Caballo árabe

Caballo árabe

El caballo árabe, conocido también como "árabe", es una de las razas de caballos más populares y apreciadas de todo mundo. Es originario de Oriente Medio y además de ser especialmente valorado por sus cualidades físicas y notable inteligencia, se considera uno de los caballos más antiguos del mundo. También ha sido especialmente importante a lo largo de la historia por su papel como caballo de guerra. Por todo ello, el caballo árabe destaca como una de las razas más queridas, distinguidas y reputadas. No es extraño pues que el caballo árabe pura sangre sea tan codiciado entre aficionados y jinetes de todo el mundo.

En esta ficha de ExpertoAnimal hablaremos en detalle del caballo árabe, sus orígenes, las características de los pura sangre, el temperamento o los problemas de salud más frecuentes. Descubre a continuación todo sobre este caballo, desarrollado por los beduinos nómadas de la Península Arábiga:

Origen
  • África
  • Arabia Saudita

Origen del caballo árabe

Como te hemos adelantado en la introducción, el caballo árabe se desarrolla en la Península Arábiga, en Oriente Medio, un país que destaca por poseer un clima extremadamente cálido, con abundantes zonas desérticas, motivo por el cual era especialmente apreciado por las tribus nómadas beduinas. Tan valorado era para los beduinos que tenían tiendas únicamente para resguardar a sus caballos del sol, la arena y las frías noches del desierto, así como para protegerles frente a posibles ladrones.

Se estima que los primeros ejemplares, parecidos a los que conocemos actualmente, ya estaban presentes hace más de 3.000 años, pues existen pinturas rupestres e inscripciones en la Península Arábiga de aspecto muy similar. Tal es su importancia en su país de origen que actualmente existe un programa nacional para salvaguardar la raza y mantener sus características físicas. No obstante, se estima que su origen es mucho más antiguo y que descienden de los caballos que ayudaron a florecer diversas civilizaciones, como la egipcia. Además de ser el principal medio de transporte, los caballos eran utilizados para la guerra, gracias a su excelente velocidad, extraordinaria resistencia y la falta de miedo ante la batalla.

El caballo árabe empezó a expandirse gracias a los mercaderes y a los ejércitos musulmanes, quienes mostraban a este y oeste tan maravillosa raza. A partir de entonces, el caballo árabe se empieza a extender por distintos países, criándose como una raza aparte y participando en el desarrollo de nuevas razas de caballos. El caballo andaluz, por ejemplo, es una de las razas que nacen a partir del cruce de caballos árabes. Actualmente podemos encontrar criadores en Rusia o diversos países de Europa, como Alemania, Polonia, España, Reino Unido y Francia entre otros.

Más adelante el caballo árabe viaja al Nuevo Mundo de la mano de los conquistadores españoles, siendo los que formarían los futuros linajes de toda América. De hecho, hasta George Washington poseía uno de ellos llamado "Ranger", lo que popularizó enormemente esta raza. Tal fue así que, aunque los beduinos seguían criando caballos árabes, la raza empezó a menguar, por lo que menguaron las exportaciones y el gobierno del rey Abdul Aziz Bin Abdul Rahman Al-Saud hizo grandes esfuerzos por conservarlo en su país de origen.

Características físicas del caballo árabe

El caballo árabe pura sangre posee características físicas únicas que le diferencian de otras razas de caballos, de hecho, si analizamos la anatomía del caballo y su esqueleto, pronto observamos que, en lugar de 6 vértebras y 18 costillas, algunos caballos árabes poseen 5 vértebras y 17 costillas, facilitando que puedan levantar la cola de forma característica. Esta cola es alta y se sitúa en unos cuartos traseros alargados y nivelados, acabando en unas patas fuertes y robustas,que al igual que las delanteras, presentan una musculatura prominente y muy desarrollada, lo que los convierte en excelentes caballos de salto y corredores.

Caballo árabe pura sangre

El ejemplar de caballo árabe es de baja altura, pues los pura sangre se encuentran justo en el límite que divide un caballo de un poni, lo que sería exactamente 148 centímetros, aunque en general rebasan este límite, siendo la media unos 152 centímetros de altura. Dado que en muchos países se prefiere que sean más altos se los ha cruzado con otras razas, obteniendo ejemplares que miden de 153 a 163 centímetros.

Estos caballos tienen una esperanza de vida de 35 años, alcanzando su madurez sexual a los 4 años, y pesan entre 300 y 400 kilos, aunque algunos ejemplares pueden alcanzar los 450. La cabeza es corta y tiene forma de cuña, con una frente amplia y un hocico, pequeño, que contrasta con sus abiertas fosas nasales. Los ojos de un caballo árabe son grandes y de una gran expresividad,siendo de color oscuro, mientras que las orejas son pequeñas y acabadas en punta. El pelaje es corto y lustroso siendo los colores aceptados el tordillo el alazán, el zaino y el negro.

Carácter y comportamiento del caballo árabe

Muy probablemente debido al estrecho lazo que el caballo árabe ha forjado con el ser humano, la raza presenta actualmente un carácter especialmente carsimático, dócil y predispuesto, además de ser un animal muy comunicativo. Así mismo, se considera que el caballo árabe es uno de los más inteligentes del mundo, pues aprenden y desarrollan nuevas habilidades con facilidad.

Todo ello unido a su carácter afable permite que el caballo árabe destaque no solo en el trato con el ser humano, sino también en la competición, aunque debe destacarse que, como cualquier caballo, requiere un trato positivo y respetuoso. Sin embargo, pese a ser tan dóciles, los caballos árabes se catalogan dentro de la categoría de caballos de "sangre caliente" pues son, al igual que otras razas como los pura sangre ingleses o irlandeses o los barb, de carácter fuerte, sensibles e inteligentes.

Cuidados del caballo árabe

Los caballos son animales herbívoros, por lo que solo consumen alimentos de origen vegetal. En concreto, un caballo árabe adulto necesitará una cantidad de alimento de 1 kilogramo diario por cada 45 kilos de peso corporal, es decir, en un ejemplar grande de cerca de 450 kilos serán necesarios 10 kilogramos de alimento. Así, para una correcta alimentación del caballo le ofreceremos heno, plantas verdes y pasto, siendo preferible darles forraje verde, vegetales como las patatas o las zanahorias, alfalfa y hierba.

Además es importante que tengan a su disposición piedra de sal, pues es una fuente de vitaminas y sobre todo de calcio, siendo un importante aporte nutricional en todos los caballos, y por supuesto en el caballo árabe también. Es importante destacar que, si les dejamos pastar libremente, debemos vigilar con las plantas tóxicas para caballos.

Pero además, el caballo árabe necesitará diversas atenciones, por lo que en cuanto a los cuidados del caballo destacamos el aseo, que deberá incluir cepillados diarios, tanto del manto como del pelo, y la higiene de los cascos. Si vamos a montarlos, al terminar, tendremos que limpiar al menos sus patas con agua y, si hace una temperatura cálida, daremos una ducha completa. Si estuvieran muy sucios se puede usar jabón para esa ducha, usando siempre un jabón específico para caballos, evitando la zona de la cabeza.

Salud del caballo árabe

De forma general advertimos que el caballo árabe es fuerte y resistente, no obstante, al igual que ocurre con todas las razas, muestra cierta predisposición para el desarrollo de ciertas enfermedades. Para prevenirlo será importante ofrecer una buena alimentación, higiene y medicina preventiva, mediante la desparasitación y la vacunación del caballo. Algunas de las enfermedades más comunes de la raza son:

  • Trastorno de Inmunodeficiencia Combinada Severa (SCID)
  • Abiotrofia/Ataxia Cerebelosa (CA)
  • Síndrome del Potro de Lavanda (LFS o CCDL)
  • Malformación Occipito-Atlantoaxial (OAAM)

Así mismo, también es susceptible a presentar algunas de las enfermedades más comunes de los caballos, como diferentes afecciones bucodentales, por lo que se recomienda que un dentista equino revise la boca de nuestro caballo como mínimo una vez al año, pudiendo detectar posibles anomalías, como pueden ser los abscesos dentales. Además tendremos que estar atentos ante la posible aparición de cólicos, que indican que existen alteraciones gastrointestinales y pueden deberse a muchas razones, como una alimentación inadecuada, la realización de demasiado ejercicio o alteraciones en su anatomía.

Menos frecuentes son otras afecciones como patologías visuales o auditivas, así como problemas cardíacos o la temida abiotrofia cerebelar, que parece afectar a los caballos árabes más que a otras razas. Esta enfermedad neurológica es de base hereditaria y afecta seriamente a la salud de los que la padecen, algunas de sus repercusiones son la incapacidad para percibir correctamente las distancias, temblores de la cabeza o falta de equilibrio y de coordinación motora. Esta patología se detecta, debido a los notorios síntomas, a edades muy tempranas, normalmente entre los 6 y los 48 meses de edad.

Bibliografía
  • AECCA. Libro Genealógico, Morfología y Deporte. 2019, de Asociación Española de Criadores de Caballos Árabes Sitio web: http://arabigan.com/
  • WAHO. (2005). General Interest. 2019, de World Arabian Horse Organization Sitio web: http://www.waho.org/
  • ARABIGAN. (2019). Veterinaria, Deporte y Morfológicos. 2019, de Arábigan: La Web del Caballo Árabe Sitio web: https://arabigan.com/