Consejos para que un perro y un gato se lleven bien

Consejos para que un perro y un gato se lleven bien

¿Perro y gato se pueden llevar bien? Por supuesto que sí, pero dependerá de muchos factores lograr una convivencia armoniosa entre ambos. Para ello, deberás preparar adecuadamente la presentación del perro y el gato, saber cómo van a adaptarse ambos ante la presencia de otro y saber bien qué vas a hacer si se llevan mal.

En este artículo de ExpertoAnimal te explicaremos algunos consejos para que un perro y un gato se lleven bien. Toma nota de nuestros trucos y no olvides consultar a un profesional si tu situación es realmente grave. Sigue leyendo y no olvides comentar para compartir las dudas que puedan surgir durante el proceso o los trucos que has utilizado en tu caso:

Cómo puedes saber si el perro y el gato van a llevarse bien

Perros y gatos son animales sociables por naturaleza, sin embargo, si han sido separados de su camada antes de los 3 meses y no han seguido un proceso de socialización apropiado pueden convertirse en animales solitarios que rehúsen la presencia de otros animales.

Si los dos animales que pretendes juntar son ya ejemplares adultos deberás tomar más precauciones, sin embargo si uno o los dos son cachorros probablemente tendrás una mejor acogida por parte de la mascota que ya reside en tu hogar. Dependerá de cada caso.

Especialmente si sospechas que tu perro o gato puede desarrollar una actitud muy negativa ante la presencia del otro animal, será muy recomendable acudir a un profesional como puede ser un etólogo: un veterinario especializado en conducta y comportamiento animal.

La presentación de ambos

Saber cómo presentar a un gato y un perro será fundamental para lograr una buena aceptación hacia el otro animal. Cada mascota tendrá su espacio y utensilios: cama, comedero, arenero, bebedero y juguetes varios. Es importante intentar respetar la localización de los utensilios de la mascota que ya reside en la casa para que no experimente un cambio demasiado brusco.

También vamos a preparar la habitación en la que van a conocerse por primera vez. Conviene que tenga una "zona de seguridad" donde el gato pueda refugiarse si le persigue el perro en su primer encuentro. Para ello será útil contar con estanterías para gatos (pasarelas), rascadores de varios pisos o residencias de gatos. Es muy importante adquirir o preparar de forma casera estos elementos si no queremos que ocurra un incidente.

En el primer encuentro podemos mantener al perro atado si no estamos seguros de su reacción, no obstante, si hemos preparado bien la zona de seguridad no tendremos por qué preocuparnos. En este primer encuentro estaremos muy atentos a la actitud del perro y el gato. Es habitual que ambos puedan estar alerta, asustados, tensos e incluso que muestren actitudes hostiles, como gruñidos y bufidos, es normal, dales tiempo.

Adaptación a la nueva situación

En esta etapa del proceso pueden aparecer pequeñas travesuras o comportamientos que no sean sociables. Intenta restarle importancia y utiliza siempre que puedas el refuerzo positivo para reforzar las actitudes que te gusten en lugar de regañar las que no te agradan. No olvides que si castigas a uno delante del otro, puedes hacer que asocie su presencia de forma muy negativa y que sea mucho más complicado conseguir que un perro y un gato se lleven bien.

Por el contrario, el uso de golosinas, caricias o palabras amables ayudará a ambos a relacionar la presencia del otro de forma positiva y agradable. También fomentarás que se repitan comportamientos adecuados. Por ejemplo, si refuerzas a tu gato cuando está tranquilo u olfateando a tu perro de forma agradable, tienes más probabilidades de que lo repita.

Con el tiempo, la paciencia y el uso de la educación en positivo lograrás que, al menos, se toleren el uno al otro. Recuerda que hablamos de un proceso largo en algunos casos. Mientras que en determinadas situaciones se harán amigos rápidamente, en otras pueden tardar meses en aceptarse. Tenlo presente.

¿Qué hacer si el perro y el gato se llevan mal?

Si tu perro y gato parecen no querer llevarse bien será muy importante tomar medidas de seguridad para que no ocurra un mal encuentro. No dejes nunca a tu gato y perro juntos en una habitación sin tu supervisión y revisa que el gato pueda refugiarse en su "zona de seguridad" siempre que lo desee.

Muestra a ambos el cariño que merecen pero siempre de forma igualitaria. No mimes en exceso a uno de los dos y empieza siempre con el animal que ya residía en el hogar. Él debe ser siempre el primero en recibir comida y caricias pero en la misma medida que la nueva mascota.

Si observas un mal comportamiento por parte de uno de los dos no grites o les regañes, es importante redirigir la situación de forma positiva. No olvides que los animales toman ejemplo de sus propietarios. Si te observan inquieto, negativo y nervioso probablemente palparán esa tensión y repercutirá en un peor encuentro. Intenta mostrarte tranquilo.

Eso sí, premia siempre que observes un buen comportamiento: olfatearse, respetarse, permanecer tranquilos... Debes reforzar positivamente todo aquello que te guste y que encaje en una convivencia serena y amistosa. No olvides que el refuerzo no siempre significa dar snacks o golosinas a nuestras mascotas. Una palabra afectuosa e incluso las caricias son un excelente reforzador para que la convivencia del perro y el gato sea más harmoniosa.

Hasta aquí nuestros consejos para que un perro y un gato se lleven bien, ¿tienes tu alguno? ¿no logras que tus animales se lleven bien? ¡No dudes en comentar y compartir tus experiencias!

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