Alimentos saludables para perros

Aunque los perros tienen la capacidad de comer de todo, la realidad es que son animales mamíferos y carnívoros. Esto quiere decir que durante sus primeras semanas de vida se alimentarán, en exclusiva, de la leche de su madre. Con ella y el resto de la camada deben permanecer un mínimo de ocho semanas, pero aproximadamente a partir del mes de vida comenzarán a manifestar interés por los alimentos sólidos a su alcance. Es el momento de iniciar el destete, ofreciéndoles un alimento de calidad formulado especialmente para cachorros y que tenga en cuenta sus necesidades como carnívoros y como animales en fase de crecimiento rápido. Así, el ingrediente básico de su menú debe ser la proteína de origen animal. Aunque a lo largo de la vida del perro vayamos cambiando el alimento para adaptarlo a los requerimientos de un perro adulto, lo que sucede hacia el año de vida, de uno senior, aproximadamente a partir de los siete años, o de uno esterilizado, la proteína animal tiene que seguir siendo la base de una dieta saludable de tu perrito. Sólo recordar que cuando hablamos de alimentos saludables para perros no solo hablamos del concepto etéreo de "salud" sino también del aspecto externo, dientes y pelo de los perros.

La proteína de origen animal procedente de la carne o del pescado es el componente fundamental de la dieta del perro. Si optamos por comprar su comida debemos revisar en el etiquetado la lista de los ingredientes. Estos deben ser productos naturales y el primero, es decir, el que se encontrará en mayor porcentaje, tendrá que ser la carne fresca o deshidratada en el caso del pienso. Después, la receta se puede completar con hidratos de carbono procedentes de cereales o de legumbres y vitaminas y minerales aportados por frutas y verduras. Un alimento saludable para perros no puede contener azúcar ni sal. También debemos evitar los conservantes, colorantes o saborizantes artificiales, que serán sustituidos por otros naturales, como la vitamina E. En el caso del pienso es un plus su forma de elaboración, ya que contribuye a preservar todos los nutrientes. En otras palabras, una alimentación sana y saludable para nuestro perro es aquella elaborada con ingredientes fácilmente reconocibles por nosotros, como pollo, aceite de salmón, cordero, arroz, guisantes o calabaza.

En general, hay que huir de alimentos cuyo listado de ingredientes se base en subproductos animales o vegetales, sustancias artificiales, azúcares, así como de aquellos cuyo ingrediente principal sea diferente a la proteína animal. Por otra parte, las intolerancias y las alergias alimentarias son un problema relativamente común en los perros. Aunque cada ejemplar puede reaccionar mal a un ingrediente distinto, se sabe que algunos desencadenan este tipo de trastornos con mayor probabilidad. Son ejemplos el trigo, los lácteos o la soja. Por eso en los perros más sensibles conviene evitar este tipo de ingredientes o incluso recurrir a los alimentos conocidos como hipoalergénicos. Recuerda que siempre que tu perro presente una reacción alergica tienes que acudir a un veterinario, nosotros te recomendamos tener un botiquín de primeros auxilios para reacciones alérgicas. Recuerda que existen frutas y verduras que no debemos dar bajo ningún concepto a nuestra mascota y es debido a que pueden afectar gravemente a su salud.

Una alimentación de calidad va a garantizar que nuestro perro reciba todos los nutrientes que requiere para cubrir las necesidades de funcionamiento de su organismo. Pero, también, la buena nutrición contribuye a preservar su salud y, en consecuencia, a mejorar su esperanza de vida. El resultado será un ejemplar lleno de vitalidad, con un pelo brillante y un buen tránsito digestivo. Además, el mayor aprovechamiento del alimento genera menos desperdicios, lo que se traduce en unas deposiciones menos voluminosas y olorosas. Por eso, independientemente de nuestra elección, siempre hay que optar por la calidad, siguiendo las premisas que hemos apuntado. Este punto es especialmente importante en el caso de los piensos, ya que son un alimento muy popular, pero no todas las marcas son iguales. Así, para aprovecharnos de los beneficios que el pienso puede ofrecer a los perros, deberemos escoger una marca como Lobo Azul, que ofrece recetas con ingredientes naturales, sin conservantes artificiales y a base de carnes y de pescados aptos para el consumo humano, lo que da una idea de su calidad. Además, se preparan a una temperatura moderada para conservar los nutrientes y el sabor. Es un pienso hipoalergénico y adecuado para perros de todas las edades, tamaños y circunstancias vitales.

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