Cómo enseñar a mi perro a correr conmigo

¿Por qué ponerte en forma con tu perro?

Actualmente, por la falta de tiempo, exceso de trabajo u otras excusas que, normalmente son válidas, no tenemos el tiempo suficiente para hacer ejercicio todos los días. Si esto ocurre con nosotros ¿qué crees que pasa con tu perro? Lo mismo o peor, ya que en ocasiones ellos dependen de nosotros para salir a hacer ejercicio. Puede ocurrir además que la alimentación no sea la más idónea, entonces nos acercamos peligrosamente a la obesidad. Debemos evitar el sedentarismo en nuestro perro, es fundamental para su salud.

Si tu perro parece haber engordado, pregúntate... ¿Hace ejercicio? ¿Cuántas veces sale al día? ¿Qué come? Debemos respondernos todas estas preguntas y comenzar a replantearnos cómo cuidamos a nuestros perros y qué hacemos por mejorar su calidad de vida.

La edad del perro, un factor muy importante

Valorar la edad de un perro a la hora de practicar ejercicio es fundamental. Se recomienda esperar de los 9 a los 12 meses de edad para empezar a correr con él. Hasta este momento, podemos comprar lo necesario e ir enseñándole señales acerca de como debe pararse, girar, caminar con el arnés o que, al nosotros ir corriendo detrás de ellos, no se asusten ni se detengan, ya que es uno de los problemas más comunes que se pueden presentar.

Es recomendable acostumbrar al cachorro desde pequeño a caminar correctamente sin tirar, ya que de no ser así, nuestro tiempo de ejercicio puede volverse algo incómodo, no obstante siempre podemos reeducar a nuestro perro para enseñarle a caminar al lado.

La raza también será importante, nunca debemos realizar ejercicio con perros de tipo molosoide, como ocurre con algunos de los perros del grupo II de la FCI. Si tienes dudas sobre tu perro y su predisposición o no para el ejercicio, consulta siempre con tu veterinario.

Aunque muchos de vosotros ya sabéis qué material emplear, lo cierto es que muchas personas nunca acaban de saber si utilizar correa o arnés en sus paseos, mucho menos a la hora de realizar ejercicio. En el mercado nos ofrecen muchas variantes que, en ocasiones, pueden confundirnos.

Debemos evitar el collar, especialmente en perros muy nerviosos que al salir a correr se excitan más de lo debido. Aún así, y aunque tu perro no tire, es recomendable elegir un arnés, siempre adecuado a su tamaño, para evitar que se ahoguen durante la marcha.

Para una mayor comodidad, recomendamos elegir un equipo de canicross, que posee un cinturón con un gancho para nosotros, una correa elástica y un arnés muy cómodo para nuestro compañero.

Al igual que con los humanos, no podemos esperar que nuestro perro corra un kilómetro el primer día de entrenamiento. Sigue este paso a paso:

1. Si tu perro nunca antes ha llevado un arnés debes acostumbrarle en casa y en los paseos previos. No necesitarás mucho, simplemente reforzarlo positivamente cuando lo lleve, especialmente si le observas nervioso o inquieto. Con unas palabras amables o una golosina bastará.
2. Antes de empezar a correr debemos permitir que nuestro perro haga sus necesidades. Ofrécele una vuelta de entre 10 y 15 minutos y asegúrate que queda satisfecho.
3. Sitúate en un lugar tranquilo, en el que haya pocos estímulos, como puede ser un sendero de montaña, este es el mejor lugar para empezar.
4. Empieza a correr a un ritmo lento o adecuado para nuestro perro. Que él imponga el ritmo al principio es fundamental, debemos ser capaces de identificar hasta dónde puede llegar.
5. Con algunos minutos los primeros días será suficiente. Ya irá tomando fuerzas y ganando musculatura para acompañarnos durante toda una carrera.
6. Cada día aumenta un poco más el tiempo de ejercicio, por ejemplo, 5 minutos el primer día, 10 el tercero y 15 el sexto.
7. Realizaremos pequeñas paradas para que descanse, aprovechando para felicitarlo y ofrecerle pequeñas cantidades de agua, no en exceso ya que puede provocarle problemas en su estómago. Podemos llevar con nosotros esos bebederos plegables o de silicona que no pesan y así, nunca le faltará la hidratación a nuestro compañero.
8. Una vez observes a tu perro cansado será hora de terminar. Recuerda que no debemos abusar de su capacidad física, especialmente en verano, ya que puede sufrir un golpe de calor con suma facilidad.
9. Siempre que termines felicítalo y permítele un tiempo de descanso antes de empezar con otra actividad e incluso ofrecerle comida.
10. No olvides realizar visitas veterinarias regulares, cada 6 meses, para descartar problemas en las almohadillas o músculos.

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