Cobaya teddy

Las cobayas teddy son una de las razas de cobaya de aparición más tardía. Su origen se debe, al igual que en otras razas como la cobaya skinny, a una mutación genética. Esto, aunque pueda sonar raro, no es más que la evolución natural de las especies. De esta manera es como surgen la inmensa mayoría de las razas.

Estas mutaciones pueden ser meramente estéticas o afectar al funcionamiento de un organismo. En el caso de las teddy, la mutación sólo afecta a su pelaje, por lo que no hemos de temer que nuestra cobaya vaya a tener alteraciones físicas ni conductuales a raíz de ello.

No se conoce el origen exacto de la raza, ni temporal ni geográficamente, aunque se especula que surgieron en el seno de diferentes investigaciones en laboratorios de ensayos clínicos, donde se empleaban como sujetos experimentales.

Una cobaya teddy será de tamaño pequeño con respecto al resto de las razas de cobayas. Pesan entre 700 y 1200 gramos y miden de 23 a 27 centímetros de largo, lo que contribuye aún más a que su aspecto sea como un peluche. Además, tienen un pelo frondoso y corto, de tacto realmente suave que hace que entren ganas de acariciarlas sin parar.

Este pelo es el que determina el subtipo de teddy, pues existe una variedad con el pelo suave y otra con el pelo rugoso. Estas últimas son las típicas de las exposiciones y certámenes de cobayas. En cuanto a los colores, en ambas variedades se aceptan una inmensidad de ellos, incluyendo el blanco, negro, los satén, gris, marrón o beige. A diferencia de otras cobayas, las teddy no presentan rosetas en el pelaje, al contrario que las cobayas abisinias.

La cabeza de estas cobayas está rodeada por un fleco de pelo que luce como un flequillo, presentando una nariz romana, denominada así por ser ancha y curvada. Su esperanza de vida oscila entre los 5 y los 10 años.

Las cobayas teddy son particularmente curiosas y realmente juguetonas. Estas cobayas disfrutan mucho de los juguetes que les proporcionamos, sobre todo si vamos cambiando e introduciendo nuevos pasatiempos y objetos en su jaula. Puedes comprar los juguetes o intentar fabricarlos tú mismo, así además sentirás la satisfacción de proporcionar un nuevo entretenimiento a tu cobaya.

Esta raza se caracteriza además, por ser una de las que establece lazos más fuertes con su familia humana, teniendo una relación muy especial con sus cuidadores. Son sociables y como las demás cobayas, animales gregarios que prefieren vivir acompañadas tanto por sus semejantes, como por las personas o incluso otros animales.

Las cobayas son animales herbívoros, por lo que su alimentación ha de basarse en la ingesta de alimentos de origen vegetal. Su dieta ha de estar compuesta fundamentalmente por vegetales frescos, especialmente aquellos de hoja verde, pues tienden a padecer déficit de calcio, algo que estas hojas contienen. También se les proporciona pienso especial para cobayas y heno fresco. De la misma forma, habrá que asegurarse de que nuestra cobaya tenga acceso en todo momento a agua limpia y fresca que la mantenga correctamente hidratada.

Debido a que presentan un pelaje corto, el mantenimiento del mismo es bastante sencillo y nada laborioso, será suficiente realizar un cepillado semanal del pelo de las teddy para que este se mantenga en unas condiciones óptimas. En cuanto a los baños, se recomienda evitarlos salvo que sea estrictamente necesario. Si así lo creemos oportuno, no hemos de superar los 2-3 baños anualmente. Si se ha acumulado algo de suciedad en el pelo de nuestra cobaya podremos retirarlo con un paño húmedo.

Las cobayas teddy no presentan anomalías graves propias de la raza. Sin embargo, parecen tener cierta tendencia a padecer problemas relacionados con el aparato auditivo. Es por ello que han de chequearse regularmente sus oídos, procediendo a limpiarlos con productos específicos para evitar la acumulación de cerumen. De esta forma, conseguiremos prevenir padecimientos como la otitis, que son realmente molestas y dolorosas para nuestra mascota.

Es importante saber que las cobayas son incapaces de producir el calcio por sí mismas. Por ello, es necesario proporcionarles una alimentación muy rica en calcio o suplementar con preparados vitamínicos para cobayas. Esto es fundamental para evitar que nuestra cobaya sufra enfermedades bucodentales debidas a déficits de calcio en su organismo.

También debido a un déficit vitamínico, en concreto de vitamina C, las cobayas pueden padecer escorbuto, lo cual sucede con relativa frecuencia. Es por ello que se recomienda que se proporcione un complejo vitamínico rico en calcio y vitamina C.