
Las cobras escupidoras son un grupo de serpientes que han desarrollado un mecanismo defensivo particular: la capacidad de proyectar o lanzar su veneno a distancia. Esto es posible gracias a sus colmillos modificados, que presentan una abertura frontal por la cual expulsan un chorro de veneno dirigido principalmente hacia los ojos y la cara de sus agresores, alcanzando una gran precisión. Esta es una acción que utilizan varias especies de cobras verdaderas del género Naja, con fines principalmente defensivos. Su efectividad radica en que poseen un veneno altamente tóxico que, al entrar en contacto con los ojos, mucosas o heridas, puede causar serios problemas en la víctima.
Existen otras especies que también pueden escupir o rociar veneno; sin embargo, no son verdaderas cobras. La taxonomía de estas serpientes varía según la fuente, y con ella, el número de especies agrupadas dentro del género. En este artículo de ExpertoAnimal te presentamos información sobre la cobra escupidora, los tipos que hay, hábitat y alimentación.
¿Cómo es la cobra escupidora?
Las especies de cobra escupidora varían en tamaño, pero suelen ser serpientes largas, que miden desde 1,80 m hasta casi 3 m de largo. Tienen cuerpos algo gruesos, con colas afiladas. Otra de las características comunes de las cobras escupidoras es su capacidad para levantar la parte frontal del cuerpo, además de poder aplanar el cuello, lo que las hace parecer más grandes ante algún posible depredador.
La cabeza es bastante grande en comparación con la de otros tipos de serpientes. Tienen costillas cervicales alargadas que permiten la expansión del tejido que rodea el cuello, formando el particular capuchón de las cobras. La forma de los colmillos varía entre especies. En cuanto al color, también hay variaciones: desde negro brillante combinado con tonos más claros, patrones de bandas negras y amarillas, marrones en diferentes tonalidades, amarillos, e incluso se han reportado cobras melánicas.

Tipos de cobras escupidoras
La taxonomía de las verdaderas cobras ha tenido cambios y, según la fuente que se utilice, el número de especies varía. No obstante, fuentes confiables reportan entre 29 y 31 especies, todas dentro del género Naja. De este número, unas 12 especies pertenecen a las cobras escupidoras; es decir, además de tener la capacidad de expulsar veneno desde sus colmillos sin morder, utilizan esta habilidad para defenderse ante amenazas potenciales. De esta manera, hay cobras que, aunque pueden escupir veneno, rara vez lo hacen, por lo que no suelen incorporarse a este grupo.
Conozcamos cuáles son los tipos de cobras escupidoras, de dónde son nativas y su estado de conservación:
- Cobra escupidora blanco y negro (Naja siamensis): nativa de Camboya, República Democrática Popular Lao, Myanmar, Tailandia y Vietnam. Su estado de conservación es "vulnerable".
- Cobra escupidora de Ashe (Naja ashei): nativa de Etiopía, Kenia, Somalia, Tanzania y Uganda. Su estado de conservación es "de menor preocupación".
- Cobra escupidora barrada occidental (Naja nigricincta): nativa de Angola, Namibia y Sudáfrica. Su estado de conservación es "de menor preocupación".
- Cobra escupidora ecuatorial (Naja sumatrana): nativa de Indonesia, Tailandia, Filipinas, Malasia. Su estado de conservación es "de menor preocupación".
- Cobra escupidora del sur de Indonesia (Naja sputatrix): nativa de Indonesia. Su estado de conservación es "de menor preocupación".
- Cobra escupidora birmana (Naja mandalayensis): nativa de Myanmar. Su estado de conservación es "vulnerable".
- Cobra escupidora nubia (Naja nubiae): nativa de Chad, Egipto, Eritrea, Nigeria y Sudán. Su estado de conservación es "de menor preocupación".
- Cobra escupidora de cuello negro (Naja nigricollis): nativa de centro y sur de África. Su estado de conservación es "de menor preocupación".
- Cobra escupidora de Mozambique (Naja mossambica): nativa de Angola, Botsuana, Esuatini, Malaui, Mozambique, Namibia, Sudáfrica, Tanzania, Zambia y Zimbabue. Su estado de conservación es "de menor preocupación".
- Cobra de Malí (Naja katiensis): nativa de Camerún, Costa de Marfil, Gambia, Ghana, Guinea, Malí, Níger, Nigeria, Senegal y Togo. Su estado de conservación es "de menor preocupación".
- Cobra africana o cobra escupidora roja (Naja pallida): nativa de Kenia, Etiopía, Tanzania y Somalia. Su estado de conservación es "de menor preocupación".
- Cobra filipina del norte (Naja philippinensis): nativa de Filipinas. Su estado de conservación es "casi amenazada".

¿Dónde habita la cobra escupidora?
Las cobras escupidoras se caracterizan por una notable diversidad ecológica que les permite habitar una amplia gama de ecosistemas en África y Asia, regiones de donde son nativas. Su distribución abarca desde tierras bajas hasta áreas de altitud moderada, adaptándose tanto a ambientes naturales como a zonas intervenidas por la acción humana. En este sentido, estas serpientes ocupan hábitats que varían desde bosques tropicales húmedos y caducifolios, hasta sabanas secas, pastizales, zonas semidesérticas y matorrales.
Un rasgo característico en varias especies es su cercanía a espacios acuáticos, incluso en regiones áridas. Por otro lado, además de ocupar ecosistemas naturales, muchas cobras escupidoras se encuentran en áreas antrópicas. De esta manera, son comunes en agroecosistemas, especialmente en campos de arroz, pastizales cultivados, plantaciones y sabanas degradadas por la actividad agrícola o ganadera. También se las puede encontrar en jardines, parques, áreas periurbanas, asentamientos humanos y complejos habitacionales.
En resumen, las cobras escupidoras ocupan un amplio espectro de hábitats, desde bosques tropicales hasta sabanas áridas y entornos humanizados. Su versatilidad en la selección de hábitats, combinada con su comportamiento oportunista y sus adaptaciones, ha sido clave para su éxito en regiones tan variadas.

¿Qué come la cobra escupidora?
Una vez visto cómo es el hábitat de la cobra escupidora, ¿de qué se alimenta? La dieta de las cobras escupidoras es variada y refleja su papel como depredadoras oportunistas dentro de los ecosistemas que habitan. Su alimentación se compone principalmente de pequeños vertebrados, tales como:
- Roedores.
- Anfibios.
- Aves.
- Otros reptiles, incluyendo lagartos y, ocasionalmente, incluso otras serpientes.
En áreas cercanas a asentamientos humanos, capturan ratas y ratones, lo que las convierte en controladoras de plagas.
¿Cómo caza la cobra escupidora?
Su método de caza es activo: primero rastrean a sus presas utilizando su agudo sentido del olfato y su sensibilidad a las vibraciones del suelo.
Una vez localizada la presa, la cobra escupidora la inmoviliza mediante una mordida venenosa. A pesar de su fama por la capacidad de escupir veneno, este comportamiento se utiliza exclusivamente para la defensa y no para cazar. En este sentido, durante la predación inyectan el veneno directamente a través de sus colmillos. Su potente mezcla de neurotoxinas y citotoxinas paraliza y comienza a digerir los tejidos de la presa, lo que facilita su ingestión. Las cobras escupidoras suelen tragar a sus presas enteras, comenzando por la cabeza para reducir la resistencia.
¿Cómo se reproduce la cobra escupidora?
Las cobras escupidoras son animales ovíparos, es decir, se reproducen mediante la puesta de huevos, de los cuales eclosionan las crías. Tanto machos como hembras pueden aparearse con múltiples parejas a lo largo de su vida, por lo que su sistema de apareamiento es de tipo poliginándrico. La reproducción generalmente ocurre en una temporada específica del año, que varía según la especie, la región y las condiciones climáticas locales, aunque es común que coincida con períodos de mayor temperatura o humedad, como durante la estación lluviosa.
El cortejo comienza cuando los machos detectan las feromonas liberadas por las hembras, que actúan como señales químicas para atraer parejas. Luego ocurre el apareamiento, que puede durar desde varias horas hasta más de un día. Tras esto, la hembra produce una puesta de entre 6 y 20 huevos, dependiendo de la especie y de las condiciones ambientales.
¿Cómo nacen las cobras escupidoras?
Las crías nacen completamente independientes, con colmillos, glándulas venenosas y la capacidad de defenderse. La madurez sexual suele alcanzarse entre los 2 y 3 años de edad, aunque las tasas de crecimiento y el tamaño adulto varían entre especies. Como en la mayoría de las serpientes, el cuidado parental posterior a la puesta es prácticamente inexistente, ya que las hembras rara vez custodian el nido, y las crías se valen por sí mismas desde el nacimiento.
¿Qué tan venenosa es la cobra escupidora?
Todas las especies del género Naja, incluidas las cobras escupidoras, poseen un veneno potencialmente mortal para los humanos. Su toxicidad se debe principalmente a compuestos neurotóxicos que paralizan el sistema nervioso, aunque muchos venenos también presentan efectos citotóxicos, que provocan inflamación, necrosis y alteraciones en la coagulación sanguínea. En algunas especies se suman componentes cardiotóxicos que afectan al corazón.

¿Cuáles son los efectos del veneno de la cobra escupidora?
Las cobras escupidoras han desarrollado un mecanismo defensivo singular que, como hemos mencionado, consiste en la expulsión de veneno a distancia. A diferencia de otras serpientes que inyectan veneno solo al morder, estas cobras proyectan un chorro dirigido desde unos orificios frontales en sus colmillos. Aunque se le llama “escupir”, la acción es más parecida a rociar. Este mecanismo se usa principalmente para la defensa, no para la caza, y el veneno rociado no atraviesa la piel intacta, pero genera una irritación importante. Si alcanza los ojos, puede causar dolor intenso, inflamación ocular, ceguera temporal e incluso permanente si no se recibe tratamiento inmediato.
De esta manera, aunque escupir es su forma preferida de defensa, las cobras escupidoras también pueden morder e inyectar grandes cantidades de veneno, un método que utilizan para capturar y matar a sus presas. En este sentido, las mordeduras siguen representando un peligro grave para los humanos, con posibles secuelas como parálisis, necrosis y elevados costos médicos.
¿La cobra escupidora es peligrosa?
Las cobras escupidoras no suelen atacar a los humanos así porque sí, pero si se sienten amenazadas pueden hacerlo. En este sentido, su veneno representa un peligro real. Actuar con rapidez, ya sea lavando los ojos o acudiendo a un hospital tras una mordedura, puede marcar la diferencia entre una recuperación sin secuelas o un daño grave y duradero.
En este otro artículo de mostramos otras especies igual de peligrosas: "Las serpientes más peligrosas del mundo".
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- Animal Diversity Web (2020). Disponible en: https://animaldiversity.org/
- IUCN (2024). The IUCN Red List of Threatened Species. Version 2024-2. Disponible en: https://www.iucnredlist.org