Arnés para gatos – Tipos y cómo ponerlo

Seleccionar el arnés más conveniente es una parte importante en el momento de decidir que quieres sacar a pasear a tu gato, ya que este te proporcionará la confianza necesaria en caso que suceda algún imprevisto. Queremos estar seguros de que si nuestro gato se asusta, este escurridizo animal no se lo pueda quitar y salir corriendo.

Además, no es recomendable pasear a nuestro gato directamente con un collar, ya que es perjudicial para su salud debido a que los gatos tienen gargantas finas y pueden ahogarse si pasean de esta manera. Con el arnés, en cambio, la presión se distribuye de forma uniforme.

Por último, debemos mentalizarnos que antes de sacar a nuestro felino a pasear, será necesario previamente educarlo para hacerlo.

Habiendo aclarado esto, veamos en qué características debemos fijarnos en el momento de escoger el mejor arnés para nuestro gato:

Mecanismo de cierre

Puedes encontrar muchos arneses distintos en función del mecanismo de cierre que estos tengan. Por este motivo, es importante conocer a tu peludo para tener una buena idea sobre cómo reacciona normalmente. Por ejemplo, si tu gato es particularmente sensible al ruido, un arnés con un cierre de velcro no será el más recomendable. Aun así, la mayoría de arneses suelen ser bastante seguros, al llevar cierres como hebillas o enganches metálicos.

Materiales

Los gatos, a diferencia de los perros, no suelen presentar el problema de que rompen el arnés (por ejemplo, mordiéndolo). Aun así, no deja de ser importante asegurarnos que el material del cual esté hecho sea de calidad y, por lo tanto, resistente y duradero. La opción más habitual y con un precio más razonable es el nylon. También debemos asegurarnos que este no presente elementos que le puedan irritar, rozar o clavarse en su cuerpo.

Tamaño

Generalmente, los arneses para gatos están presentes en distintos tamaños y suelen indicarte las medidas. Deberás por lo tanto, medir a tu gato para asegurarte de adquirir el arnés que se ajusta mejor a su cuerpo, sin que este le pellizque ni le quede demasiado suelto. En general, deberías poder colocar un dedo entre el arnés y el cuerpo del gato. Afortunadamente, muchos arneses tienen la opción de ser ajustables.

Si siempre has tenido a tu gato en un piso, en este otro artículo de ExpertoAnimal respondemos a la duda de ¿Es feliz un gato en un piso?

Existen distintos estilos de arnés. Principalmente, encontramos tres formatos:

Arnés step-in para gatos

Este tipo de arnés para gatos funciona metiendo las patas delanteras de tu mascota en él y cerrándolo por la parte superior del cuerpo. De esta forma, se evita así el tener que deslizarlo por la cabeza, lo cual puede ser muy desagradable para muchos felinos. Sin embargo, no es el arnés más seguro, puesto que si tu gato trata de escapar, podría pasar las patas por debajo del arnés y quitárselo.

Arnés con forma de H para gatos

Este tipo de arnés para gatos está formado por una pieza en forma de H que envuelve al felino por delante y por detrás de las patas delanteras. Se cierra con hebillas a lo largo de la espalda del felino. Es uno de los modelos más básicos de arnés.

Arnés de estilo chaleco para gatos

Este es el más seguro, puesto que envuelve el cuerpo entero y dificulta que tu peludo pueda sacárselo. Aun así, no es el más querido por lo felinos, ya que tiene el inconveniente que hay que deslizar la cabeza para poder colocarlo y es bastante voluminoso, por lo que puede incomodar a algunos gatos que no estén acostumbrados.

Una vez hayamos adquirido el arnés, no bastará con colocárselo de forma inmediata. Ya que las posibilidades de que este lo acepte de buenas a primeras son muy escasas. Para conseguir colocárselo sin que este lo perciba como algo negativo, deberemos iniciar un proceso de aprendizaje en el cual, nuestro peludo asocie el arnés con algo positivo.

Para empezar, será necesario armarnos de paciencia. Contrariamente, si nos apresuramos y acabamos forzando la situación, solo lograremos que nuestro minino coja rechazo al arnés y a nosotros. Cabe recalcar, que este aprendizaje puede durar días o semanas, siempre en función del carácter y la edad del gato, puesto que normalmente un gatito pequeño será más tolerante y aprenderá más rápido que un adulto.

Seguidamente, acercaremos progresivamente el arnés y le iremos premiando con algún premio gustoso, por ejemplo, un poco de comida húmeda o malta. Podemos poco a poco ir aumentando el contacto con este, acariciándolo con el arnés, dejándoselo encima mientras le premiamos, etc.

En el momento que queramos aumentar la dificultad, deberemos siempre fijarnos en si este muestra indiferencia hacia este elemento, o si por el contrario, está incómodo. Por este motivo, cuando estemos seguros que está calmado, podemos colocárselo e incluso cerrarlo (procurando que no esté muy apretado, en caso que sea ajustable).

Una vez con el arnés puesto, asegúrate de elogiarlo, jugar con él y seguir dándole comida. De esta forma lograremos, que se olvide que lo lleva puesto. Además, no se lo dejaremos por mucho rato, sino que iremos aumentando el tiempo que lo lleva puesto paulatinamente, a medida que veamos que se siente confiado y sin molestias.

Para más información, puedes consultar este otro artículo de ExpertoAnimal sobre ¿Cómo enseñar a un gato a pasear con correa?

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