Conejo de Nueva Zelanda

Aunque por su nombre puede parecer que el conejo de Nueva Zelanda proviene del país homónimo, realmente su origen está bastante distante geográficamente hablando. En realidad, estos conejos surgieron en 1919 en California, cuando se cruzaron conejos blancos americanos con conejos gigantes flamencos y conejos angora. En sus orígenes, este conejo era muy empleado como animal de laboratorio y en la industria cárnica, aunque a día de hoy lo más habitual es encontrarlo como mascota.

De dichos cruces surgió el conejo blanco de Nueva Zelanda, que fue registrado por la American Rabbit Breeders Association (ARBA) en el año 1920. Actualmente, se encuentran oficializados diferentes colores aparte del blanco, como veremos a continuación.

El conejo de Nueva Zelanda es una de las razas de conejos gigantes, ¡pues su peso puede llegar hasta los 5,5 kilogramos! En general el peso promedio es de unos 4’5 kilogramos salvo en el caso de los neozelandeses rojos, pues esta variedad es la más pequeña, no sobrepasando los 3,5 kilos de peso. Su esperanza de vida oscila entre los 8 y los 12 años aproximadamente.

Estos conejos tienen un cuerpo sumamente musculoso y compacto, que además es muy largo, con una cabeza proporcionalmente grande, ancha y redonda. Las patas son largas, especialmente las traseras y tienen una gran fuerza. Sus carrillos son redondos y sus orejas largas y erguidas.

Su pelaje es corto y muy suave, distinguiéndose cuatro variedades en función del color del mismo. Este pelo crece pegado a la piel y es satinado.

Existen 4 colores aceptados por la ARBA:

• Rojo: los conejos de esta variedad tienen un manto de color acera brillante y ojos marrones, que resulta profundo, llegando a la raíz del pelo. Pueden tener el vientre de un tono algo diferente, no admitiendose como conejo de raza si es demasiado distinto. También es posible que presenten una tonalidad blanquecina en la base de la cola, así como en las almohadillas plantares.
• Negro: su manto es negro azabache, siempre uniforme, teniendo un subcolor azul pizarra y ojos oscuros de color marrón.
• Broken: siendo la variedad más reciente, los broken tienen el pelaje de cualquier color de la raza (rojo o negro) combinado con blanco. Tienen un patrón denominado roto, marcado o broken, en el que las partes coloreadas han de coincidir con el estándar de las variedades roja y negra.
• Blanco: el primero en surgir, el pelaje es blanco puro, siendo los ojos rosados. No se admiten manchas ni decoloraciones en ninguna parte del cuerpo del animal.

Los conejos de Nueva Zelanda tienen un carácter amistoso, siendo unos conejos muy sociables y pacíficos. No suelen mostrarse nunca agresivos, siendo muy sensibles y atentos con sus seres queridos. Les gusta mucho recibir caricias, abrazos y permanecer en el regazo de sus dueños durante horas, así como pasar buenos ratos de juegos. Aquí te enseñamos ¿Cómo jugar con un conejo?

Son conejos adecuados para convivir con niños pequeños, ya que son tranquilos, se dejan manipular y además son muy pacientes y comprensivos. Eso sí, han de tratarse siempre con amor y respeto, sea cual sea la edad del que lo trate.

También se adaptan con reseñable facilidad a la convivencia con otros animales, especialmente cuando se ha dado una habituación temprana para ambas partes. En general, se puede decir que el conejo de Nueva Zelanda es apto para cualquier familia, pues lleva bien tanto aquellas más pequeñas o personas solas, hasta familias numerosas multigeneracionales.

Estos conejos requieren de un espacio adaptado para ellos. Este espacio, que no debería de ser un jaula (pues además de su gran tamaño, siempre se aconseja tener a los conejos en espacios menos reducidos), ha de cumplir una serie de requisitos.

Uno de ellos es que sea suficientemente amplio, dejando al animal bastante espacio para moverse con libertad, poder jugar y tener su bebedero y su heno, así como juguetes y demás a su disposición. También podemos incluir una rinconera en la que hagan sus necesidades, algo a lo que se acostumbran con mucha facilidad. Además, es importante saber que los conejos han de estar sobre un suelo relativamente blando, pues de lo contrario desarrollan llaga splantares, las cuales pueden degenerar en cojeras y complicaciones serias, por no decir que son altamente dolorosas.

En cuanto a su alimentación, esta ha de basarse en una combinación entre heno, que ha de ser de buena calidad, vegetales y frutas frescas, siendo los más beneficiosos los vegetales de hoja verde. También es fundamental que tengan acceso a agua fresca en todo momento, pues solo así pueden estar correctamente hidratados. Aquí te explicamos en mayor profundidad ¿Qué comen los conejos?

El pelaje de los conejos de Nueva Zelanda requiere de unos cuidados mínimos, en los que se incluye un cepillado regular. Este cepillado ha de hacerse con un peine o cepillo especial para conejos, y será suficiente con realizar un cepillado exhaustivo de forma semanal.

No se han detectado enfermedades típicas o propias de los conejos neozelandeses en particular, no presentando patologías congénitas conocidas ligadas a su raza. Sin embargo, han de considerarse una serie de enfermedades a las que todos los conejos son susceptibles.

Uno de los mayores problemas en los conejos son aquellos relacionados con su dentadura, la cual nunca deja de crecer, por lo que si los dientes no se desgastan correctamente surgen diversos problemas. Algunos de los más frecuentes son los abscesos, las maloclusiones, las infecciones y enfermedades dentales y de las encías. Para evitar esto, ha de revisarse la boca del conejo con asiduidad, vigilando el desgaste dental y acudiendo al veterinario si se observan alteraciones de cualquier tipo.

De la misma forma, también hay que mantener vigilados sus orejas, ojos y nariz, pues un mal estado de los mismos es un claro signo de que algo no está yendo bien. Han de realizarse chequeos veterinarios periódicos, aconsejandose también seguir el calendario vacunal y realizando desparasitaciones regulares.

Si hemos pensado en adoptar a un conejo de Nueva Zelanda, hemos de tener en consideración una serie de aspectos. El primero es si podremos hacernos cargo de él de forma adecuada durante toda su vida. Esto se refiere a que podremos atenderlo correctamente, brindándole compañía, atención y cuidados durante todo el tiempo. Es decir, todo lo que requiere el cuidado del conejo.

También hace referencia a que podamos proporcionarles todo aquello que necesiten para estar en buenas condiciones y ser felices. Para ello, hemos de contar con un espacio adaptado, darles una alimentación de calidad y asegurarles ratos de actividad y juegos diarios. Solo así podrán estar completamente sanos y felices.

Si estamos totalmente seguros de poder cumplir con todo lo anterior, se aconseja encarecidamente recurrir a asociaciones o protectoras de animales de nuestra zona, pues puede que tengan algún ejemplar en adopción o acogida que pueda adaptarse a nuestras necesidades.