Aposematismo animal - Definición y ejemplos

El aposematismo es un mecanismo mediante el cual un animal aleja a sus depredadores sin mucho esfuerzo. Lo hace gracias a la posesión de unos patrones de colores fácilmente identificables que advierten sobre su toxicidad, mal sabor o sistemas de defensa.

Como resultado, el depredador aprende a reconocer los patrones de colores y los relaciona con una presa peligrosa o poco palatable. Por ello, decide que es mejor ir a buscar comida a otra parte.

El aposematismo animal es una forma de comunicación muy eficaz. En el siguiente artículo de ExpertoAnimal, podrás conocer otros tipos de Comunicación entre animales.

El aposematismo animal es el resultado de la evolución de las especies que lo poseen y de sus depredadores. A grandes rasgos, las presas que tienen patrones fácilmente reconocibles como peligrosos sobreviven con mayor probabilidad. Como resultado, estos animales tienen más descendencia y transmiten sus genes a la siguiente generación, que heredará sus colores.

Del mismo modo, los depredadores que no reconocen estos patrones se llevan un disgusto o, incluso, mueren. Por tanto, aquellos que saben reconocer a las presas venenosas o peligrosas son los que sobreviven y pueden dejar más descendencia. De esta manera, los depredadores y las presas aposemáticas evolucionan juntos y “se seleccionan” unos a otros a lo largo de la evolución.

Cuando varias especies de animales presentan un mismo patrón de colores aposemáticos adquiridos de manera independiente, se dice que han pasado por un proceso de mimetismo. Si ambas tienen sistemas de defensa, se trata de mimetismo mülleriano; pero si solo una de ellas puede defenderse, hablamos de mimetismo batesiano. En este último caso, decimos que la especie copiadora o “farsante” presenta un falso aposematismo.

Si quieres saber más y conocer ejemplos, te lo contamos en este otro artículo de ExpertoAnimal sobre Mimetismo animal - Definición, tipos y ejemplos.

Las mariquitas, catarinas o vaquitas de San Antonio son coleópteros de la familia Coccinellidae. Con frecuencia, presentan colores rojos o amarillos de tonos vivos. Estos colores son indicativos de su mal sabor. De esta manera, los depredadores que las prueban deciden no volver a catar a un animal con su mismo aspecto.

Gracias al aposematismo animal, se puede considerar a las mariquitas como unos de los insectos más bonitos del mundo. La más conocida es Coccinella septempunctata.

La mariposa monarca (Danaus plexippus) presenta una hermosa coloración naranja, negra y blanca. Este insecto se alimenta de unas plantas del género Asclepias que tienen un componente tóxico. Sin embargo, en lugar de verse afectada, la mariposa monarca acumula estos tóxicos en su organismo como mecanismo de defensa ante sus depredadores.

La mariposa virrey (Limenitis archippus) también es tóxica y presenta una coloración casi idéntica a la de la mariposa monarca. Gracias a ello, los depredadores solo tienen que reconocer un patrón de coloración y todos salen ganando.

Muchos tipos de avispas (distintos taxones del orden Hymenoptera) presentan anillos concéntricos amarillos y negros recorriendo su abdomen. Sus depredadores interpretan esta coloración como un peligro, por lo que no se atreven a comérselas. Y no les falta razón, ya que las avispas poseen un aguijón muy potente. Un magnífico ejemplo es el avispón europeo (Vespa crabro).

El camarón mantis (Gonodactylus smithii) vive en el arrecife de coral de Australia. Se trata de un crustáceo con una vista privilegiada y unos colores muy vivos. Es un animal tóxico y, además, muy peligroso.

Se debe a sus afiladas pinzas que utiliza para golpear a sus presas con una gran aceleración, tanta que genera cavitación en el agua y puede matar a otros animales sin golpearles directamente.

Para más información, puede que te interese este otro artículo sobre Los animales más peligrosos del mundo.

Las salamandras (orden Urodelos) presentan toxinas cutáneas y, muchas veces, otros elementos tóxicos que pueden pulverizar a distancia. Muchas de ellas advierten a sus depredadores gracias al aposematismo animal. Buena muestra de ello son los colores amarillo y negro de la salamandra común (Salamandra salamandra).

Otro ejemplo es la salamandra de anteojos (Salamandrina sp.), quien presenta la parte ventral de su cuerpo teñida de rojo, negro y blanco. El rojo se concentra en la parte de atrás, la cola y las extremidades. Cuando se les molesta, levantan su cabeza y sus patas mientras curvan la cola hacia su cabeza. Así, muestran el color rojo y alejan a los depredadores.

Si los anfibios te parecen interesantes, no te pierdas este otro artículo sobre Por dónde y cómo respiran los anfibios.

Los mefítidos (familia Mephitidae) son mamíferos negros y blancos. Estos colores no ayudan a camuflarse en los ecosistemas en los que las mofetas habitan, pero son los indicadores de una defensa oculta: un olor fétido que segregan sus glándulas anales. Se trata de uno de los pocos ejemplos de aposematismo animal en mamíferos.

Una de las mofetas más extendidas es Mephitis mephitis, conocida como mofeta rayada.

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