Colirios para gatos - Tipos, dosis y usos

Existen diversos tipos de gotas para los ojos de los gatos, dependiendo del origen de su afección, como veremos a continuación:

• Colirio antibiótico para gatos: como su nombre indica, son colirios que contienen antibióticos, por lo que se utilizan cuando existe alguna infección bacteriana en los ojos. Estas suelen cursar con secreción purulenta de un color amarillento. Como ejemplo, destacamos los colirios de clortetraciclina, cloranfenicol o tobramicina.
• Colirio antiinflamatorio para gatos: este tipo de colirios se compone de principios activos que disminuyen la inflamación. Se evita administrarlos cuando existe, además, una úlcera corneal, ya que interferiría en su curación. Destacan la prednisolona y la dexametasona.
• Colirio antiviral para gatos: los colirios antivirales se recomiendan cuando la enfermedad que afecta al ojo tiene su origen en un virus, que puede complicarse o no con una infección bacteriana. Este aspecto determina el tratamiento final. Algunos de ellos son el aciclovir y la idoxuridina.
• Otros colirios: se utilizan con relativa frecuencia colirios anestésicos, analgésicos o colirios para dilatar la pupila, empleados para realizar determinados exámenes o cirugías. Un ejemplo es la atropina. Tambien existen colirios lubricantes para mantener humedecido el ojo y colirios limpiadores.

Los colirios pueden combinar varias sustancias activas o el veterinario puede recetarnos más de uno. Y eso es lo más importante, es decir, utilizar solo aquellos fármacos que hayan sido prescritos por un profesional. Que su uso sea tópico no implica, ni mucho menos, que sean inocuos.

Normalmente, los colirios se aplican en 1-2 gotas sobre el ojo. Es una cantidad suficiente como para que llegue a todo el ojo y no se produzca un exceso innecesario que acabaría fuera de este. Lo más importante, en este caso, es la frecuencia de esa aplicación. Dependiendo del problema a tratar, los colirios pueden ponerse tres, cuatro o incluso más veces cada día. Es importante que sigamos escrupulosamente las indicaciones del veterinario.

Antes de medicar, si es necesario, hay que dejar el ojo bien limpio de secreciones pasando una gasa humedecida de la parte interna a la externa del ojo, sin frotar y utilizando una gasa limpia para cada ojo. Después, acercando al gato hacia nuestro cuerpo rodeándolo con nuestro brazo, con esa misma mano, abriremos el ojo con los dedos índice y pulgar. Con la otra mano aplicamos el colirio y cerramos los párpados suavemente, dando un ligero masaje para que se absorba bien el producto. Con otra gasa o papel podemos secar el excedente que caiga del ojo.

Para más información, consulta con tu veterinario. Mientras tanto, puedes obtener más información en este otro artículo de ExpertoAnimal sobre ¿Cómo limpiar un ojo infectado de un gato?

Como ejemplo del uso de los colirios para gatos mencionamos la rinotraqueítis felina, una enfermedad vírica muy frecuente, sobre todo en gatitos y en gatos que viven en la calle, ya que la produce un virus que resulta muy contagioso entre los gatos. La rinotraqueítis causa síntomas a nivel respiratorio, pero, también, un problema ocular caracterizado por inflamación y secreción purulenta, lo que indica una complicación por bacterias.

En estos casos, que pueden ser de mayor o menor gravedad, además de tratar el cuadro respiratorio, se va a necesitar un colirio para gatos con conjuntivitis, que es la inflamación de la conjuntiva ocular que se origina. Los gatos con rinotraqueítis que afecta a los ojos pueden desarrollar unas típicas úlceras dendríticas. Además, este tipo de infecciones tiene la capacidad de perforar el globo ocular y dañar el ojo al punto de perder la visión, siendo necesario extirparlo.

El tratamiento de las úlceras es complejo y va a combinar varios colirios, como pueden ser los antibióticos y los antivirales, además de mantener una calidad de vida que reduzca el estrés y refuerce el sistema inmunitario que, en última instancia, es el encargado de eliminar el virus.

Destacamos en este apartado el caso de los gatitos más pequeños porque son los más propensos a sufrir infecciones oculares, normalmente motivadas por la rinotraqueítis, debido a la inmadurez de su sistema inmunitario. En general, estos pequeños pueden recibir el mismo tratamiento que los gatos adultos, empleando los mismos colirios, incluso cuando son recién nacidos, ya que las infecciones oculares pueden manifestarse cuando el ojo todavía permanece cerrado, con lo que se puede dañar directamente la córnea. De ahí la importancia de actuar con rapidez.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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