Características de los anfibios

Características de los anfibios

Los anfibios comprenden el grupo de vertebrados más primitivo. Su nombre significa “doble vida” (anfi=ambos y bios=vida) y son animales ectotermos, es decir, que dependen de fuentes de calor externas para controlar su equilibrio interno. Además, son anamniotas, al igual que los peces; esto quiere decir que sus embriones carecen de una membrana que los envuelva: el amnios.

Por otra parte, la evolución de los anfibios y su paso del agua a la tierra, se produjo a lo largo de millones de años. Sus antepasados vivieron hace unos 350 millones de años, a finales del Devónico, y sus cuerpos eran robustos y sus patas anchas y aplanadas con muchos dedos. Estos fueron Acanthostega e Icthyostega, que fueron los predecesores de todos los tetrápodos que conocemos hoy en día. Poseen una distribución mundial, aunque no están presentes en regiones desérticas, en zonas polares y antárticas y en algunas islas oceánicas. Continúa leyendo este artículo de ExpertoAnimal y conocerás todas las características de los anfibios, sus particularidades y estilos de vida.

¿Qué son los anfibios?

Los anfibios son animales vertebrados tetrápodos, es decir, tienen huesos y cuatro extremidades. Se trata de un grupo animal de lo más peculiar, ya que sufren una metamorfosis que les permite pasar de la fase larval a la fase adulta, lo que conlleva también que a lo largo de su vida posean diversos mecanismos para respirar.

Tipos de anfibios

Existen tres tipos de anfibios, los cuales se clasifican de la siguiente manera:

  • Anfibios del orden Gymnophiona: en este grupo solo existen las cecilias, cuyo cuerpo se asemeja al gusano, pero con cuatro extremidades muy cortas.
  • Anfibios del orden Caudata: son todos aquellos anfibios que poseen cola, como las salamandras y los tritones.
  • Anfibios del orden Anura: no poseen cola y los más conocidos. Algunos ejemplos son las ranas y los sapos.

Características principales de los anfibios

Dentro de las características de los anfibios, destacan las siguientes:

La metamorfosis de los anfibios

Los anfibios poseen ciertas particularidades en sus modos de vida. A diferencia del resto de los tetrápodos, sufren un proceso denominado metamorfosis en el cual la larva, es decir, el renacuajo, se transforma en adulto y pasa de respiración branquial a pulmonar. Durante este proceso ocurren todo tipo de cambios tanto estructurales como fisiológicos, en el cual el organismo se prepara para pasar de la vida acuática a la terrestre.

El huevo de los anfibios es colocado en el agua, por lo que cuando la larva eclosiona posee branquias para respirar, cola y una boca circular para su alimentación. Luego de un tiempo pasado en el agua, estará lista para la metamorfosis, donde sufren cambios dramáticos que van desde la desaparición de la cola y las branquias, como en algunas salamandras (Urodelos), hasta cambios profundos en los sistemas de órganos, como en ranas (Anuros). También ocurre lo siguiente:

  • Desarrollo de las extremidades anteriores y posteriores.
  • Desarrollo de un esqueleto óseo.
  • Crecimiento de los pulmones.
  • Diferenciación de oídos y ojos.
  • Cambios en la piel.
  • Desarrollo de otros órganos y sentidos.
  • Desarrollo neuronal.

Sin embargo, algunas especies de salamandras pueden prescindir de la metamorfosis y llegar al estado adulto con características de larva, como la presencia de branquias, por lo que parecerá un adulto pequeño. Este proceso de denomina neotenia.

La piel de los anfibios

Todos los anfibios modernos, es decir, Urodelos o Caudata (salamandras), Anuros (ranas) y Gimnofiona (cecilias), se denominan en conjunto Lissanphibia, y este nombre deriva del hecho que estos animales carecen de escamas en su piel, por lo que está “desnuda”. No poseen otro recubrimiento dérmico como el resto de los vertebrados, ya sean pelos, plumas o escamas, a excepción de las cecilias, que su piel está recubierta por un tipo de “escama dérmica”.

Por otro lado, su piel es muy fina, lo que le facilita la respiración cutánea, es permeable y está provista por una rica vascularización, pigmentos y glándulas (en algunos casos tóxicas) que les permite protegerse contra la abrasión del ambiente y contra otros individuos, al actuar como su primera línea de defensa.

Muchas especies, como los dendrobátidos (las ranas flecha venenosa), poseen colores muy brillantes que les permite dar un “aviso” a sus depredadores, ya que son muy llamativos, pero esta coloración casi siempre va asociada a glándulas venenosas. Esto, en la naturaleza se denomina aposematismo animal, que básicamente es una coloración de advertencia.

Esqueleto y extremidades de los anfibios

Este grupo animal posee una gran variación en cuanto a su esqueleto con respecto a otros vertebrados. Durante su evolución han perdido y modificado muchos huesos de las extremidades anteriores, pero en el caso de la cintura, está mucho más desarrollada.

Las patas anteriores poseen cuatro dedos y las posteriores cinco, y están alargadas para la función del salto o el nado, excepto en cecilas, que han perdido las extremidades posteriores debido a su estilo de vida fosorial. Por otra parte, dependiendo de la especie, las patas traseras pueden estar adaptadas tanto para el salto y como el nado, pero también para la marcha.

Boca de los anfibios

La boca de los anfibios se caracteriza por poseer lo siguiente:

  • Dientes débiles.
  • Boca grande y ancha.
  • Lengua muscularizada y carnosa.

La lengua de los anfibios les facilita la alimentación, y en algunas especies las pueden proyectar hacia afuera para capturar a sus presas.

Alimentación de los anfibios

Responder a la pregunta de qué comen los anfibios es un poco ambigua, ya la alimentación de los anfibios varía según la edad, pudiendo alimentarse devegetación acuática en el estado larval, y de pequeños invertebrados en la fase adulta, como:

  • Gusanos.
  • Insectos.
  • Arañas.

También existen especies depredadoras que pueden alimentarse de pequeños vertebrados, como peces y mamíferos, por ejemplo, los escuerzos (se encuentran dentro del grupo de anuros) que son cazadores al acecho y muchas veces hasta pueden asfixiarse al tratar de tragar presas demasiado grandes.

Respiración de los anfibios

Los anfibios poseen respiración branquial (en su fase larval) y cutánea gracias a su piel fina y permeable, que les permite la transferencia de gases. Sin embargo, los adultos también poseen respiración pulmonar, y en la mayoría de las especies combinan ambas maneras de respiración durante toda su vida.

Por otro lado, algunas especies de salamandras carecen por completo de respiración pulmonar, por lo que se valen únicamente del intercambio gaseoso a través de la piel, y esta muchas veces es plegada, de manera que la superficie de intercambio aumenta.

Para más información, puedes consultar este otro artículo de ExpertoAnimal sobre ¿Por dónde y cómo respiran los anfibios?

Reproducción de los anfibios

Los anfibios presentan los sexos separados, es decir que son dioicos, y en algunos casos existe dimorfismo sexual, lo que significa que el macho y la hembra son diferenciables. Principalmente, la fecundación es externa en anuros e interna en urodelos y gimnofionas. Son ovíparos y los huevos son depositados en el agua o en suelos húmedos para evitar la desecación, pero en el caso de las salamandras, el macho deja un paquete de espermatozoides sobre el sustrato, llamado espermatóforo, para luego ser recogido por la hembra.

Los huevos de los anfibios son colocados dentro de masas espumosas que produce el progenitor, y a su vez pueden estar protegidos por una membrana gelatinosa que además los protege contra patógenos y depredadores. Muchas especies poseen cuidado parental, aunque son escasos, y se limita al transporte de los huevos dentro de su boca o los renacuajos en el lomo y cambiarlos de sitio si existe algún depredador cerca.

Además, poseen una cloaca, al igual de reptiles y aves, y es por este único conducto por donde ocurre la reproducción y excreción.

Otras características de los anfibios

Además de las características anteriormente mencionadas, los anfibios también se singularizan por lo siguiente:

  • Corazón tricameral: poseen un corazón tricameral, con dos aurículas y un ventrículo y una circulación doble a través del corazón. Su piel se encuentra muy vascularizada.
  • Cumplen servicios al ecosistema: ya que muchas especies se alimentan de insectos que pueden ser plagas para algunas plantas o vectores de enfermedades como los mosquitos.
  • Son buenos bioindicadores: algunas especies pueden dar información acerca del ambiente en el que viven, ya que acumulan sustancias tóxicas o patógenos en sus pieles. Esto ha causado la disminución de sus poblaciones en muchas regiones del planeta.
  • Gran diversidad de especies: existen más de 8.000 especies de anfibios en el mundo, de las cuales más de 7.000 corresponden a anuros, unas 700 especies de urodelos y más de 200 corresponden a gimnofionas.
  • En peligro de extinción: un número importante de especies se encuentran vulnerables o en peligro de extinción debido a la destrucción de su hábitat y a una enfermedad llamada quitridiomicosis, causada por un hongo patógeno quitridio, el Batrachochytrium dendrobatidis, que está acabando drásticamente con sus poblaciones.

Si deseas leer más artículos parecidos a Características de los anfibios, te recomendamos que entres en nuestra sección de Curiosidades del mundo animal.

Bibliografía
  • Alford, R.A y S.J Richards. (1999). Disminución global de anfibios: un problema en ecología aplicada. Páginas 133-165 en la Revisión Anual de Ecología y Sistemática. Revisiones anuales, Palo Alto.
  • Heatwole, H. & Rowley, J. (Eds.). (2018). Status of Conservation and Decline of Amphibians: Australia, New Zealand, and Pacific Islands. CSIRO PUBLISHING.
  • Hickman, C. P., Ober, W. C. & Garrison, C. W. (2006). Principios integrales de zoología, 13ª edición. McGraw-Hill-Interamericana, Madrid. 1022 pp.
  • Kardong, K. V. (2007). Vertebrados: Anatomía comparada, función y evolución. McGraw Hill, Interamericana. 782 pp.
  • Marin, J., & Hedges, S. B. (2016). Time best explains global variation in species richness of amphibians, birds and mammals. Journal of Biogeography, 43(6), 1069-1079.
  • Wake, D. B., & Koo, M. S. (2018). Amphibians. Current Biology, 28(21), 1237-1241.