Alimentar cachorros recién nacidos

Alimentar cachorros recién nacidos

Tener que alimentar a un cachorro recién nacido es una tarea muy complicada que requiere dedicación y tiempo. El cachorro es un ser muy sensible que necesita de unos cuidados constantes por tu parte. No te ofrezcas a hacerlo si no tienes todo el tiempo disponible o al menos una persona de confianza que te ayude.

Los motivos más comunes que llevan a tener que alimentar a un cachorro recién nacido son el abandono o el rechazo de la perra y aunque es una experiencia maravillosa, recalcamos la importáncia de que sea la perra quien le amamante. Si te encuentras en esta situación, lee y sigue todas las recomendaciones que te damos en ExpertoAnimal, pues el riesgo de que perezcan es elevado, infórmate de cómo cómo alimentar a un cachorro recién nacido.

Temperatura y entorno del cachorro recién nacido

Por todo el mundo, y habitualmente adjuntas a centros de acogida de animales de compañía o refugios, existen las llamadas casas de acogida para perros y gatos que acaban de llegar al mundo. Si crees que no vas a poder cuidar a los recién nacidos por las múltiples exigencias que ello supone, te recomendamos acudir a estas personas y dejarlos en su cuidado.

  1. Para empezar, deberás crear un entorno estable para los cachorros. Una caja de cartón, un transportín cómodo o una cesta serán suficientes.
  2. Los perros necesitarán una temperatura corporal de entre 20ºC o 22ºC. Es muy importante que respetemos esta temperatura y jamás la elevemos o bajemos, aún siendo invierno pues los cachorros no pueden regulársela a sí mismos. Podemos hacernos con una bolsa de agua que cambiaremos regularmente, una rosca que mantiene el calor o esterilla eléctrica (siempre cubierta y protegida por toallas evitando que puedan roer los cables). Estaremos muy atentos al control de la temperatura.
  3. Cubriremos el foco del calor con una toalla y por encima con una manta, aislándolos bien del contacto directo.
  4. Una vez creado el entorno y con los cachorros dentro, cubriremos la cesta con una manta dejando una rendija por la que pueda pasar el aire. Debe parecer una madriguera.
  5. Como recomendación extra podemos añadir un reloj cubierto por una manta que simulará los latidos del corazón de la madre.

Los cachorros que sean menores de 15 días son fáciles de identificar, pues aún no han abierto los ojos. Es importante tener presente que no debemos tocarles fuera de las horas de alimentación.

Alimentación de un cachorro recién nacido

La principal causa de mortaldad en los cachorros es la incorrecta alimentación.

Si nos hemos encontrado unos perros recién nacidos por la calle debemos tener presente que es muy probable que no sobrevivan ya que requieren ser alimentados cada 3 o 4 horas. Si carecen de alguna de las tomas las posibilidades de sobrevivir caen drásticamente.

¿Cómo alimento a un perro recién nacido?

  1. Acudiremos a una clínica o centro veterinario rápidamente y después de comentarles el caso nos proporcionarán sin ningún problema leche maternizada artificial. No obstante, también puedes elaborar leche maternizada casera en tu hogar, una solución de emergencia, hasta que acudas al especialista.
  2. Debemos hacernos con diversos biberones, uno para cada miembro de la camada. Es importante que cada uno tenga el suyo propio, pues en caso de neumonía u otro tipo de enfermedad, se transmitiría muy fácilmente de uno a otro. También es importante que dispongamos de una o dos tetinas para cada biberón, y observar cuál se adapta mejor al hocico del perro.
  3. Calentaremos la leche brevemente y comprobaremos que está templada.
  4. Cogeremos al primer cachorro y (con la tetina llena de leche sin una gota de aire) le estimularemos para despertarlo. Estará en la posición normal del perro, a "cuatro patas" jamás lo sujetaremos como a un bebé humano, y finalmente le administraremos la leche (unos 10 miligramos).
  5. No importa que consuma un poco más, lo que sí es importante es que nunca le alimentemos por debajo de esas cantidades.
  6. Estaremos muy atentos en el momento de suministrarle leche y si observamos que hace un ruido excesivo, extraño o bien que expulsa la leche por la nariz acudiremos de inmediato a una clínica veterinaria. Eso son síntomas de que la leche ha ido a los pulmones. Es por eso que recalcamos la importancia de no acunarle como a un bebé.
  7. Después de la ingesta, con una prenda de algodón o una toallita húmeda para bebés recién nacidos, le masajearemos los genitales y observaremos que en ese mismo instante hace pipí y caca. Este procedimiento lo hace la perra con la lengua en condiciones normales. Es importante que no nos olvidemos este paso
  8. Finalmente y después de que todos los cachorros hayan sido alimentados lavaremos los biberones con agua hirviendo, sin utilizar detergente alguno. Para saber cuál es de cada cachorro, podemos hacer una marca o comprarlos de diferentes colores.

Una vez acabado el proceso de alimentación de cada uno de los perros de la camada, irán volviendo a la cesta que debe seguir a la temperatura indicada en el apartado interior. Jamás dejaremos de alimentar a un solo perro, aunque le veamos dormido o apático.

Es muy importante que sigamos con la ingesta de leche cada 3 - 4 horas, sino el perro recién nacido podría morir. Además nunca debemos guardar más de 12 horas la leche que nos haya podido sobrar.

Desarrollo del cachorro

Desde el primer día pesaremos a cada uno de los cachorros y anotaremos en una tabla su peso. Para estar seguros de que ingieren lo que les corresponde y observar un desarrollo correcto deberemos comprobar que cada día todos aumentan un 10% su peso. Si este aumento del peso se encuentra algo por debajo debemos suministrarle algo más de alimento.

Hasta las 2 - 3 semanas de vida cumpliremos rigurosamente este ritual de alimentación cada 3 - 4 horas incluyendo obviamente la noche. Es conveniente que contemos con alguna persona que nos pueda ayudar en este proceso y que acuda a nuestro domicilio para alimentarles y vigilarles si no nos encontramos allí.

Pasadas las 3 semanas empezaremos a dilatar el tiempo de toma y será un cambio de forma gradual. Los primeros dos días serán cada 4 - 5 horas, los dos siguientes cada 5 - 6 horas y así sucesivamente hasta las 4 semanas de vida. Además, en estas tres semanas aumentaremos la dosis hasta 15 mililitros o 20 si los aceptara. No le forzaremos nunca a beber de más.

A las 4 semanas ya observaremos unos cachorros más inquietos, activos y desarrollados. Es el momento de reducir un 5% su consumo de leche y darles por primera vez una cucharada sopera de comida húmeda, pienso mojado en agua o paté. Siempre alimento blando.

A partir del momento en el que empieza a tomar comida blanda iremos reduciendo gradualmente la dosis de leche hasta destetarlo pasado el mes y medio, en el que se alimentará solamente de comida húmeda y pienso blando especial para cachorros.

Qué más necesitas saber para cuidar a un perro recién nacido

Si al momento de alimentarles encuentras algún cachorro apático y que apenas se mueve, puede estar sufriendo una bajada de tensión. Mediante una jeringa sin punta aplícale en la boca agua con azúcar o pégale en el hocico algo de miel, que irá chupando poco a poco.

Es importante saber que los cachorros alimentados por biberón carecen de algunas defensas naturales que aporta la leche materna. Les apartaremos completamente de la calle y no dejaremos que ningún perro se acerque a ellos. Además tampoco les bañaremos.

Si observamos pulgas, garrapatas o algún otro parásito es muy importante que acudamos cuanto antes al veterinario, él sabrá qué hacer. No intentemos quitárselas nosotros mismos con repelentes bajo ningún concepto.

A partir de las 6 - 8 semanas será el momento ideal para que acudamos al veterinario y le administremos las primeras vacunas como la del distemper, hepatitis, parovirus, coronavirus, parainfluenza y Leptospira. A partir de entonces le llevaremos regularmente para suministrarle los refuerzos y otras vacunas que se suministran a mayor edad. También es el momento ideal para implantarle el chip y registrar el animal a nombre de alguien, muy importante por si se pierde o le sucede cualquier problema.

Problemas de la lactancia

Las probabilidades de éxito de toda una camada no siempre resultan al 100% puesto que en algunas ocasiones, y sin quererlo, quizás no cumplimos todos los pasos o el cachorro se ve afectado por algún problema.

A continuación os ofrecemos los problemas de lactancia más comunes:

  • Al beber utilizando el biberón, a veces los cachorros se pueden atragantar. Este echo es debido en ocasiones a una mala posición en el momento de alimentar a los cachorros. Puede llegar a ser muy grave y conducir a la muerte del animal, por este motivo te recomendamos que acudas al veterinario cuando antes, el cual te mostrará como utilizar una sonda.
  • Observas al cachorro débil y sin fuerzas. ¿El cachorro está tomando las cantidades que debería? Si no estás seguro que se beba las cantidades adecuadas deberás asegurarte que cumple sus dietas poniendo la cantidad exacta en el biberón (e incluso un poco más) y asegurándote que se la beba. Eso sí, nunca le fuerces.
  • El cachorro tiene fiebre. Este es un problema muy común que puede ser consecuencia de falta de estabilidad en la temperatura o carencias en la alimentación. Deberás acudir al veterinario de urgencia para asegurarte que su vida no corre peligro.

Ante cualquier síntoma extraño en el comportamiento de los cachorros deberás acudir al veterinario urgentemente pues en ocasiones, y por su débil sistema inmunitario, no tendrán muchas oportunidades de sobrevivir si no se les administra tratamiento en un tiempo récord.

Y hasta aquí nuestro artículo para saber cómo alimentar a un cachorro recién nacido, ¡comenta y comparte tus sugerencias!

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