La administración de medicamentos a nuestra mascota puede convertirse en un proceso verdaderamente estresante, en especial si se trata de un gato. Sin embargo, si afrontamos la situación de forma tranquila y confiada, resultará mucho más fácil de lo que piensas. Para ello, es fundamental que conozcas los métodos adecuados para sujetar y administrar la medicación a tu gato de manera que, cuando los pongas en práctica, lo hagas de forma rápida, segura y eficaz.
Si te estás preguntando cómo dar medicamentos a un gato, no te pierdas el siguiente artículo de ExpertoAnimal en colaboración con VETFORMACIÓN en el que te explicamos diferentes consejos y trucos para lograrlo con éxito.
¿Qué tener en cuenta antes de dar medicina a un gato?
Si te asalta la duda de cómo darle medicina a un gato, primero debes tener en cuenta una serie de factores importantes que te ayudarán a afrontar la situación. En primer lugar, debes saber que la administración de medicación puede resultar un proceso estresante para tu gato. Por tanto, debes intentar hacerlo de la forma más tranquila y relajada posible. Tener claros los pasos a seguir te ayudará a estar más confiado en el proceso.
Por otra parte, es importante afrontar la situación desde un enfoque seguro, tanto para el cuidador como para el gato. Para ello, se debe realizar una sujeción que permita inmovilizar al gato y así evitar que se escape, nos muerda o nos arañe. Recuerda que el objetivo de la sujeción es inmovilizar al gato sin causarle ningún daño, por lo que debes hacerlo de manera firme, pero suave.
Para la sujeción es recomendable contar con la ayuda de otra persona (preferiblemente alguien que tu gato conozca). La técnica de sujeción dependerá de si cuentas o no con la ayuda de otra persona:
- Dos personas: se debe colocar al gato en una mesa, preferiblemente antideslizante. La persona encargada de la sujeción colocará al gato sentado de espaldas, de forma que las extremidades posteriores del gato queden apoyadas en el abdomen de la persona. A continuación, sujetará las extremidades anteriores con sus manos.
- Una persona: la persona se colocará de rodillas en el suelo y, con el gato de espaldas, sujetará su tercio posterior con las piernas. En este caso, las extremidades anteriores no quedan sujetas, pero el gato queda suficientemente retenido como para poder administrar el fármaco. No obstante, si el gato es muy nervioso y resulta necesario sujetar las extremidades delanteras, la mejor opción es emplear una toalla. Para ello, se debe envolver el cuerpo y las extremidades del gato con la toalla y, de igual manera, sujetar el tercio posterior del gato con las piernas para retener al animal.
Por último, antes de administrar la medicación al gato, es importante tener preparado con antelación todo lo necesario para realizarlo de la forma más rápida y eficiente.
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¿Cómo dar jarabe a un gato?
Cuando tengas que administrar un jarabe a tu gato, en primer lugar, debes poner en práctica alguna técnica de sujeción. Una vez sujeto, deberás seguir estos pasos:
- Coloca una mano sobre la cabeza del gato e inclina suavemente su cabeza hacia un lateral.
- Con la mano que te queda libre, levanta el labio e introduces la jeringa o pipeta en el espacio que queda detrás de los colmillos.
- A continuación, ve depositando poco a poco el jarabe en la boca del animal. A medida que vas introduciendo el jarabe debes comprobar que tu gato va deglutiendo para evitar que el contenido se desvíe hacia las vías respiratorias.
En caso de que tengas la duda de cómo darle gotas a un gato, sigue los mismos pasos que hemos explicado para administrar un jarabe.
Formas de darle una pastilla a un gato
Cuando hablamos de cómo darle medicina a un gato podemos referirnos tanto a medicamentos líquidos como en forma de comprimidos. En el primer caso ya hemos visto los pasos a seguir, pero, ¿qué ocurre si son comprimidos? En primer lugar, deberás preguntar a tu veterinario/a si la pastilla se puede administrar con alimentos y si se puede dividir o triturar. En caso de que se pueda administrar con alimentos, comienza probando con este método porque resultará más sencillo y menos estresante. Para ello:
- Asegúrate de que tu gato tiene hambre. Puedes espaciar ligeramente las tomas de comida para así estimular su apetito.
- Oculta la pastilla en una pequeña cantidad de alimento (pienso húmedo, malta o un pequeño pedazo de carne o pescado), ya que así será más fácil comprobar si tu gato ingiere la pastilla o si la escupe.
- Puedes recurrir a productos comerciales diseñados específicamente para facilitar la administración de medicamentos vía oral. Estos productos tienen una textura moldeable que permite ocultar las pastillas en su interior y tienen un bajo contenido calórico.
- Si tu gato rehúsa tragarse la pastilla, puedes optar por triturarla (consultando previamente con tu veterinario/a) y mezclarla con una pequeña cantidad de comida. Otra opción es mezclarla con agua y administrara mediante jeringuilla, siguiendo las indicaciones del apartado anterior.
- Algunos comprimidos están fabricados para ser especialmente apetecibles para los gatos. En estos casos, puedes probar a ofrecérselo directamente colocando la pastilla en la punta de tus dedos (no en la palma de la mano).
En caso de que el gato no ingiera la pastilla de forma voluntaria o con la comida, tendrás que administrarla tú mismo, para lo cual será necesario emplear alguna técnica de sujeción. Una vez sujeto, estos son los pasos a seguir:
- Coloca una mano sobre la cabeza del gato, posicionando tus dedos índice y pulgar en los espacios que hay detrás de los colmillos.
- Inclina la cabeza hacia arriba suavemente y, con el dedo corazón de la mano que te queda libre, abre la boca tirando de la mandíbula hacia abajo.
- Introduce la pastilla en la boca con los dedos índice y pulgar por el hueco que queda entre los colmillos. Es importante introducir la pastilla tan atrás como sea posible, ya que de esta manera estimularás el reflejo de deglución. En lugar de introducir la pastilla con la mano, puedes utilizar un aplicador especial que ayuda a introducir la pastilla hasta la parte posterior de la boca.
- Tras ello, sostén la mandíbula cerrada durante unos segundos y espera a que el gato trague. También puedes masajear suavemente debajo de la barbilla para estimular la deglución.
Tras administrar la pastilla es conveniente dar una pequeña cantidad de agua (unos 6 ml) con una jeringa para evitar que la pastilla quede depositada en el esófago por un tiempo prolongado y provoque una esofagitis. Es importante que te asegures que tu gato traga cada gota antes de administrar la siguiente, para evitar que se atragante.
Si todavía tienes dudas, no te pierdas este otro artículo centrado únicamente en este tipo de fármacos: “¿Cómo dar una pastilla a un gato?”.
¿Cómo administrar medicación subcutánea a un gato?
Para saber cómo poner una inyección subcutánea a un gato, debes seguir los siguientes pasos:
- Limpia la zona de inyección con una gasa impregnada en alcohol antes de administrar el fármaco.
- Acopla la jeringa a la aguja e introduce la aguja en el vial para cargar el fármaco.
- Aspira hasta obtener la dosis necesaria.
- Desecha la aguja con la que has cargado el fármaco y acopla una aguja nueva. Algunos estudios sugieren que el desarrollo de sarcomas postvacunales en gatos pueden estar asociados a la inyección de residuos de la goma del vial. Podemos evitar este posible riesgo utilizando una aguja para cargar el fármaco y otra diferente para inyectarlo.
- Con la mano no dominante, coge un pliegue de piel de tal forma que se cree una “tienda de campaña”. Es preferible administrar la inyección en los flancos del animal o en las extremidades y evitar las inyecciones en la zona interescapular, dado que en caso de sarcoma postvacunal la extirpación será más sencilla.
- Con la mano dominante, coge la jeringa e inserta la aguja en esa “tienda de campaña” de forma paralela a la superficie del animal.
- Retrae el émbolo para asegurar que no has pinchado ningún vaso sanguíneo.
- Si no sale sangre, aprieta el émbolo de la jeringa para inyectar el fármaco
- Retira la aguja.
- Limpia de nuevo la zona con una gasa impregnada en alcohol y, con la misma gasa, masajea para favorecer la absorción del medicamento.
Si tras conocer las distintas formas de darle medicamento a un gato todavía no te sientes del todo seguro/a, no dudes en acudir a tu veterinario/a de confianza para que te enseñe a hacerlo en función del medicamento que debes administrar.
Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.
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