Animales gregarios - Definición, ejemplos y características

Podemos definir la sociabilidad animal como un espectro comprendido entre dos extremos: por un lado, el de los animales solitarios, que solo se encuentran entre sí para aparearse, y el de los animales plenamente sociales (eusociales), que ponen su vida al servicio del colectivo, como es el caso de las abejas o las hormigas.

El gregarismo es una conducta que implica la unión de los animales de una misma especie, sean familia o no, para vivir agrupados en un mismo espacio, compartiendo relaciones sociales.

Se argumenta con frecuencia que el rasgo de la sociabilidad apareció en la historia evolutiva animal para favorecer la supervivencia. El gregarismo tiene muchas ventajas evolutivas, y a continuación, explicaremos las más importantes:

• Mejor alimentación: los animales gregarios pueden conseguir una alimentación de mayor calidad por diversos motivos. Puede ser que cacen en manada, como los lobos (Canis lupus), en cuyo caso podrían conseguir presas de mayor tamaño que si cazaran en solitario. También es posible que un miembro de un grupo informe a los demás de dónde encontrar comida.
• Cuidado de las crías: algunos animales gregarios, al llegar la época reproductiva, se reparten las tareas. Así, unos se encargan de buscar comida, otros defienden el territorio y otros se encargan del cuidado de las nuevas crías. Este comportamiento es común en el chacal dorado (Canis aureus), por ejemplo. En esta especie, los machos y las hembras forman parejas estrictamente monógamas, y los machos de su descendencia se quedan en el territorio familiar a ayudar a la pareja, una vez alcanzan la madurez sexual. Algo parecido ocurre con los elefantes: las hembras se agrupan en manadas que los machos abandonan al alcanzar la madurez sexual. Pero dentro de estos grupos de elefantas, tanto las madres como las abuelas se encargan del cuidado de las crías.
• Defensa frente a depredadores: los animales gregarios tienen mayores probabilidades de sobrevivir ataques de depredadores, debido a las siguientes razones: por un lado, cuantos más miembros del grupo estén atentos a la presencia de depredadores, más fácil será huir de ellos. En otros casos, ya que la unión hace la fuerza, los animales pueden defenderse en grupo contra los atacantes; y, por último, un razonamiento egoísta pero lógico: cuantos más miembros tenga el grupo, menos probable es que la presa sea uno mismo.
• Protección frente a condiciones ambientales adversas: ante situaciones de frío extremo, algunas especies, como los pingüinos, caminan en masa para protegerse unos a otros. También es posible que la mejor alimentación que proporciona el gregarismo aporte a muchos animales una mayor cantidad de energía para soportar el frío. Algunos estudios demuestran que, en ciertos primates, la compañía de sus conespecíficos reduce sus niveles de estrés, lo cual, a su vez, les permite mantener la forma física, que resulta esencial a la hora de afrontar climas adversos.

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Los animales gregarios pueden distribuirse en distintas categorías dependiendo del criterio que utilicemos para clasificarlos. Si nos fijamos, por ejemplo, en el motivo por el que comparten su espacio con sus conespecíficos, podemos dividirlos en dos tipos:

• Animales realmente sociales: por un lado, encontramos animales propiamente sociales, que se mantienen unidos porque mantienen verdaderas relaciones sociales entre sí y se mueven en grupo.
• Animales que coinciden en un espacio: por otro lado, también puede darse el caso de que ciertos animales convivan debido a la localización de los recursos, es decir, coinciden en un mismo espacio porque es allí donde se encuentran los recursos que estos animales necesitan para sobrevivir, no porque existan relaciones sociales sólidas entre ellos.

Cabe mencionar que no es frecuente encontrar animales gregarios entre los miembros de la herpetofauna (anfibios y reptiles), salvo excepciones concretas, como las iguanas verdes (Iguana iguana).

A continuación, veremos algunos ejemplos de animales gregarios:

Abejas (familia Apidae)

Las abejas son insectos muy sociables que se agrupan en colonias organizadas en tres clases sociales: las abejas obreras, los machos zánganos y la abeja reina. Cada una de estas castas tiene su función:

• Abejas obreras: las abejas obreras, que constituyen la inmensa mayoría de las abejas de la colmena, son hembras infértiles, encargadas de limpiar y defender la colmena, construir los paneles, aportar alimento al resto del enjambre y almacenar dicho alimento.
• Zánganos: los zánganos se encargan de fecundar a la abeja reina.
• Abeja reina: es la única hembra sexualmente desarrollada. Se encarga de reproducirse, dando lugar a la nueva generación de abejas, por partenogénesis. Para ello, pone huevos fecundados de los que saldrán abejas obreras, y huevos no fecundados que darán lugar a nuevos zánganos.

El objetivo de la colonia de abejas es su automanutención y la reproducción de la abeja reina.

Hormigas (familia Formicidae)

Las hormigas forman hormigueros organizados en tres castas: hormigas obreras (hembras generalmente estériles), hormigas soldado (machos frecuentemente estériles), machos fértiles y una o más reinas fértiles. Esta estructura jerárquica puede variar, ya que se pueden dar algunas diversificaciones: por ejemplo, hay especies que no tienen reinas, en cuyo caso son algunas obreras fértiles las encargadas de la reproducción. Al igual que las abejas, las hormigas cooperan y se comunican para trabajar conjunta y organizadamente por el bien de la colonia.

Ratas topo (Heterocephalus glaber)

La rata topo lampiña es un conocido mamífero eusocial: como las hormigas y las abejas, se distribuye en castas, una de las cuales está especializada en la reproducción, mientras que el resto son estériles. Existe una reina y algunos machos, cuya función es aparearse con la reina, mientras que los demás miembros estériles cavan los túneles comunes en los que vive la colonia, buscan alimento, cuidan de la reina y su descendencia y defienden los túneles de posibles depredadores.

Lobos (Canis lupus)

A pesar del estereotipo del “lobo solitario”, los lobos son animales altamente sociales. Conviven en manadas organizadas con una clara jerarquía social, liderada por la pareja reproductora (cuyos miembros son popularmente conocidos como macho alfa y hembra alfa). Esta pareja goza de un alto estatus social: se encarga de la resolución de peleas en la manada, distribuye el alimento y mantiene la cohesión de la manada. Cuando un lobo abandona la manada, no lo hace para ir en busca de esa soledad tradicionalmente relacionada con este animal; lo hace para encontrar una pareja, establecer un nuevo territorio y crear su propia manada.

Ñúes (género Connochaetes)

Tanto el ñu negro (Connochaetes gnou) como el ñu azul (Connochaetes taurinus) son bóvidos africanos altamente sociales. Se dividen en dos grupos diferenciados: por un lado, se juntan las hembras con sus crías. Por otro, los machos forman su propia manada. Aun así, estos pequeños grupos tienden a compartir espacio entre sí, así como con otros ungulados africanos como cebras o gacelas, con las que cooperan para localizar a los depredadores y huir de ellos.

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Abejaruco europeo (Merops apiaster)

El colorido abejaruco europeo es un ave coraciforme gregaria. Anida en agujeros que crea en las paredes de taludes cercanos a ríos y lagos. Una bandada de abejarucos suele anidar unida, por lo que es normal que el nido de un abejaruco esté acompañado de muchos otros pertenecientes a sus conespecíficos.

Flamencos (Phoenicopterus)

Ninguna de las distintas especies de flamenco es particularmente solitaria. Suelen ser altamente sociales, formando grandes grupos que se mueven unidos. Durante la época reproductora, la colonia encuentra un lugar concreto donde realizar la puesta de huevos, incubarlos y criar a los pollitos.

¿Alguna vez te has preguntado por qué los flamencos tienen ese llamativo color? En este otro artículo de ExpertoAnimal te explicamos ¿Por qué los flamencos son rosas?

Carpita dorada (Notemigonus crysoleucas)

La carpita dorada es un tipo de pez que, como otros muchos, se agrega con otros miembros de su misma especie en cardúmenes que nadan en la misma dirección. Es común que, durante las migraciones, el banco sea liderado por algunos de los individuos con más experiencia.

Gorilas (género Gorilla)

Otros de los animales que viven en grupo son los gorilas. Los gorilas forman grandes grupos constituidos fundamentalmente por hembras y machos jóvenes, y liderados por un macho adulto, el “espalda plateada”, que decide cuándo debe trasladarse la manada, ayuda a resolver conflictos, y es el principal defensor del grupo frente a los depredadores. Los gorilas se comunican entre sí por medio de sonidos y señales visuales, y tienen un lenguaje rico, con varias vocalizaciones distintas. Como los demás primates, aprenden mediante la imitación y son muy afectuosos entre sí. Se han dado varios casos de luto entre gorilas cuando muere un familiar o conocido.

Delfín oscuro (Lagenorhynchus obscurus)

Este llamativo delfín, como la mayor parte de la familia Delphinidae, es un animal altamente social. Los miembros de esta especie se organizan en grupos laxos, llamados “rebaños” o “escuelas” de delfines, que pueden abarcar desde 2 miembros hasta cientos de individuos.

Las grandes escuelas de delfines suelen formarse con un objetivo común, ya sea de alimentación, traslado o socialización, pero a menudo estos grandes rebaños están constituidos por pequeños grupos de individuos asociados a largo plazo.

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