¿Cómo cuidar a un perro con linfoma?

¿Cómo cuidar a un perro con linfoma?

El linfoma o linfosarcoma es un tumor maligno que afecta con relativa frecuencia a los perros, sobre todo a los de mediana y avanzada edad. Dependiendo de la localización en la que crezca, el perro afectado va a presentar diferentes síntomas, como veremos en este artículo de ExpertoAnimal.

Además de ponernos en manos del veterinario para buscar el tratamiento más adecuado, en casa podemos seguir recomendaciones para mejorar su calidad de vida. Por ello, a continuación, veremos cómo cuidar a un perro con linfoma.

¿Qué es el linfoma en perros?

El linfoma es un tipo de cáncer que se presenta con relativa frecuencia en los perros. Se caracteriza por crecer en los nódulos linfáticos o en órganos con tejido linfático, como el bazo, el hígado o la médula ósea, aunque puede aparecer en ambas localizaciones a la vez. Pese a ser más común en perros de mediana y de avanzada edad, se ha detectado cierta predisposición genética, por lo que es más habitual en algunas razas de perro, como;

  • Pastor alemán.
  • Bóxer.
  • San Bernardo.
  • Basset hound.
  • Gran danés.
  • Golden retriever.

El linfoma puede crecer de manera más o menos lenta y reproducirse por metástasis, más comunes en pulmones e hígado. Los linfomas pueden apreciarse en el exterior del cuerpo del perro, pero también crecen en el interior. En estos casos, consiguen alcanzar grandes tamaños antes de ser detectados. Para el diagnóstico, se recurre a radiografías, ecografías, tomografía computarizada o biopsia.

Según sus características, se clasifican en distintas fases que serán más o menos graves. Además de determinar el tratamiento, el tipo de linfoma es el dato que nos va a orientar si nos preguntamos cómo cuidar a un perro con linfoma.

¿El linfoma en perros tiene cura?

El linfoma debe tratarse atendiendo a cada caso y según las características y la extensión que presente. Los posibles tratamientos para el linfoma en perros son:

  • Cirugía: en ocasiones, es posible extirparlo, sobre todo cuando está bien delimitado en un solo ganglio, dejando siempre un margen de tejido sano a su alrededor.
  • Radioterapia y quimioterapia: también se puede recurrir, a veces en combinación, a radio y quimioterapia. Esta última es la que parece ofrecer mejores resultados.
  • Hipertermia: otra técnica es la hipertermia, que consiste en la utilización de radiación electromagnética o ultrasonidos para calentar el tumor.
  • Inmunoterapia: dependiendo del caso, el veterinario también puede aconsejarnos llevar a cabo un tratamiento de inmunoterapia para fortalecer el sistema inmunitario de nuestra mascota, con tal de ayudarla a hacer frente a la enfermedad.

El pronóstico va a depender de múltiples factores. Pero el problema es que el linfoma tiende a extenderse. En esos casos, la curación, por desgracia, es improbable. La opción entonces será centrarse en la calidad de vida, para lo que es básico saber cómo cuidar a un perro con linfoma.

Cuidados de un perro con linfoma

Debemos ajustar nuestros cuidados a la etapa del linfoma canino, ya que el cuadro clínico de estos perros va a ser muy diferente. Así, podemos encontrar los ganglios linfáticos aumentados de tamaño en distintas zonas, como la inguinal, la axilar, el cuello o el pecho. Es habitual que los perros con linfoma se muestren letárgicos, pierdan apetito y, en consecuencia, adelgacen y disminuya su masa muscular. La anemia en perros también es habitual.

Tipos de linfomas en perros

Aunque los perros puedan presentar tumores por diversas zonas del cuerpo debido al linfoma, debido a los síntomas, algunos de los más importantes de cara al posterior cuidado de tu mascota son:

  • Tumor en el pecho del perro: el linfoma localizado en el pecho se relaciona con la aparición de derrame pleural, que es la presencia de líquido en la cavidad torácica. Esto dificulta la respiración.
  • Tumor en la piel del perro: el linfoma en la piel ocasiona lesiones tipo placas o nódulos que causan picor. Cuando se ve implicado el sistema gastrointestinal, los síntomas serán vómitos y diarrea.

¿Cómo cuidar a un perro con linfoma?

Dada la multiplicidad de situaciones en las que se puede encontrar el enfermo, no hay una única respuesta sobre cómo cuidar a un perro con linfoma. En resumen, nuestros cuidados deben centrarse en los siguientes aspectos:

  • Estrés: que el entorno no sea estresante contribuye a mantener fuerte el sistema inmunitario del perro, con lo que mejora su estado general. Con un perro enfermo de cáncer no es momento para cambios. Necesita un hogar estable, comodidades, atención y cuidados para conseguir la mejor calidad de vida posible.
  • Alimentación: resulta básico estimular el apetito con alimentos palatables y con elevada densidad energética. Es buena idea ofrecer comida húmeda y templada en cantidades pequeñas varias veces al día. En los casos avanzados, puede recurrirse a la alimentación por sonda. Las molestias gastrointestinales, también debidas a efectos secundarios de la quimioterapia, pueden requerir tratamiento farmacológico. También te explicamos cómo Cambiar el alimento del perro paso a paso.
  • Sintomatología: varía de un perro a otro, pero lo que tienen en común es la necesidad de atajar rápido cualquier signo. Dado que pueden presentarse graves complicaciones respiratorias, cualquier dificultad en este aspecto es motivo de consulta veterinaria, ya que un derrame pleural es una urgencia. Hay que evitar el ejercicio intenso y la exposición al sol y a las altas temperaturas. Cuando el linfoma afecta a la piel es, posible que se necesite un collar isabelino para evitar que el perro se agrave las lesiones al mordisquear, lamer o rascar.

Además de seguir las recomendaciones de tu veterinario, también puedes preguntarle sobre otras Terapias alternativas para perros con cáncer.

¿Cuánto puede durar un perro con linfoma?

Hemos visto cómo cuidar a un perro con linfoma, pero, incluso con los mejores cuidados, no todos los casos mejoran su esperanza de vida. Eso sí, si dejamos al perro sin ningún tratamiento, el linfoma suele ser tan agresivo como para causar su muerte en cuestión de semanas.

Por eso es imprescindible acudir al veterinario. Con tratamiento se calcula una esperanza media de vida de entre uno y tres años. Puede parecer poco tiempo, pero hay que recordar que los perros lo perciben de manera diferente a la nuestra y que les importa más la calidad que la cantidad, como te explicamos en este otro artículo sobre La edad del perro en años humanos.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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Bibliografía
  • Carlson y Giffin. (2002). Manual práctico de veterinaria canina. Madrid. Editorial el Drac.
  • Villagrasa, María. (2017). Particularidades de la alimentación del paciente con cáncer. Revista Ateuves nº 42. pp. 14-17.