¿Te has preguntado alguna vez cómo limpiar los oídos de tu conejo? En este artículo de ExpertoAnimal vamos a prestar atención a un aspecto en ocasiones olvidado como es la limpieza de las orejas del conejo. Debemos saber que las orejas son una parte delicada de la anatomía de estos lagomorfos, por ello, no debemos olvidarlas a la hora de la higiene.
También, debemos prestar atención a su aspecto, ya que, en ocasiones, pueden padecer enfermedades como la sarna, que van a requerir tratamiento veterinario. Como siempre, la prevención es fundamental, por eso dedicamos este artículo a explicar cómo limpiar las orejas a un conejo. ¡Toma nota!
¿Cómo manipular a nuestro conejo?
Es buena idea que desde el primer momento en el que nuestro conejo llegue a casa, una vez superado el período de adaptación, lo acostumbremos a manipulaciones que van a ser necesarias para poder mantener su salud y su higiene. Que se deje tocar y revisar las orejas se incluye en estas manipulaciones básicas que se recomiendan hacer periódicamente.
Le pediremos consejo a nuestro veterinario, que debe ser especialista en estos pequeños animales, sobre la frecuencia de las limpiezas así como los mejores productos para realizarla. Debemos asegurarnos de que cualquiera que empleemos sea apto para su uso en conejos.
Como hemos dicho, el primer paso para explicar cómo limpiar las orejas a un conejo va a tener su origen en las manipulaciones a las que lo habituemos. Al principio debemos manejarlo con sumo cuidado y jamás debemos forzarlo al contacto ni cogerlo bruscamente o por sorpresa. Poco a poco, si es reacio a que lo toquemos, podemos ganarnos su confianza ofreciéndole pequeños premios, para que nos asocie con momentos agradables.
En el regazo, es conveniente que lo sujetemos con las dos manos, con suavidad y soltándolo si se agita. Así, cuando llegue el momento de limpiar las orejas a un conejo lo primero es tener a mano todo lo que vamos a necesitar. Lo mejor es contar con la ayuda de otra persona y apoyarnos sobre una mesa.
Podemos envolver al conejo en una toalla si así se encuentra más tranquilo. Mientras una persona lo sujeta, la otra agarrará la oreja entre el pulgar y el índice por su zona media y procederá a la limpieza, tal y como veremos a continuación. Si nuestro conejo está muy nervioso o muestra signos evidentes de estrés debemos parar e intentarlo en otro momento, ya que, si forcejeamos, podríamos hacerle daño.
La limpieza de las orejas
Si queremos saber cómo limpiar las orejas a un conejo debemos escoger el producto más adecuado para hacerlo. Para ello tenemos que consultar con nuestro veterinario. Una vez seleccionado, debemos hacernos también con gasas e incluso una pequeña toalla. Como hemos dicho en el apartado anterior, cuando empecemos la limpieza todo debe estar a nuestro alcance para no tener que soltar al conejo en ningún momento, sobre todo si estamos haciendo la operación solos.
Los limpiadores para las orejas se utilizan aplicando un chorro en cada oreja, asegurándonos de que entre correctamente. Debemos dar un ligero masaje en la base de la oreja para asegurarnos de que el líquido se difunde por completo en el interior del conducto auditivo. En este paso es probable que el conejo, al notar el limpiador dentro, sacuda la cabeza. Debemos intentar que no lo haga porque, en caso contrario, el líquido podría salir de la oreja. Es recomendable que la limpieza sea en un lugar fácil de limpiar. Con la pequeña toalla podemos asear a nuestro conejo si se salpica. Para concluir, debemos limpiar el interior de la oreja de dentro hacia afuera con las gasas y, por supuesto, premiar a nuestro conejo por su paciencia.
Señales a las que prestar atención
Una vez hemos visto cómo limpiar las orejas a un conejo, debemos saber a qué elementos debemos prestar atención para determinar la buena o la mala salud de las orejas de nuestro conejo. Estas tienen que aparecer suaves, finas, regulares, de un tono rosáceo y sin heridas ni secreciones.
Al contrario, las siguientes situaciones serán motivo de consulta veterinaria:
- Cabeza ladeada o con sacudidas frecuentes, lo que puede ser indicativo de algún problema en el interior de la oreja. El conejo puede frotarse contra objetos e intentar rascarse.
- Secreción procedente del interior del oído, incluso con mal olor. Puede ser un signo de infección.
- Heridas, costras, piel engrosada o alopecias (falta de pelo), también requieren revisión veterinaria, ya que podríamos estar ante un problema dermatológico como pudiera ser el causado por la sarna.
- En las orejas también se encuentran parásitos, como las garrapatas, que deben ser eliminados.
Por todo esto, el cuidado de las orejas va a ser una parte importante del bienestar de nuestro conejo. No olvides visitar además de forma regular al veterinario, cada 6 o 12 meses, para detectar de forma pronta cualquier patología, seguir el calendario de vacunación y las desparasitaciones periódicas.
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