¿Cómo nacen las estrellas de mar?

Para comprender cómo nacen las estrellas de mar, debemos saber qué ocurre antes del nacimiento. Cuando llega la temporada reproductiva, una gran cantidad de machos y hembras se reúnen en un mismo lugar. Una vez allí, todos juntos o en pareja, se pegan unos a otros, frotándose y entrelazando sus brazos. Este contacto íntimo y la liberación de determinadas sustancias causa la liberación sincronizada de los gametos.

Los espermatozoides de los machos y los óvulos de las hembras se unen en el agua, formando un cigoto o huevo. Por tanto, la fecundación es externa y los huevos se desarrollan en el exterior de la madre. En muy pocas especies, los huevos se forman y desarrollan dentro de su madre, pero es muy raro.

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Las estrellas de mar son animales ovíparos. Sus huevos se forman en el agua y pueden flotar o depositarse en el fondo del mar. Normalmente, no reciben ningún tipo de cuidado parental, aunque algunas especies son incubadoras. En este caso, los huevos se alojan en unas estructuras especiales que los padres poseen en su cara oral (inferior)^[1] o aboral (superior)^[2].

Entonces, ¿cómo nacen las estrellas de mar? Cuando los huevos se desarrollan completamente, nacen unas pequeñas larvas conocidas como larvas bipinnaria. Son diminutas, alargadas y bilaterales, es decir, su cuerpo se divide en dos mitades iguales, como el nuestro. No poseen la simetría radial que caracteriza a los adultos. Además, pueden nadar libremente gracias a unos cilios que recubren sus brazos larvarios.

En la mayor parte de las especies, las larvas de las estrellas de mar tienen una vida planctónica y nadan en el océano junto a otros organismos vegetales y animales. Allí, se dedican a comer para crecer y desarrollarse de manera adecuada. Su alimento, como explicamos en el artículo ¿Qué comen las estrellas de mar?, son otros integrantes del plancton, como algas, crustáceos u otro tipo de invertebrados. En algunas especies, sin embargo, las larvas conservan el vitelo o alimento proporcionado por sus padres, por lo que no tienen que alimentarse.

A continuación, dejamos un vídeo con el nacimiento de estrellas de mar.

Ya sabemos cómo nacen las estrellas de mar, pero ¿cómo se transforman en adultos? El ciclo de vida de la estrella de mar comienza con el nacimiento de una larva bipinnaria, un ser muy sencillo y similar a las larvas de otros animales marinos. Poco a poco, va creciendo y se vuelve cada vez más compleja. Le salen brazos adhesivos y una ventosa en su parte anterior, donde se encuentra la boca. En este estado de desarrollo, se denomina larva braquiolaria.

La larva braquilaria vuelve al fondo del mar, donde, gracias a la ventosa y a un pedúnculo temporal, se fija a una roca o coral. En esta posición, permanece inmóvil y sufre una metamorfosis. El lado izquierdo de la larva se transforma en la cara oral o inferior, mientras que el lado derecho lo hace en la aboral o superior. La boca y el ano larvarios desaparecen, formándose una nueva boca en el lado oral y un nuevo ano en el aboral.

Cuando la metamorfosis finaliza, la estrella de mar ya posee su característica simetría radial y pentámera. Tiene cinco brazos y su característico aparato ambulacral. Poco a poco, se desprende de su pedúnculo y comienza su nueva vida en el fondo del mar.

Ciclo de vida de otras estrellas de mar

Finalmente, es importante destacar que, en muy pocas especies, las larvas se desarrollan sobre el cuerpo de los adultos. Es el caso de las estrellas de mar “incubadoras”. Desde que son huevos hasta que sufren la metamorfosis viven incrustadas en el cuerpo de sus padres. Es el caso de Ctenodiscus australis, que puede portar hasta 73 larvas en la superficie de su cuerpo.^[2] Cuando por fin se independizan, ya son estrellas de mar juveniles, tal y como las conocemos.

En otros casos más raros, las larvas se desarrollan dentro de las gónadas de la madre y nacen como juveniles. Es el caso de Patiriella vivipara, una estrella de mar hermafrodita y vivípara, cuyas crías nacen con un 20-30 % del tamaño del adulto.^[3] Por tanto, aunque la mayor parte de las especies tienen muchas cosas en común, la respuesta a cómo nacen las estrellas de mar depende mucho de cada especie.

Además de reproducirse sexualmente, las estrellas de mar pueden hacer copias de sí mismas, es decir, también tienen reproducción asexual. La llevan a cabo mediante un proceso conocido como fisión o fragmentación, que consiste en dividir su disco central en varias partes, llevándose consigo las patas asociadas.

El disco central está formado por cinco porciones iguales, como si de una pizza se tratara. A partir de una sola porción pueden regenerar un cuerpo entero, incluyendo las patas que faltan. Normalmente, se escinden en dos partes y una sola estrella de mar da lugar a dos estrellas. Ambas tienen un material genético idéntico y, por tanto, son el mismo individuo, así que, técnicamente, no se trata de un nacimiento.

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