El verano trae consigo más horas de luz, salidas al aire libre…, y una gran cantidad de moscas que pueden resultar muy molestas para los caballos. Estos insectos no solo causan incomodidad, sino que también pueden provocar estrés, heridas por el rascado o incluso infecciones. Afortunadamente, hoy en día existen varias formas de proteger a tu caballo de manera eficaz y sin complicaciones. Sigue leyendo y descubre en este artículo de ExpertoAnimal cómo proteger a tu caballo de las moscas.
Utiliza mantas antimoscas para proteger a tu caballo
Las mantas antimoscas para caballos son, sin duda, una de las mejores soluciones para proteger a tu equino de los molestos insectos durante los meses más cálidos. Ofrecen una barrera física directa, impidiendo que las moscas entren en contacto con la piel del animal, algo que los espráis o productos tópicos no pueden garantizar por completo, especialmente si el caballo suda o se moja.
Fabricadas con tejidos ligeros y transpirables, permiten una excelente ventilación, incluso bajo el sol. No solo protegen el lomo, sino también zonas especialmente sensibles como el pecho, el vientre o el cuello, cubriendo así prácticamente todo el cuerpo sin limitar la movilidad. Esta cobertura integral se traduce en una protección duradera y cómoda, ideal para el uso diario.
Uno de sus mayores beneficios es que reducen el estrés y la agitación que las moscas provocan. Al evitar los constantes picotazos, el caballo se mantiene más tranquilo, lo que repercute en su bienestar general y en su comportamiento, tanto en el campo como durante el trabajo.
Por otra parte, se colocan fácilmente, se ajustan bien al cuerpo del animal y están pensadas para resistir el desgaste del día a día. Algunas incluso incorporan protecciones adicionales para la cola o el cuello, lo que refuerza aún más su funcionalidad.
Repelentes, una protección directa y rápida
Si a diferencia de las mantas, buscas una solución flexible para salidas, entrenamientos o momentos puntuales, los repelentes de moscas para caballos son muy prácticos. Vienen en formato espray, gel o roll-on, y pueden aplicarse en zonas clave del cuerpo para evitar que las moscas se acerquen.
Algunos están formulados con ingredientes naturales, ideales para caballos con piel sensible, mientras que otros ofrecen una protección más prolongada gracias a su base química. La clave está en aplicarlos correctamente y aplicarlos según las indicaciones del fabricante.
Mosqueros para proteger la cabeza sin que se incómodo
Una de las zonas más sensibles del caballo es la cabeza, especialmente en torno a los ojos y las orejas, donde las moscas suelen concentrarse. Los mosqueros para caballos, son mallas ligeras que se colocan sobre la cabeza del caballo y lo protegen sin limitar su visión ni generar incomodidad.
Son una excelente opción para complementar el uso de la manta y evitar que los insectos interfieran con el descanso o el entrenamiento diario.
El entorno también cuenta
Además de proteger directamente al caballo, es fundamental mantener un entorno lo menos atractivo posible para las moscas. Todos sabemos que en verano es más fácil que se ensucie la cuadra y en general el sitio donde esté el caballo, y esto es sin duda un reclamo para las moscas. Así pues, sigue estos pasos:
- Retira con frecuencia el estiércol y los restos de comida.
- Instala trampas o cintas adhesivas en puntos estratégicos.
- Mejora la ventilación y limpieza de la cuadra.
Mantener a tu caballo libre de moscas durante el verano no solo mejora su bienestar físico, sino también su tranquilidad y rendimiento. Elegir las herramientas adecuadas, como mantas antimoscas, mosqueros y repelentes, junto con una buena higiene en su entorno, marcará la diferencia. Si aplicas estas soluciones de forma constante, notarás cómo tu caballo se muestra más relajado, cómodo y feliz durante los meses más calurosos del año.
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