados.
• Lino: contiene mucha grasa, por lo que es adecuado para caballos con bajo peso. Mejora el pelaje y aporta ácidos grasos omega 3.
• Legumbres como guisantes, judías o habas: de gran poder energético, solo pueden ofrecerse en pequeñas cantidades y siempre mejor tratadas térmicamente.
• Piensos: presentados en forma de pellets o mezclas, están constituidos por varios alimentos en diferentes porcentajes, por ejemplo los que hemos mencionado anteriormente. Son, por tanto, una opción completa que puede cubrir las distintas necesidades que presentarán los caballos a lo largo de su vida. Algunos se pueden hidratar añadiendo agua fría o caliente.
• Suplementos y equilibradores: para las ocasiones en las que nuestro caballo requiere un aporte de vitaminas y minerales para complementar su dieta.
• Premios: no pueden ser excesivos ni descompensar la alimentación.

Como no siempre es fácil establecer una adecuada dieta para estos animales, en el mercado disponemos de toda una gama de productos que pueden ayudarnos a ofrecerles una buena calidad de vida. En este sentido, destaca como la mejor alimentación para caballos la ofrecida por expertos en estos productos. Están especializados en la fabricación de piensos para equinos de gran calidad, y además realizan estudios para ofrecer a cada tipo de caballo el alimento más adecuado para su características y necesidades. Un ejemplo de ello podría ser Pavo Horsefood.

El pienso puede jugar un papel muy importante en la alimentación de los caballos. Por ello, debemos buscar una marca de calidad, que ofrezca una gama de productos y piensos para caballos aptos y específicos para todo tipo caballos, con características tan amplias en sus variedades y productos como las que destacamos:

• Ingredientes naturales seleccionados que contengan el mejor y más adecuado aporte nutricional.
• La presentación puede ser en pellets, granulado o muesli multipartículas.
• Combinación exclusiva de minerales para la alimentación de yeguas en gestación y lactancia o potros.
• Cereales inflados en los mueslis para una mayor digestibilidad.
• Pellets con el nivel de almidón y de azúcar regulado.
• Aceite de lino con omega 3 que mejora el estado del pelo y el rendimiento del caballo.
• Análisis de los cereales para conocer con exactitud su contenido nutricional, ya que este puede variar en cada cosecha.
• Opciones de variedades sin avena.
• Aporte extra de magnesio para caballos que hacen deporte.
• Nueva generación de equilibradores con la particularidad de que el sabor desagradable de los oligoelementos se libera en el estómago y no en la boca, lo que facilita que el caballo lo ingiera.
• Suplementos para ayudar a las articulaciones, al crecimiento de los potros, al desarrollo de la musculatura, a la recuperación de los cascos, a la fertilidad, etc.
• También opción de alimentación para potros huérfanos.

Ahora que conoces las claves más importantes de la alimentación de los caballos y, por ende, sabes qué comen los caballos, para fijar un vínculo afectivo con ellos y aprender a entenderlos, no te pierdas nuestro artículo sobre “El lenguaje de los caballos” y “Cómo piensan los caballos”.

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