Argumentos en contra de la tauromaquia

Argumentos en contra de la tauromaquia

La Administración Pública destina cientos de millones de euros al año a la tauromaquia, la cual repercute uno de los IVA más reducidos, del 10%, a diferencia de los veterinarios de mascotas, que cobran el 21% de IVA a sus clientes. Se estima que cada familia destina unos 60 u 80 euros al año a "la fiesta nacional" de la barbarie con sus impuestos.

En la década de los años 20, el torero formaba parte del mundo artístico, codeándose con artistas como Dalí o Picasso. En la actualidad, afortunadamente, la mentalidad del pueblo está evolucionando y, cada vez más gente, aboga por la abolición del toreo y otros usos de toros y vacas.

Si tú también crees que esta forma salvaje de "arte" debería acabar, en este artículo de ExpertoAnimal te presentamos varias razones para prohibir los toros en una lista de argumentos en contra de la tauromaquia.

Contexto histórico: España no está interesada en la protección de los animales

Las raíces del movimiento proteccionista se encuentran en la reforma protestante iniciada en el siglo XVI por Martín Lutero. España es un país tradicionalmente católico, poco influenciado por aquellos movimientos.

Durante cuatro siglos, España estuvo aislada o en guerra con el resto de países europeos. Todo se centró en los territorios americanos pero, al perder sus últimas colonias, se retiró y no participó en ninguna de las dos guerras mundiales, aislándose. Como consecuencia de este aislamiento, casi ningún español hablaba ninguna lengua extranjera, la sociedad estaba cerrada a la influencia extranjera y pocos sabían sobre protección animal.

En la segunda mitad del siglo XX, España fue sometida a una dictadura, que no era propicia a la protección de los animales. Fiestas que involucran o involucraban animales en las que siempre acababan sufriendo, era una forma de entretenimiento profundamente enraizada en la cultura popular. No sólo se utilizaron toros, sino también otros muchos animales como caballos, patos, gallos, cabras y pavos.

Debemos entender que, hasta hace relativamente poco, España era un país subdesarrollado, con un grado alto de analfabetismo. Este contexto social no era apropiado para discutir sobre la protección animal.

Las circunstancias actuales que nos rodean sí son propicias para discutir y debatir sobre este tema y, poco a poco, lo vamos viendo cada día, como cada vez existen más argumentos en contra de la corrida de toros y otras formas de maltrato.

El toro no es un animal bravo

Como todas las especies vegetales y animales que han sido seleccionadas por el ser humano, el toro (Bos primigenius taurus) ha cambiado mucho desde su ancestro más cercano, el uro salvaje euroasiático (Bos primigenius primigenius), extinto hace cientos de años por el fin de la era glacial y la caza.

El uro, como herbívoro salvaje, era un animal agresivo hacia sus depredadores pero, tras su domesticación y selección de las nuevas especies, su carácter cambió.

El toro domestico es un animal tranquilo, amable y no agresivo, siempre y cuando no se sienta amenazado. Muchos son los estudios que demuestran que el toro en una plaza, sólo quiere huir, pero al verse acorralado, ataca.

Efectos negativos sobres los niños

Las personas de corta edad, sobre todo aquellos que rondan los nueve años, son más sensibles y modulables a la hora de ver escenas violentas. Se ha demostrado que los niños varones, tras visualizar estos actos, son menos sensibles y empáticos con el dolor, creándose personas frías y apáticas, con mayores probabilidades de cometer crímenes como asesinatos o maltratos físicos o psicológicos hacia otros animales, humanos o no.

También se ha demostrado que, si la visualización de estas escenas se produce después de los doce años de edad, los niños que ya tienen una educación y sensibilidad desarrolladas, tendrán una actitud negativa antes los hechos de maltrato. Por lo que el maltrato animal no es natural en el ser humano, sino aprendido. Y que una buena sociabilización de las personas más jóvenes da lugar a personas más buenas y concienciadas con su medio.

El toro sufre

No hace falta ver una corrida de toros para entender que el toro padece dolor. Como mamífero con un encéfalo desarrollado, con nervios especializados en la recepción del dolor, nociceptores, bajo ningún concepto se puede afirmar que este animal no sufre.

El dolor es necesario para la vida, si no sintiéramos dolor, moriríamos. Si no sentimos que el fuego de una vela nos está quemando el dedo, perderíamos el dedo y, por la infección posterior de la herida, perderíamos la vida. El animal que no siente dolor se extingue, porque no evitará las situaciones que matan su cuerpo.

Por otro lado, cuando hay dolor, el cuerpo libera sustancias como la adrenalina o endorfinas para poder huir de lo que produce dolor y para poder calmarlo, sólo hasta cierto punto. Si el dolor es continuado, estas sustancias no tienen efecto. En algunos estudios realizados con la sangre de toros muertos en las plazas, se demuestra que la alta concentración de adrenalina es debida al extremo dolor sufrido previo a la muerte. Así como los estudios realizados sobre el tejido muscular, que evidencian un estrés agudo. La carne del toro maltratado en la corrida se vuelve pálida y excesivamente ácida (pH de 5,4 a 5,6), no recomendable para el consumo humano.

Si se acaba el toreo, se extinguirá la especie

Falso. El "toro bravo" sólo es una variedad de Bos taurus, un animal que habita casi todo el planeta, además de ser considerado uno de los animales sagrados de la India. Lo que desaparecería es la variedad usada para el toreo, pero no la especie en sí. Como dijimos, en su estado natural el toro no demuestra "bravura" ninguna, sólo se defiende si se ve amenazado, como cualquier otro animal.

Maltrato animal

La tauromaquia no es más que una forma de maltrato presente en nuestra sociedad, naturalizada y aceptada por muchos. Nuestra sociedad está evolucionando, ver morir a un animal ya no es arte ni cultura, es un maltrato cruel y bárbaro, propio de un ser poco cultivado.

¿Por qué abandonar o matar a un gato o perro sí está condenado como un delito muy grave y matar a un toro en la plaza mientras cientos de personas lo ven no lo es? ¿Qué intereses económicos y políticos hay detrás de todo esto?

Lamentablemente, la tauromaquia no es el único tipo de maltrato animal. Otros ejemplos de maltrato animal son los que se muestran en el siguiente vídeo, "practicas" contra las que también deberíamos luchar:

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