¿Cómo hacer crecer el pelo de mi gato?

Aunque el pelo puede parecer una cuestión menor en y para la salud de nuestro gato, lo cierto es que el manto cumple una serie de importantes funciones, por ello es fundamental mantenerlo en buen estado. Estas funciones son las siguientes:

• Aislante témico: el pelaje protege a nuestro gato de las altas y de las bajas temperaturas, así como de los rayos del sol que podrían llegar a producirle quemaduras.
• Aislante mecánico: el pelo supone una primera barrera para evitar daños como heridas, arañazos, picaduras o mordeduras.
• Comunicación: el pelo de los gatos forma parte de su lenguaje corporal. Por ejemplo, un gato a punto de atacar erizará los pelos de su lomo para parecer más grande y así impresionar a su enemigo.
• Sentido del tacto: el pelo también está involucrado en este sentido, siendo para el gato una fuente muy valiosa de información del entorno.

Como vemos, la importancia del pelo es indiscutible, de ahí la necesidad de unos buenos cuidados y la preocupación que supone que el manto esté dañado o no crezca. En los siguientes apartados vamos a ver cómo hacer crecer el pelo de un gato.

El pelo pasa por varias fases durante su crecimiento, que son las siguientes:

• Fase anágena: es la fase en la que el pelo crece de forma rápida.
• Fase catágena: es una fase de transición en la que el pelo deja de crecer.
• Fase telógena: es una fase en la que el pelo cae (muda). Cuando el pelo nuevo empuja al viejo vuelve a comenzar el ciclo.

Los gatos suelen experimentar un par de caídas de pelo al año, lo que conocemos con el nombre de "muda", aunque al vivir en el interior puede que estas no sean tan intensas o que solo la identifiquemos una vez al año. La primavera y el otoño suelen ser los momentos críticos para el pelo. Su renovación se produce en mosaico, es decir, de manera paulatina, de forma que no se quedan zonas sin pelo.

En ocasiones, en gatos sometidos a un estrés elevado (cualquiera que sea la causa) se produce lo que se denomina "efluvio telógeno", que es un trastorno en el que no se inicia la fase anágena, quedando interrumpido el ciclo del pelo en la fase telógena. Cuando la causa del estrés desaparece, vuelve a formarse pelo nuevo y se elimina, de golpe, todo el que estaba en fase telógena. El resultado es una alopecia generalizada que no requiere tratamiento, tan solo esperar a que el pelo crezca de nuevo.

¿Cuánto tarda en crecer el pelo a un gato?

La respuesta no es exacta, ya que en el crecimiento intervienen diferentes factores, pero se puede esperar que el manto vuelva a su longitud habitual en varias semanas e incluso meses. A veces la ausencia de pelo se produce por rasurados para practicar intervenciones veterinarias como pueden ser una cirugía, la colocación de una vía en una vena o una extracción de sangre. Veremos en el siguiente apartado cómo hacer crecer el pelo de un gato.

La información que vamos a compartir a continuación no supone una fórmula mágica para el crecimiento, sino que son recomendaciones para favorecer que se produzca este crecimiento y, además, que el pelo se vea sano. Si, aun así, el pelo sigue sin crecer, debemos consultar con nuestro veterinario, ya que podríamos estar ante una enfermedad sistémica. La base para hacer crecer el pelo de nuestro gato va a estar en la alimentación del gato, por ello vamos a tener que prestar atención especial a los siguientes nutrientes:

• Proteínas: participan en el crecimiento y en la estructura del pelo. Un crecimiento muy lento puede explicarse por un aporte insuficiente de proteínas. Por ello es muy importante la cantidad que ofrecemos a nuestro gato pero, mucho más, su calidad, ya que de ella va a depender su biodisponibilidad, es decir, la facilidad con la que el organismo las puede aprovechar. Además, las proteínas que suministramos deben contar con aminoácidos fundamentales para el crecimiento del pelo, tales como la lisina.
• Minerales: destaca el zinc, que interviene en el crecimiento del pelo y su deficiencia, entre otros síntomas, provoca un retraso en este crecimiento e incluso su pérdida en algunas zonas.

Además, otros nutrientes son necesarios para evitar problemas de pelo y piel, como son:

• Vitaminas: son muchas las necesarias para un buen aspecto tanto de la piel como del pelo y su deficiencia es causante de alopecias, calvas, infecciones, etc.
• Ácidos grasos esenciales: destacan el Omega 3 y el Omega 6, que el gato no va a poder sintetizar por sí mismo.

Una deficiencia de estos nutrientes puede producirse por una alimentación no adecuada a las necesidades del gato o, con una dieta correcta, por un problema en el aprovechamiento de estos nutrientes.

Recapitulando, cómo hacer crecer el pelo a un gato y mantenerlo en óptimas condiciones se basa en los siguientes aspectos, que nos van a servir de prevención:

• Control del estrés, que puede evitar el efluvio telógeno así como otros problemas dermatológicos. El estrés afecta al sistema inmunológico, baja las defensas y esto puede causar las afecciones.
• El cepillado del gato ayuda a eliminar el pelo muerto, con lo que facilita su renovación, especialmente durante la muda.
• Una alimentación adecuada a las necesidades del gato y de calidad, para garantizar la correcta nutrición de la piel y del pelo.
• La desparasitación es fundamental, pues el ataque de los parásitos puede causar lesiones y alopecias que se pueden prevenir utilizando los mejores productos desparasitadores.
• Debemos acudir al veterinario ante cualquier signo sospechoso que concierna a la piel o al pelo. Las revisiones veterinarias regulares ayudarán a detectar enfermedades en fases iniciales, con lo que será más fácil atajarlas y así evitar, en lo posible, la pérdida de grandes extensiones de pelo.

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