¿Cómo saber si una perra es estéril?

¿Cómo saber si una perra es estéril?

Si acabamos de adoptar a una perrita, o hemos rescatado a una de la calle, es normal que nos preguntemos si es estéril por haber sido sometida a una cirugía o por naturaleza. Decimos que una perra es estéril cuando no puede tener descendencia o tiene dificultades para conseguirlo, pero, también, cuando ha sido sometida a una intervención conocida como esterilización, en la que, generalmente, se le extirpan los ovarios y el útero. Lógicamente, la ausencia de estos órganos va a impedir que la perra tenga cachorros. Para identificar estas situaciones y cómo saber si una perra es estéril, vamos a explicar qué hay que tener en cuenta en este artículo de ExpertoAnimal.

La reproducción de la perra

Las perras tienen un ciclo reproductivo en el que podemos identificar cuatro fases. Solo una de ellas será fértil y es por lo tanto en ese período en el que podrá quedarse embarazada. En las tres fases restantes, aunque esté con un macho entero (no castrado) no va a producirse la gestación, no por esterilidad, sino porque no está en el momento fértil del ciclo. Como hemos dicho, si la perra ha sido sometida a esterilización y, por lo tanto, carece de órganos reproductivos, no va a entrar en celo en ningún momento (y si lo hace estaríamos ante un caso de resto o remanente ovárico) y esa perra sí sería estéril. Teniendo esto en cuenta, podemos distinguir entre dos formas de esterilidad, que serían las siguientes:

  • La que podemos considerar "inducida", al estar provocada por intervenciones humanas como la ovariohisterectomía.
  • La esterilidad que podemos entender como "natural", es decir, la que se produce por factores físicos como una malformación (estenosis o neoplasias), unos niveles inadecuados de hormonas o incluso enfermedades que, aunque pueden permitir que la perra se embarace, provocan abortos. Además, hay que tener en cuenta que también tienen influencia en la fertilidad el estado de salud, la correcta nutrición o los factores de estrés.
  • Hay que saber que, en ocasiones, la perra no se embaraza pero por la esterilidad del macho, circunstancia que también habría que valorar.

Teniendo estas situaciones en cuenta, veremos, a continuación, cómo saber si una perra es estéril.

¿Cómo saber si una perra es estéril por cirugía?

Si, por ejemplo, acabamos de recoger a una perra y nos interesa descubrir cómo saber si una perra es estéril o no, podemos fijarnos en los siguientes aspectos para determinarlo:

  • Presencia de cicatriz en el abdomen, ya que es donde suele realizarse la incisión para extirpar útero y ovarios. Puede ser difícil de descubrir por su pequeño tamaño, porque su color se va aclarando con el paso del tiempo y, además, la zona suele estar cubierta de pelo.
  • Ausencia de celo, siendo lo normal que, a partir de los 6-8 meses de edad, las perras entren en celo dos veces al año, es decir, aproximadamente una vez cada 6 meses. Este período se identifica fácilmente, ya que justo antes se produce un sangrado. Hay que tener en cuenta que las perras de más edad van a dejar de tener el celo de manera natural y que las menores de dos años (o más en el caso de perras de gran tamaño) pueden no ovular por inmadurez.
  • La confirmación de si una perra mantiene o no sus órganos reproductivos nos la puede dar el veterinario de una forma sencilla, no dolorosa y poco invasiva, con la realización de una ecografía.

La esterilización es una cirugía no reversible, de modo que esa perra no va a volver a tener la posibilidad de gestar, pero tampoco sufrirá los efectos secundarios de la hormonación continua, que pueden ser responsables de tumores de mama o piómetra (infección del útero).

¿Cómo saber que una perra es estéril por naturaleza?

Si sabemos que nuestra perra no está esterilizada, tiene el celo y ha estado con machos que han demostrado ser fértiles, debemos tener en cuenta varias causas que nos permitirán saber si una perra es estéril. Son las siguientes:

  • Puede que no haya ninguna esterilidad y, simplemente, no acertemos en el momento exacto de fertilidad de la perra. Un manejo del apareamiento incorrecto suele ser la causa más frecuente de infertilidad.
  • En algunos casos existe alguna patología que tiene como consecuencia la esterilidad, de forma que se impide que se produzca el embarazo. En este epígrafe se encontrarían enfermedades como la endometritis o la hiperplasia endometrial quística.
  • Otras veces no hay esterilidad propiamente dicha porque sí puede haber fecundación pero los embarazos no salen adelante y se produce un aborto.

Antes de continuar no puede dejar de señalarse el elevado número de animales que son abandonados anualmente. No es ético que criemos sin plantearnos el futuro incierto de los cachorros y de sus descendientes, ya que, si nosotros criamos, los cuidadores de nuestras crías pueden hacer lo mismo, con lo que se aumenta exponencialmente el número de animales y es obvio que no vamos a poder garantizarles un hogar responsable a todos, por no hablar de los perros ya nacidos que aguardan una oportunidad en protectoras y perreras. Dicho esto, en el siguiente apartado veremos cómo se puede confirmar si una perra es estéril.

Pruebas necesarias para saber si una perra es estéril

Para responder a la pregunta sobre cómo saber si una perra es estéril o no, es inevitable acudir al veterinario. Con una sencilla citología, que consiste en tomar una muestra de la vagina y observarla al microscopio, este profesional puede determinar el tipo de células presentes, lo que nos va a indicar en qué fase del ciclo se encuentra. Esto nos da información de si se está produciendo alguna anomalía.

Buena parte de los casos de infertilidad en las perras tienen su origen en irregularidades del ciclo reproductivo, como veremos en el siguiente apartado. De detectar anormalidades, hay que ver si existe una causa tratable médicamente, como pudiera ser una enfermedad. Resolviéndola sería posible revertir el estado de la perra, ya que, al contrario de lo que sucedía con la esterilización, este tipo de esterilidad no es permanente. Otras pruebas de elección son la ecografía o el análisis de hormonas. Para el diagnóstico, el veterinario va a revisar el historial de la perra, teniendo en cuenta antecedentes familiares, enfermedades o medicaciones.

Irregularidades del celo de una perra

Dada su importancia en el cómo saber si una perra es estéril, destacamos en este apartado las características de los celos irregulares que nos podemos encontrar, teniendo en cuenta que hay que descartar enfermedades como la piómetra, la brucelosis o el herpesvirus canino, que también pueden ser responsables de esterilidad y/o abortos. Las anormalidades a destacar en los ciclos de celo son las siguientes:

  • Celo silencioso: es el que pasa desapercibido porque su sintomatología es apenas apreciable. Esto hace que se pueda pensar que la perra es estéril. Con una citología y un análisis de hormonas se puede determinar el momento exacto del celo. Sería una esterilidad falsa.
  • Celo desdoblado: la perra parece estar en celo pero en realidad no se encuentra receptiva. Posteriormente se vuelve a repetir el cuadro pudiendo, en este segundo caso, sí llegar a aceptar al macho. Suele resolverse en el siguiente ciclo sin que requiera ninguna intervención.
  • Celo persistente o hiperestrogenismo: el celo se prolonga varias semanas, en las que se mantiene el sangrado. También suele resolverse en los siguientes ciclos. Puede haber una elevación del nivel de estrógenos provocado por tumores o quistes. Este caso se confirmaría con una citología y una ecografía. Es probable que se requiera cirugía.
  • Ausencia de celo, que se corresponde con una falta de ovulación. En ocasiones puede estar causado por enfermedades como el hipotiroidismo, la hipoplasia ovárica o los tumores. Se requiere citología y puede realizarse, además, ecografía.
  • Celo irregular: se produce cuando el intervalo entre celos es demasiado corto (unos 4 meses) o demasiado prolongado (más de un año). Las causas que justifican estas irregularidades son variadas y pueden comprender la presencia de quistes o enfermedades como el hipotiroidismo. En los casos en los que el celo se repite con frecuencia no hay tiempo para que el útero se recupere y, por ello, no se produce la anidación de los embriones. Es habitual que los problemas de este tipo se resuelvan en los siguientes celos pero en algunos casos puede utilizarse medicación. Si no se produce celo por una insuficiencia ovárica prematura, cabe destacar que no existiría tratamiento para este caso.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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