¿Cómo saber si una gata está de parto?

¿Cómo saber si una gata está de parto?

Si como cuidadores de gatos tenemos la oportunidad de convivir con una gata de la que sospechamos que puede estar embarazada, es importante que tengamos los conocimientos básicos necesarios, no solo sobre la gestación, sino, también, sobre cómo saber si una gata está de parto, ya que es un momento trascendental que debemos saber identificar, especialmente por si se diese algún problema que necesitase de nuestra intervención e, incluso, de un potencial traslado a una clínica veterinaria.

En este artículo de ExpertoAnimal te damos las claves para que sepas identificarlo correctamente. ¿Cómo saber si una gata está de parto? ¡Descúbrelo a continuación!

Algunos datos sobre el embarazo de las gatas

Las gatas pueden quedarse embarazadas buena parte del año, desde enero-febrero hasta, aproximadamente, el mes de octubre. En muchas, el celo va a ser muy aparente y las vamos a poder oír maullar, casi hasta el grito, restregarse contra todo y, en general, mostrarse nerviosas e inquietas.

Tienen una ovulación inducida, lo que quiere decir que es durante la cópula con el macho que se estimula la salida del óvulo. Si se produce la fecundación la gata gestará de tres a cinco gatitos durante, aproximadamente, dos meses. En general, durante el embarazo de la gata, ella mantendrá su vida normal y tan solo apreciaremos un aumento en el tamaño de su barriga. Eso sí, en cuanto tengamos conocimiento de su estado o queramos confirmarlo es aconsejable acudir a nuestro veterinario.

Además, debemos comenzar a alimentarla con un pienso especial para cachorros menores de un año ya que durante el embarazo sus necesidades alimenticias van a modificarse. Tras la gestación, llegará el momento del nacimiento. En el siguiente apartado veremos cómo saber si una gata está de parto.

El momento del parto

Hacia el final de los dos meses aproximados de gestación, debemos esperar que el parto se desencadene en cualquier momento. Si hemos llevado a nuestra gata a alguna revisión veterinaria es posible que este profesional nos haya proporcionado una fecha probable de parto, aunque tenemos que saber que la determinación de este día no es una ciencia exacta, por lo que este va a poder adelantarse o retrasarse unos días sin que suponga ninguna patología.

Durante los últimos días podemos notar que nuestra gata está más tranquila y pasa más tiempo descansando. Sus movimientos se hacen más pesados y puede comer menos. También es posible que veamos alguna gota de leche en las mamas. No debemos manipularlas. Cuando por fin llegue el día podemos saber si una gata está de parto atendiendo a distintos aspectos.

Síntomas de parto en una gata:

  • La gata está inquieta.
  • Observamos una secreción marrón o sanguinolenta por la vulva.
  • Nuestra gata se lame frecuentemente la zona de la vulva, lo que puede indicar que existe secreción, como comentamos, aunque no podamos verla.
  • La respiración puede ser agitada, incluso con la boca abierta. Suele ser señal de que han empezado las contracciones, que son los movimientos que realiza el útero para sacar al exterior a los cachorros.
  • A veces, si nos fijamos en su abdomen incluso podremos ver estas contracciones.
  • Lo normal es que nuestra gata haya escogido un lugar tranquilo y seguro para este momento. Es lo que se conoce como "hacer el nido". Podemos ponerle a su disposición una caja de acceso fácil con toallas o empapadores, para que resulte fácil de limpiar, por si quiere utilizarla, aunque no será raro que escoja ella otro lugar. Además, el parto suele producirse por la noche, por lo que es probable que nos levantemos una mañana y nos encontremos a la nueva familia.

Estos indicios nos dan una idea de que nuestra gata ya ha comenzado el trabajo de parto. A continuación describiremos su desarrollo normal.

El desarrollo del parto

Ahora que ya hemos visto cómo saber si una gata está de parto, una vez este comience, lo mejor es que nos mantengamos en un segundo plano, para intervenir solo si se requiere nuestra ayuda, por ejemplo si el parto se interrumpe, se produce algún sangrado importante o algún gatito no respira. Descubre en ExpertoAnimal 4 problemas en el parto de una gata.

Lo normal es que los pequeños vayan naciendo envueltos en su bolsa, aproximadamente cada 30 minutos. Es la mamá gata la encargada de romperla e ingerirla junto a la placenta y el cordón umbilical, que va a cortar ella misma en ese gesto. Observaremos, también, que enseguida comienza a lamer vigorosamente a sus pequeños, limpiándolos, despejando sus fosas nasales de posibles secreciones, estimulando su respiración y animándolos a comenzar a mamar, con lo que aprovecharán el tan importante calostro.

Al ingerir los restos del parto, el lecho queda bastante limpio, aun así podemos ponerle un empapador nuevo y retirar los tejidos que se encuentren manchados. Una vez madre y bebés estén tranquilos, podemos ofrecer comida y, sobre todo agua, a nuestra gata. Debemos evitar manipular a la familia, pero sí tenemos que observar que todos estén perfectamente. Descubre más en cómo cuidar a una gata y sus crías.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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