Consejos para educar perros

Consejos para educar perros

Educar perros es una tarea sencilla cuando sabes cómo hacerlo y cuando no tratas de apurar las cosas. Sin embargo, educar a un perro te puede parecer una tarea imposible si sigues los consejos incorrectos.

Actualmente existen dos líneas principales de educación canina, el adiestramiento tradicional y el adiestramiento en positivo. Aunque esos términos a veces se usan de forma despectiva, en este artículo de ExpertoAnimal simplemente se usan para indicar las diferencias entre estas líneas de pensamiento sobre la educación de los perros.

El adiestramiento canino tradicional está basado principalmente en el refuerzo negativo y el castigo. Sin embargo, esto no significa que los adiestradores tradicionales golpeen a los perros, si se lleva a cabo de forma correcta quiere decir que en este tipo de educación canina predominan las correcciones cuando el perro no responde de la manera esperada. Por su parte, el adiestramiento canino en positivo se basa principalmente en el refuerzo positivo para educar perros, aunque también utiliza otros medios para corregir las conductas inadecuadas.

El adiestramiento tradicional suele ser más duro y coercitivo que el adiestramiento positivo, por ello no recomendamos recurrir a él si no somos profesionales. Sigue leyendo y descubre nuestros consejos para educar perros.

¿Educar perros o adiestrar perros?

Si has leído algún libro de adiestramiento tradicional posiblemente te has encontrado con la dicotomía entre educar perros y adiestrar perros. Históricamente, en el adiestramiento tradicional se ha separado la educación del cachorro del adiestramiento formal del perro joven y adulto. De acuerdo con esa diferenciación, la educación del cachorro debe ser llevada de forma diferente al adiestramiento del perro adulto.

Esta dicotomía se basa en dos hechos:

  1. Los cachorros no tienen la misma capacidad de atención que los perros adultos.
  2. Las herramientas del adiestramiento tradicional (collares de ahorque y de púas) pueden dañar con mucha facilidad el cuello de un cachorro.

Sin embargo, en el adiestramiento positivo no se hace esa diferenciación, ya que los métodos empleados son efectivos para educar perros de cualquier edad. Además, no se emplean collares de ahorque o de púas, por lo que las herramientas utilizadas no pueden dañar a los cachorros. A pesar de esto, se reconoce la limitación de atención de los cachorros y no se tienen las mismas exigencias que para los perros adultos. Por otro ello, siempre recomendamos el uso del adiestramiento en positivo, puesto que con él conseguiremos resultados efectivos sin la necesidad de dañar al animal o someterlo a situaciones desagradables para él.

Temas frecuentes en la educación de los perros

Aunque puedes enseñar a tu perro muchas cosas, existen temas frecuentes en la educación de cualquier can. Estos temas incluyen los buenos modales de un perro de compañía y la obediencia básica que debería tener todo perro.

Los buenos modales caninos son necesarios para cualquier perro y comprenden lo que se puede denominar adiestramiento canino básico. Como norma general incluyen:

  • La socialización del perro
  • La inhibición de la mordida
  • Educar al perro para ir al baño
  • Educar al perro para usar la jaula de viajes
  • Educar al perro para saludar adecuadamente a las personas
  • Enseñar al perro a usar el collar y la correa
  • Educar al perro para prestar atención
  • Enseñar al perro a detenerse durante el paseo
  • Educar al perro para ir en coche
  • Enseñar al perro a ignorar objetos
  • Educar al perro para que controle los ladridos
  • Enseñar al perro a no morder los muebles

Por su parte, la obediencia canina competitiva no es realmente necesaria para un perro de compañía, pero puede ser de gran utilidad. De hecho, quienes han tenido un perro entrenado en obediencia no pueden concebir la idea de tener otro can sin ese tipo de adiestramiento. La obediencia canina básica comprende los siguientes ejercicios:

  • Acudir a la llamada
  • Sentado
  • Échate
  • Quieto
  • Junto

Cosas a tener en cuenta para educar perros

Si la finalidad de tu búsqueda es convertirte en un educador canino profesional, lo más recomendable es que consultes las escuelas que ofrecen cursos de adiestramiento y educación canina para que te formes al completo y obtengas la titulación necesaria para dedicarte a ello profesionalmente. Si, por el contrario, precisas de consejos para educar perros porque acabas de adoptar uno y buscas una pequeña guía, los temas anteriores te ayudarán a saber por dónde empezar y qué tener en cuenta. En paralelo a ello, deberás tener presente las siguientes claves para obtener los mejores resultados:

  • Ten paciencia, educar perros requiere tiempo. Como ocurre con el proceso de aprendizaje en humanos, es preciso dedicar tiempo para conseguir que el animal interiorice las órdenes o corrija las malas conductas.
  • Sé constante. Para obtener unos buenos resultados, la paciencia debe ir unida a la constancia. Si no realizas sesiones de entrenamiento de forma frecuente y marcando unos horarios, tu can jamás interiorizará las órdenes. Con esto no queremos decir que debamos presionar al animal ni que tengamos que realizar sesiones excesivamente largas, de hecho ambas cosas con contraproducentes. Debemos hacer sesiones de 10 minutos como máximo y repetirlas de forma constante cada día.
  • Fija las reglas desde el principio. Una vez establecidas las normas de educación canina, no las cambies. Si convives con más personas, será fundamental que las hagas partícipes e informes de las reglas marcadas para que todos eduquéis al animal de la misma forma. Un ejemplo sencillo: si tú educas al perro para que aprenda a sentarse mediante la orden "Sienta" y otra persona emplea la palabra "Sentado", jamás la aprenderá.
  • Usa el refuerzo positivo. Un perro educado desde la amabilidad, que recibe felicitaciones y premios por la buena conducta, siempre aprenderá mucho más rápido.
  • Diviértete con tu perro. Sin duda, otra de las claves para educar perros de forma efectiva es divertirnos con ellos mientras los adiestramos. Si el can nota que nos aburrimos o hemos convertido las sesiones de entrenamiento en una rutina que no nos despierta ningún tipo de interés, lo percibirá y adoptará la misma actitud. En este sentido, recomendamos practicar juegos con el perro que, además, refuercen vuestro vínculo, estimulen su mente y fomenten el aprendizaje.

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