Cómo sobrevive el oso polar al frío

Cómo sobrevive el oso polar al frío

Los osos polares no solo son uno de los animales más bellos del mundo, sino que son uno de los más interesantes científicamente. Estos osos viven en el círculo polar Ártico, sobreviviendo a uno de los climas más extremos de nuestro mundo.

Ahí está la duda: cómo sobrevive el oso polar al frío intenso del polo Artíco. Los científicos llevan muchos años investigando cómo este animal consigue conservar el calor. En este artículo de ExpertoAnimal, te presentamos las distintas teorías que se han ido surgiendo para dar respuesta a este enigma.

El oso polar

El oso polar, también conocido como oso blanco, es un mamífero carnívoro de la familia de los Ursidae, en concreto, Ursus maritimus.

Se trata de un oso con un cuerpo más alargado y unas patas más formadas. El peso de los machos oscila entre los 300 y 650 kilos, aunque se conocen casos que han llegado a un peso mucho mayor.

Las hembras pesan mucho menos, sobre la mitad. No obstante, cuando están preñadas deben esforzarse en almacenar grandes cantidades de grasa, puesto que de esa grasa será de la que sobreviva durante la gestación y los primeros meses de vida de los oseznos.

Aunque también puede caminar, lo hace de una manera torpe, el oso polar se siente más a gusto nadando. De hecho, pueden llegar a nadar cientos de kilómetros.

Como decíamos antes, los osos polares son carnívoros. De las pocas veces que suben a la superficie, suele ser para cazar. Sus presas más habituales son las focas, belugas o ejemplares jóvenes de morsas.

Cómo sobrevive el oso polar al frío

Como habrás podido imaginar, uno de los factores que consigue que el oso polar pueda sobrevivir al frío es su pelaje. Aunque esta explicación es demasiado sencilla.

Lo primero que habría que decir es que debajo de la piel de los osos polares se encuentra una gruesa capa de grasa que los protege del frío. Después, como en otros mamíferos de esta zona, su pelaje está dividido en dos mantos: uno inferior y otro exterior. La capa exterior es más fuerte para proteger a la capa interior más fina y densa. No obstante, como veremos luego, el pelaje de los osos polares se considera una maravilla en cuanto a la captación y retención del calor.

Otro factor de su morfología que ayuda a conservar el calor son sus orejas compactas y su pequeña cola. Al tener esa estructura y forma consiguen evitar una pérdida de calor innecesaria.

Teorías sobre cómo el oso polar sobrevive al frío gracias a su pelaje

No está demostrado con exactitud cómo los osos polares consiguen superar esas temperaturas tan extremas, aunque casi todas las teorías van en dos caminos:

  • La captación del calor
  • La retención

Un estudio mantiene que el pelaje del oso polar está hueco y es, además, transparente. Lo vemos blanco al reflejarse en este manto el entorno que le rodea. Es curioso, ya que, en cambio, su piel es negra.

En un primer momento, el pelaje captaría los rayos infrarrojos del sol, luego, no se sabría muy bien cómo, los transmitiría a la piel. La función del pelaje sería la de retener el calor. Pero existen más teorías:

  • Una de ellas afirma que el pelaje atrapa las burbujas de aire que hay en el ambiente. Estas burbujas se convertirían en una capa protectora que le protegería del frío.
  • Otra apunta a que la piel del oso polar emite ondas electromagnéticas que calentarían al oso.

Aunque insistimos, todo son teorías.

En lo que sí están de acuerdo todos los científicos es que los osos polares tienen más problemas con el sobrecalentamiento que con la congelación. De ahí que una de las grandes amenazas para esta especie sea el calentamiento de nuestro planeta por la contaminación.

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