Animales con pelo - Características y ejemplos

La función del pelo en los animales ha sido estudiada por diversos y numerosos científicos especializados en la fisiología animal, tratando de encontrar nuevos resultados que nos permitan conocer con exactitud cuáles son las funciones reales de la presencia del pelo en el Reino Animal.

Entre los principales resultados de estos estudios, destaca que el pelo protege a los animales frente a condiciones ambientales adversas en diferentes climas. Actúa como aislante térmico especialmente en climas fríos. De esta forma, cuando el pelo es abundante en los animales, éste les confiere un alto efecto de aislamiento. Mientras que cuando la presencia del pelo en la epidermis está distribuida de forma más escasa, el pelo contribuye a la liberación de calor y autorregulación de la temperatura corporal de los animales.

Además, en algunos animales, el tipo y cantidad de pelo puede variar según las estaciones del año, permitiendo a estos animales contar con una mejor adaptación al medio que los rodea.

La presencia de pelo ayuda a los animales a estar protegidos frente a infecciones y enfermedades provocadas por bacterias y otros microorganismos que se encuentren en heridas o glándulas.

El pelaje también sirve a los animales para proteger sus pieles frente a quemaduras provocadas por la abrasión y exceso de radiación ultravioleta (UV) procedente del sol.

En algunos animales, el pelo sirve incluso para recolectar información del entorno y responder a ella, ayudando al sentido del tacto a la hora de localizar presas e incluso relacionarse con otros animales (favoreciendo el reconocimiento entre individuos de la misma especie pero también entre especies diferentes). Este es el caso del tipo de pelo llamado "vibrisa o bigote", el cual suele situarse en el hocico o cercano a los orificios nasales, sirviendo a los animales que los presentan incluso para orientarse en situaciones de total oscuridad. Además, gracias a su coloración, el pelo favorece a los animales a permanecer encriptados con el medio que los rodea e incluso advertir de situaciones de peligro y alerta en función de la disposición de dichos pelos.

Ya hemos aprendido las diferentes y curiosas funciones que tiene el pelo en los animales pero, ¿podemos atribuir la presencia de pelo y sus funciones a todos los animales? La respuesta es no, ya que los mamíferos son los únicos animales en los que podemos encontrar esta característica anatómica.

Ningún otro grupo animal, excepto el de los mamíferos, presenta pelo en menor o mayor cantidad durante alguna de las etapas de su vida. Podemos afirmar así, que se trata de una característica exclusiva que los mamíferos han mantenido a lo largo de su evolución.

De este modo, según el entorno en el que después crecen y se desarrollan los mamíferos como adultos, algunas especies tienden a ver reducida su cantidad de pelo en gran medida, ya que no les resulta útil para sobrevivir porque las condiciones ambientales no requieren la presencia de pelo. Este es el caso, por ejemplo, de aquellos mamíferos que viven en ambientes acuáticos, ya sea la totalidad de su vida (como los cetáceos) o de forma parcial (como los hipopótamos, las nutrias y los castores).

En este apartado veremos con más detalle muchos de los animales que tienen pelo, agrupados según el género o la familia taxonómica a la que pertenecen:

Homínidos

El pelo capilar y el vello corporal que tenemos los seres humanos se debe a la evolución biológica de nuestros ancestros más cercanos del reino animal: los chimpancés. Éstos, al igual que los gorilas y orangutanes, cuentan con un denso pelaje en casi la totalidad de su cuerpo.

Cánidos

Tanto los perros como los lobos, coyotes y zorros se caracterizan por un denso pelaje de colores diversos que les permiten mimetizarse con el medio en el que viven y atacar así a sus presas de forma más sigilosa.

Felinos

Los majestuosos leones, tigres, leopardos, pumas, jaguares, guepardos, linces y gatos (tanto domésticos como salvajes), cuentan con unos de los pelajes más sofisticados del reino animal, con todo tipo de densidad y color.

Úrsidos

Las distintas especies de los comúnmente conocidos como osos, cuentan con pelajes que les permiten sobrevivir en regiones del planeta de climas fríos, como el blanco oso polar y el pardo oso ibérico. Pero también de climas tropicales como el curioso pelaje blanco y negro del oso panda y el marrón y canela del oso de anteojos.

Cérvidos

El corto pero denso pelaje de los alces, renos, ciervos y gamos que pertenecen a esta gran familia de herbívoros, les permite sobrevivir a los fríos inviernos de sus hábitats naturales, a la par que consiguen aclimatarse a las cálidas primaveras y calurosos veranos de las regiones a las que migran en busca de alimento.

Camélidos

El tipo de pelo que presentan los camellos y dromedarios les permite adaptarse sin problemas a los cambios bruscos de temperatura entre el día y la noche de los desiertos en los que habitan. Mientras que la densa lana de las alpacas, llamas y guanacos sirven para confeccionar ropas y complementos.

Bovinos

Las densas capas de lana de las ovejas que son esquiladas para producir todo tipo de tejidos, contrastan con el pesado pelaje que portan durante toda su vida los gigantescos bisontes y bueyes almizcleros.

Suidos

El pelo corto pero duro de los cerdos domésticos y sus parientes más cercanos, los jabalíes salvajes, está perfectamente diseñado para proteger las curtidas pieles de estos animales frente a posibles infecciones de parásitos, ya que pasan gran parte de su tiempo en ambientes húmedos como charcas y barro.

Marsupiales

Entre los animales con pelo más característicos de Australia destacan, sin duda, los marsupiales. Canguros, koalas y el quokka cuentan con pelajes abundantes que les permiten protegerse de las elevadas temperaturas y la alta tendencia a incendios de las zonas en que habitan.

Múridos

Siendo reconocida como la familia de mamíferos más numerosa, los múridos cuentan con hasta un total de 650 especies, entre las que destacan las ratas y ratones, ya que son unos de los animales más cosmopolitas que podemos encontrar compartiendo hábitat con los seres humanos. El corto pero denso y fuerte pelaje de estos roedores les permite contar con una fuerte capa que los protege de los cambios de temperatura, así como de posibles infecciones.

Otros animales con pelo:

• Lemures
• Ardillas
• Caballos
• Mapaches
• Burros
• Conejos
• Cobayas
• Castores
• Nutrias
• Lobos marinos

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