¿Cómo cuidar la salud de mi perro?

La salud del perro empieza por lo que come. Por eso, debemos dedicar un tiempo a comparar distintas opciones, leer con calma los listados de ingredientes y preocuparnos en saber cómo se fabrica el alimento que escojamos, si es que decidimos comprarlo. Nuestra guía debe ser la calidad.

Los perros necesitan una dieta basada en la proteína de origen animal procedente de la carne o del pescado. Esta puede complementarse con una menor proporción de cereales, legumbres, verduras o frutas. El alimento debe adaptarse a la etapa vital del perro, tenemos que ofrecerlo en las cantidades adecuadas para prevenir problemas de obesidad y darlo siempre a la misma hora.

En cuanto a qué tipo de alimento escoger, dependerá de muchos factores. La mejor alimentación siempre es la casera debido a que garantizamos que el animal come alimentos naturales, frescos y con la proporción perfecta de humedad. Sin embargo, para ello es necesario contar con ciertos conocimientos a fin de establecer una dieta equilibrada, por lo que recomendamos contar con el asesoramiento veterinario. En caso de escoger alimentar al perro con pienso, es fundamental, como decimos, seleccionar uno de calidad.

Descubre Qué comen los perros en este otro artículo.

Los perros pueden verse afectados por distintos parásitos. Los hay externos, como las pulgas, las garrapatas o los mosquitos, o internos, como los gusanos que pueden alojarse en el aparato digestivo, en el corazón o en los pulmones. Por eso el veterinario, según las características de nuestro perro, su lugar de residencia y su modo de vida, nos pautará el calendario de desparasitaciones más adecuado para mantener a los parásitos alejados de él durante todo el año.

Hay que tener en cuenta que los parásitos no solo son una molestia para el perro, sino que pueden transmitirle enfermedades tan graves como la babesia, la filariosis o la leishmania. Además, muchos parásitos pueden afectar a otros animales de la casa e incluso a las personas. De ahí la importancia de desparasitar al perro desde cachorro y a lo largo de toda su vida.

En este otro artículo hablamos sobre Cada cuánto desparasitar a un perro.

Otro pilar importante para cuidar la salud de un perro es la vacunación. Las vacunas permiten estimular su sistema inmune para que fabrique las defensas que lo protegerán de enfermedades muy contagiosas y potencialmente mortales, como la parvovirosis o el moquillo. Las vacunas son especialmente importantes si nuestro ejemplar es un cachorro, pero no hay que olvidar que la vacunación debe repetirse periódicamente para asegurar que la protección se mantiene a lo largo de toda su vida. Consulta el Calendario de vacunas para perros para más información.

Todas las vacunas no deben administrarse todos los años de vida del perro, no obstante, el veterinario nos dirá qué vacunas son esenciales para nuestro perro y cada cuánto debemos ponerlas. Además, en muchos lugares es obligatorio administrar la vacuna contra la rabia una vez al año.

La limpieza de patas, ojos, orejas y dientes o el corte de uñas debe hacerse con la regularidad que necesite nuestro perro, según sus características. Lo mismo sucede con el cepillado y el baño. Mantener una higiene adecuada y un manto en óptimo estado va a prevenir el desarrollo de diferentes patologías, como la dermatitis.

Así como se recomienda el cepillado frecuente, sobre todo en época de muda, con el baño hay que ser cuidadosos, pues un exceso de lavados o el uso de productos inadecuados podría ser contraproducente. Además, es fundamental que, si bañamos al perro en casa, nos aseguremos de que lo dejamos completamente seco, pues, de lo contrario, la humedad podría provocarle problemas cutáneos. Para mayor seguridad, podemos decantarnos por acudir a una peluquería canina. Allí también podrán orientarnos sobre los productos y los accesorios más adecuados para la higiene de nuestro perro.

Acostumbrarnos a revisar a nuestro perro con regularidad es una buena costumbre que nos permitirá detectar la presencia de parásitos externos o de diferentes patologías, como tumores, infecciones en ojos y orejas o incluso anemia, si notamos que las mucosas están pálidas. Pero, además, conviene que, al menos una vez al año, llevemos a nuestro perro a revisión a la clínica veterinaria, precisamente para la detección precoz de patologías o para confirmar su buen estado de salud.

Estas revisiones son especialmente importantes en los perros mayores de siete años, ya que el envejecimiento suele estar asociado a la aparición de enfermedades como el cáncer, la artrosis o las insuficiencias renal o cardiaca. Detectarlas lo antes posible ayuda mucho a mantener la calidad de vida de nuestro perro.

Cuidar y mantenr la salud de un perro es también prestar atención a su bienestar psicológico. Proporcionarle ejercicio, estimulación, educación, compañía y cariño son las bases de un perro feliz, de ahí que no debamos descuidar estos aspectos, incluso aunque tengamos que solicitar la ayuda de profesionales del comportamiento canino.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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