Cimetidina para perros - Dosis, usos y efectos secundarios

Cimetidina para perros - Dosis, usos y efectos secundarios

En este artículo de ExpertoAnimal vamos a hablar de un fármaco que se emplea, en general, cuando nuestro perro presenta algún trastorno que afecta a su aparato digestivo. La cimetidina es un fármaco que podemos tener en nuestro botiquín casero, pero no debemos dárselo a nuestro perro si no nos lo ha recetado expresamente su veterinario, ya que él es el único que puede decidir si es el medicamento adecuado y en qué dosis hay que administrarlo.

A continuación, explicamos cómo funciona la cimetidina para perros, en qué situaciones puede prescribirla el veterinario y qué efectos secundarios puede producir.

¿Qué es la cimetidina?

La cimetidina es uno de los medicamentos bloqueadores de H2. Los H2 son los receptores de la histamina que se encuentran localizados en las células que componen la pared del estómago. La histamina se acopla a ellos y es esta unión la que estimula la secreción de ácido en el estómago. La cimetidina tiene una apariencia similar a la de la histamina, por lo que puede encajarse en sus receptores. De esta forma, al evitar que ese lugar lo ocupe la histamina, los bloquea. Así es como consigue reducir la secreción ácida, disminuyendo también la acidez del pH y logrando, además, un efecto antiemético, es decir, va a ayudar a controlar los vómitos.

Es uno de los fármacos de este tipo que más tiempo lleva utilizándose, de hecho, en medicina humana fue el primero que se empleó para el tratamiento de las úlceras gastroduodenales. Se absorbe con rapidez en el tracto gastrointestinal, aunque la absorción se puede ver afectada por la presencia de alimentos, circunstancia que la retrasa. Se metaboliza en el hígado y se excreta por la orina.

De todas formas, hay que saber que en este grupo de medicamentos hay otros con efecto más potente, como la ranitidina, la famotidina o la nitazidina. La cimetidina para perros se encuentra en comprimidos, en suspensión oral o en inyectable.

¿Para qué sirve la cimetidina para perros?

El ámbito de acción de la cimetidina se localiza a nivel digestivo. Así, destaca su uso en perros con:

  • Gastritis, que es la inflamación del estómago. Puede tener múltiples causas, incluida el estrés. Otra de ellas es la enfermedad renal, caso en el que recibe el nombre de gastritis urémica. Por eso, es posible incluir la cimetidina como uno de los fármacos que, aunque no curan la enfermedad renal, sí ayudan a aliviar los síntomas.
  • Úlcera gastroduodenal, tanto para el tratamiento como para la prevención. Los perros son muy sensibles a la aparición de úlceras por el consumo de antiinflamatorios no esteroideos o AINE, pero en estos casos el uso de cimetidina o de cualquier fármaco de su grupo es controvertido y se prefieren otras opciones.
  • Esofagitis por reflujo gástrico, con el objetivo de limitar el daño al que se ve sometido el esófago.
  • Tumores de mastocitos, que son un tipo de células que contienen histamina, de hecho, pueden liberar esta sustancia en grandes cantidades.
  • También puede emplearse en determinadas patologías dermatológicas crónicas, buscando una acción inmunomoduladora.

Dosis de cimetidina para perros

La cimetidina se le puede dar a los perros por vía oral, a razón de 10 mg por kg de peso cada 6-8 horas. Se ofrece antes de las comidas, ya que hay que recordar que los alimentos interfieren en su absorción. Además, la cimetidina también puede inyectarse por vía intravenosa, intramuscular, lo que puede causar molestias al perro, o subcutánea. Según la opción escogida la dosis será diferente, pues cuando se inyecta se habla de 5 mg por kg cada 12 horas.

Esta es la dosificación general, pero puede sufrir modificaciones según las circunstancias de cada perro. Por eso, en todos los casos, es el veterinario el único profesional que puede decidir la pauta de administración más adecuada. Igualmente, tendrá que escoger el tiempo de duración del tratamiento e ir revisando la evolución del animal.

Contraindicaciones de la cimetidina para perros

Lógicamente, la cimetidina no se le puede dar a perros que hayan manifestado alguna reacción de hipersensibilidad a esta sustancia con anterioridad o sospechemos que pueden ser alérgicos a ella. Por otra parte, hay que darla con precaución en perros con problemas hepáticos o renales. Por último, dado que puede interaccionar con otros medicamentos, de hecho, son conocidas bastantes de estas interacciones, si nuestro perro consume alguno que el veterinario desconoce, hay que comunicárselo.

Efectos secundarios de la cimetidina para perros

La cimetidina es un fármaco considerado muy seguro, siempre que se administre según las indicaciones del veterinario y aunque la dosis, por error, sea más elevada de lo recomendable. Aun así, como todos los medicamentos, puede tener efectos secundarios, generalmente de poca gravedad o leves. Por ejemplo, es posible que se detecte trombocitopenia, que es un descenso en el número de plaquetas. En cualquier caso, si tras darle cimetidina a nuestro perro advertimos algún efecto adverso, debemos comunicárselo al veterinario de inmediato.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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Bibliografía
  • Carlson y Giffin. (2002). Manual práctico de veterinaria canina. Madrid. Editorial el Drac.
  • Portal Veterinaria. (2018). Farmacología gastrointestinal.