Celos entre gatos y perros

Celos entre gatos y perros

Nuestras tiernas mascotas se emocionan y también son capaces de sentir celos al igual que los humanos. Si ya tienes un perro o un gato en tu hogar y esperas la llegada de una mascota de distinta especie debes tener en cuenta ciertas consideraciones que te ayudarán a que tengan una mejor convivencia.

Aquí te brindamos nuestros consejos para evitar los celos entre gatos y perros. Sigue los consejos de ExpertoAnimal para lograr la mejor convivencia entre ambos.

El primer paso es la sociabilización

¿Es tu perro sociable? Desde ExpertoAnimal siempre os animamos a sociabilizar a vuestras mascotas con personas y animales de todo tipo, esto quiere decir hacerlo capaz de participar y disfrutar de la compañía de quienes le rodeen.

Tanto si el animal que ya tienes en casa es un perro o un gato debes hacer todo lo posible para que éste adquiera un comportamiento social y amigable antes de adoptar a una nueva mascota.

  • Pídele a tus amigos y familiares que en el caso de tener mascotas también las traigan de visita, es imprescindible que la mascota empiece a acostumbrarse a la presencia de otros animales.

Cuando llegue la nueva mascota es importante que se conozcan, es decir: que se huelan y se relacionen. Si bien los primeros días es importante que tú estés presente, de forma progresiva puedes dejarles más espacio y más tiempo a solas a medida que se vayan conociendo. Pero recalcamos que sí es importante que tú estés presente en los primeros momentos, antes de dejarlos completamente a solas y en un mismo espacio.

Evitar disputas por la comida

Un motivo de disputa entre tus animales puede darse por la comida, afortunadamente, esto se puede evitar de una manera muy sencilla.

Es importante que cada mascota tenga sus propios utensilios para comer y a ser posible que no lo haga en el mismo espacio que la otra. Si cada animal tiene su comedero y bebedero por separado y además comen en zonas distintas del hogar, la comida no será ningún motivo de celos ni peleas.

Ofrecer los mismos cuidados y la misma atención

Es cierto que los gatos tienen una naturaleza muy distinta a la de los perros, son más independientes y necesitan menos cariño, pero no nos equivoquemos, los gatos también necesitan mucho afecto.

Un ejemplo claro se puede dar mediante el uso del sofá. Generalmente a los perros les gusta más tumbarse al lado de su amo que a los gatos, pero debes ser consciente de que si dejas que tu perro se suba al sofá también va a ser necesario que permitas la misma conducta en el gato.

Obviamente se tienen que respetar estas diferencias propias de cada especie pero también debes entender que tu predisposición a cuidar y dar afecto debe ser igual para el perro que para el gato, de lo contrario, estas diferenciaciones podrían iniciar un conflicto por celos.

Si deseas leer más artículos parecidos a Celos entre gatos y perros, te recomendamos que entres en nuestra sección de Problemas del comportamiento.