¿Cómo ayudar a los perros callejeros?

Uno de los puntos clave para saber cómo ayudar a los perros callejeros es conocer las acciones que puedes tomar al encontrarte con un animal abandonado, perdido o lastimado. Lógicamente, el primer paso es sacar este perro (u otro animal) del ambiente y de las circunstancias nocivas en las que está inmerso. Y es necesario actuar con mucho cuidado en este punto, porque recoger a un animal callejero implica no solo saber cómo acercarse, manipularlo y transportarlo correctamente, sino también asumir una serie de responsabilidades referentes a su bienestar.

Por ello, no todas las personas contarán con las condiciones idóneas para recoger a un perro callejero por sus propios medios, ya sea por la falta de recursos o infraestructura para llevar a cabo el rescate y transporte del animal, o por la imposibilidad de hacer que el perro “se deje rescatar”, es decir, permita que nos acerquemos lo suficiente y podamos manipularlo de manera segura para llevarlo con nosotros.

Si eres consciente de que tienes los recursos necesarios para realizar el rescate, ¡bienvenida sea esta noticia! Pero recuerda que este perro, muy probablemente, estará asustado, quizás débil o incluso lastimado, por lo que es perfectamente natural que pueda mostrar desconfianza o incluso adoptar una postura defensiva a tu intento de acercamiento. Por ello, lo primero que te convendrá hacer antes de acercarte es analizar la postura y el comportamiento del can que pretendes rescatar. Conociendo algunos parámetros básicos del lenguaje corporal canino, podrás percibir fácilmente las señales de miedo en los perros y las características típicas de una actitud defensiva, asociada a la agresividad por miedo.

¿Cómo saber si un perro tiene miedo?

Para ayudarte, resumimos a continuación los signos más evidentes que nos muestran que un perro tiene miedo, que puede reaccionar negativamente por sentirse amenazado o para alejar el individuo o estímulo que le genera molestias:

• Está asustado o tiene mucho miedo: esconde la cola entre las piernas, tiene las orejas echadas hacia atrás, se relame y mantiene una postura encorvada.
• Muestra una actitud defensiva: tiene el pelo erizado y las extremidades rígidas, enseña los dientes, gruñe, emite “ladridos de alerta” rápidos y sin pausas.
• Señales de agresividad ofensiva: pelo erizado, hocico arrugado, cola hacia arriba, dientes y extremidades muy rígidas y tiesas. En este caso, los ladridos suelen ser más cortos y altos, expresando claramente que cierta situación provoca enfado, dolor o molestias al perro.

En caso de que el perro adopte una actitud ofensiva, más allá de mostrar algunas señales de miedo, deberías reconsiderar la idea de acercarte y contactarte con profesionales capacitados para realizar el rescate (más adelante te explicamos mejor cómo hacerlo).

Si tras evaluar la postura y el comportamiento del can, percibes que sí es posible acercarte, debes hacerlo con calma y de manera gradual, preferentemente de lado y no de frente, sin realizar movimientos bruscos o ruidos intensos para no ahuyentarlo o asustarlo. Recuerda: tú eres un desconocido para el perro y el perro es un desconocido para ti, y este es su primer encuentro. Así que debes darle la posibilidad de conocerte y demostrarle tus buenas intenciones, antes de exigir que confíe en ti.

Lo ideal es mantener una distancia mínima de seguridad, porque no podrás saber exactamente cómo el perro reaccionará a tu intento de rescate, e intentar hacer que el perro se acerque a ti por voluntad propia, lo que requiere tiempo y algo de estímulo.

En este sentido, puedes usar comida para captar su atención y generar un ambiente positivo, que fomente a que el perro pueda sentir la confianza de acercarse. Una excelente técnica es desmenuzar la comida en trozos más pequeños y esparcirla por el suelo, haciendo un “caminito” que lo conduce hacia ti.

En caso de que el perro sí se acerque, recuerda no intentar tocarlo (menos agarrarlo o alzarlo) de manera brusca. También es importante que evites mirarlo directamente a los ojos, ya que en el lenguaje corporal de los perros, ello podría llegar a interpretarse como un “reto”.

Sencillamente, agáchate un poco (manteniendo un poco de aquella distancia de seguridad) y extiende tu mano con la palma abierta para que el perro pueda olfatearte. Háblale con la voz calmada y dile palabras positivas, para elogiar su comportamiento y transmitirle que está seguro contigo, como por ejemplo: “muy bien”, “buen chico” o “bien hecho, amigo”.

Para más información, te animamos a leer este otro artículo sobre ¿Cómo acercarme a un perro desconocido?

Cuando el perro se muestre más confiado y calmado con tu presencia, aprovecha para revisar si tiene una placa identificadora. Recuerda que algunos perros van a parar a las calles tras extraviarse de sus hogares, lo que significa que muy probablemente sus tutores lo están buscando. Generalmente, los perros extraviados suelen estar en condiciones visiblemente mejores que los abandonados o nacidos en las calles; probablemente, percibirás que parece bien alimentado y tiene el pelaje bien cuidado.

En caso de que el perro sí tenga la placa con el teléfono de su(s) tutor(es), puedes ponerte en contacto con ellos para informarles de la situación y darles la buena noticia de que has encontrado a su mejor amigo. Pero si ello no ocurre, el próximo paso sería acudir a una clínica veterinaria para verificar si se trata de un perro abandonado con chip de identificación. Este dispositivo contendrá los datos básicos del propietario, por lo que tanto tú como el/la veterinario/a podréis poneros en contacto con los tutores.

Si el perro no cuenta con placa ni chip de identificación, lo más probable es que haya sido víctima de abandono o que haya nacido en las calles y jamás haya tenido un hogar. Lo que nos lleva al próximo paso:

Tras haber rescatado a un perro callejero y confirmado que no tiene un tutor, es probable que sientas la voluntad de adoptarlo. Esta alternativa sería estupenda, no solo porque son muchas las ventajas de adoptar a un perro callejero, sino también porque las protectoras y refugios suelen tener llenas sus instalaciones debido al altísimo número de animales que son abandonados a cada año (y que, en su gran mayoría, son perros). Además, en algunas ciudades, sigue estando permitido el sacrificio de animales abandonados que no son adoptados dentro de un periodo de tiempo predeterminado.

Si tienes la posibilidad, puedes aprovechar la consulta al veterinario que ha realizado la lectura del chip para hacer una evaluación general del estado de salud del perro recatado, o bien acudir a tu veterinario de confianza. Lo importante es saber qué tratamiento o cuidados resultan necesarios para recuperar o preservar su bienestar. También es una buena oportunidad para dar inicio a su plan de vacunación y desparasitaciones, para evitar que su salud y su comportamiento puedan verse afectados por cualquier enfermedad o parásitos internos y externos.

En el siguiente video, compartimos las consideraciones más importantes sobre las vacunas para perros cachorros y adultos:

Si en este momento no cuentas con los recursos financieros necesarios para afrontar todos los tratamientos preventivos o curativos que el perro requiere para conservar su buena salud, y pueden ser muy costosos en algunos países, una buena opción es hacer una búsqueda en Internet, usando los navegadores y las redes sociales, para buscar hospitales veterinarios populares o con precios accesibles en tu región.

En caso de que esta opción no esté disponible en tu ciudad, puedes usar estos mismos medios digitales para contactar con protectoras, refugios o protectoras independientes que se encuentren próximos a tu domicilio. De esta manera, podrás solicitar ayuda y recibir asesoramiento sobre las alternativas más accesibles para proveer los debidos cuidados al perro rescatado que deseas adoptar.

Y por hablar de los cuidados esenciales de un perro, aquí en ExpertoAnimal encuentras muchos contenidos útiles para cuidar, educar y adiestrar a tu nuevo mejor amigo de la menor manera. No dejes de echar un vistazo a esta guía de 10 pasos para cuidar a un perro y a estos consejos para educar a un perro adoptado.

Lamentablemente, no siempre tendremos el tiempo, es espacio y la solvencia económica necesaria para mantener a un perro, principalmente si ya compartimos nuestro hogar con otros animales y somos responsables de su bienestar. Así que, eventualmente, ayudar a los perros callejeros significará brindarles temporalmente el apoyo necesario para encontrarle al mejor tutor posible.

En este sentido, si vives en España, debes tener en claro que, según lo establecido en el artículo 17 del Código de Protección y Bienestar Animal, del 16 de abril de 2018, corresponde a los Ayuntamientos o las Asociaciones Protectoras, la recogida y la donación de perros abandonados o extraviados, debiendo estas instituciones contar con atención veterinaria y un servicio de recogida 24 horas. Por lo que siempre puedes acudir a estas autoridades tanto para solicitar el rescate de un perro abandonado, como para asegurarte de que reciba los cuidados necesarios y pueda tener la oportunidad de ser adoptado (en caso de que tú no lo puedas hacer).

En caso de que, lamentablemente, no puedas contar con el accionar efectivo de las autoridades de tu país o ciudad, puedes tomar la iniciativa de buscar tú mismo una asociación protectora o un protector independiente que trabaje seriamente para buscar un nuevo hogar para el perro rescatado. Nuevamente, los medios digitales pueden ser tu gran aliado en esta búsqueda.

Si tampoco puedes contar con la ayuda de protectoras, refugios o protectores independientes, la última alternativa sería encontrar tú mismo un nuevo hogar y un nuevo tutor para el perro rescatado. Y decimos “última”, porque ello implica asumir una gran responsabilidad, la cual debería estar a cargo de instituciones y personas debidamente capacitadas y con las herramientas adecuadas para garantizar una adopción responsable. Pero, si tienes que responsabilizarte de esta tarea, recuerda ser muy consciente a la hora de dar el perro en adopción, buscando conocer si la persona que lo solicita realmente cuenta con los recursos y medios requeridos para criarlo en condiciones dignas.

Evita concretizar la “donación” del perro en épocas festivas, como Navidad o el día de los niños, ya que muchas personas siguen ofreciendo erróneamente animales como regalos, y muchos de ellos terminan nuevamente abandonados en las calles…

Como veníamos diciendo, rescatar a un perro callejero o un animal herido no siempre está al alcance de todas las personas. Y eventualmente, debido al miedo o al dolor, el propio perro no muestra una actitud favorable al acercamiento de personas extrañas, por lo que su rescate se hace inviable para una persona que no está debidamente entrenada para esta función.

Así mismo, ello no significa que no podamos hacer nada y debemos dejar que animal siga en estas condiciones precarias, porque podemos acudir a profesionales capacitados en la realización de este tipo de rescates.

En este punto, lo primero es hacer una aclaración muy importante: si te encuentras con un perro callejero y no puedes recogerlo, no es aconsejable llamar directamente a una protectora de animales, un centro de rescate u otras ONG’s dedicadas a la protección animal. Además de que estas organizaciones y sus profesionales (muchos de ellos voluntarios) suelen estar sobrecargados, debes considerar que el refugio al que el perro será entregado suele determinarse en función del lugar dónde fue encontrado.

Así, la mejor manera de actuar al encontrarte con un perro callejero al que no puedes rescatar, es contactar con las autoridades competentes en esta materia en tu país o región de residencia. En España, por ejemplo, lo ideal es entrar en contacto vía telefónica con uno de estos tres números:

• Emergencias: 112.
• Guardia Civil: 062.
• Guardia Urbana: 092.

Claramente, estos números de atención telefónica pueden variar en los diferentes países alrededor del mundo. Si no sabes exactamente a qué autoridad debes acudir para solicitar el rescate de un animal abandonado o perdido, intenta contactar con la Policía local, la Guardia Civil o el número destinado a Emergencias en tu país. Seguramente, la persona que atienda tu llamada podrá orientarte o incluso derivarte directamente a las autoridades competentes.

Al realizar tu llamada, recuerda mantener la calma y hablar de forma clara y pausada, para que la otra persona pueda entenderte más precisa y rápidamente. Intenta explicar la situación con la mayor claridad y objetividad posible, así como informar con la mayor precisión de detalles el lugar donde el rescate debe llevarse a cabo.

Además del rescate y la adopción, hay otras maneras de ayudar a los perros callejeros y puedes poner en práctica muchas de ellas en tu día a día, dedicando tan solo un poquito de tu tiempo.

Reforzar la importancia de prevenir la sobrepoblación callejera

Lo primero y más importante que puedes hacer es ayudar en la concientización sobre la importancia de los métodos de esterilización y castración en el control de la sobrepoblación callejera. Además de adoptar las debidas acciones para prevenir que tus animales generen camadas no planificadas, puedes conversar con tus amigos, familiares y conocidos, así como utilizar las redes sociales y otros canales digitales para compartir contenidos relevantes sobre este tema.

También puedes usar estas mismas estrategias para promover la adopción de perros abandonados que se encuentran en refugios o protectoras, y concienciar que la compraventa de “mascotas”, además de reforzar la idea de que los animales pueden ser tratados como mercadería, fomenta prácticas de explotación, sobre todo de las hembras utilizadas como matriz o reproductoras, y gran parte de los animales utilizados para generar cachorros o crías que, posteriormente, serán ofrecidos en tiendas y a través de Internet, son mantenidos en condiciones insalubres, sufren de déficits nutricionales y frecuentemente son víctimas de violencia.

Participar como voluntario en protectoras o refugios de animales

Pues, si puedes dedicar algo de tu tiempo para ofrecerte como voluntario en una protectora o un refugio, esta sería una maravillosa forma de ayudar a los perros callejeros y muchos animales que allí esperan una nueva oportunidad de tener un hogar y una familia.

No necesitas tener conocimientos específicos sobre adiestramiento, educación o cuidados veterinarios, pues existen diferentes tareas sencillas que puedes desempeñar para ayudar a que estos animales rescatados de las calles se sientan un poco mejor, como dedicar algo de tiempo a su higiene y acondicionado de su pelaje, o sencillamente hacerles un poco de compañía.

Anímate a buscar la protectora más próxima a tu domicilio y conversa con sus responsables para informarte cómo puedes ayudarlos con tu trabajo voluntario.

Denunciar casos de maltrato y abandono animal

Maltratar, abandonar y abusar física, emocional o sexualmente de animales de compañía ya son considerados delitos en gran parte de los países, para los cuales se prevén multas y/o la posibilidad de cumplir efectiva pena en prisión. Aunque, lamentablemente, pocas condenas llegan a ser efectivas y las penas sigan siendo muy “blandas” en comparación a los daños ocasionados a los animales, es esencial que continuemos denunciando los casos de maltrato y abandono de los que somos testigos. La denuncia es necesaria para que el perro (u otro animal) pueda ser rescatado de las circunstancias de maltrato, abuso o negligencia, y tenga acceso a las mínimas condiciones de bienestar animal.

Muchos países ya ponen a disposición de los ciudadanos líneas gratuitas de atención para denunciar el maltrato y el abandono de animales, en las que existe la posibilidad de realizar denuncias anónimas. Así mismo, lo más recomendable, cuando superemos las actuales condiciones de distanciamiento social, seguirá siendo realizar la denuncia de manera presencial, acudiendo a las autoridades correspondientes con el máximo de datos que podamos aportar sobre el animal maltratado y su maltratador, así como evidencias que comprueben los abusos (fotos, videos y/o testimonios de otras personas).

En este artículo dedicado exclusivamente al maltrato animal, te contamos todo sobre los tipos de maltrato, sus causas y las diferentes alternativas para denunciar y combatir toda clase de abuso contra nuestros mejores amigos.

Por último, recuerda que son pequeñas acciones cotidianas que, hechas con dedicación y persistencia, día tras día, año tras año, permiten impulsar grandes cambios en nuestra sociedad. Tu voz es importante y tu participación marca sí una gran diferencia. Estamos contigo en esta honrada misión de proteger, cuidar y ayudar a los animales.

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