Consejos para quitar el sarro en los perros

En la boca de los perros sucede como en la de las personas y cada día los dientes se llenan de bacterias que forman placa. Además a esta placa se le suman diversos restos de comida que se van descomponiendo y sales minerales diariamente. A lo largo de la vida del animal se va acumulando todo lo anteriormente dicho y junto acaba formando cálculos conocidos como sarro. El sarro se acumula principalmente en el espacio que hay entre la encía y el diente. Desde ahí se va extendiendo y va afectando al resto de estructuras bucales, pudiendo derivar en infecciones y enfermedades secundarias.

Cuando nuestro perro ya tiene sarro, es imposible conseguir eliminarlo con dieta y cepillado de los dientes, por lo que es preferible actuar de forma preventiva evitando llegar a la formación de sarro. La única forma realmente efectiva que ofrece una solución a fondo del problema es la limpieza bucodental, como la que nos hacemos nosotros en el dentista, hecha por un veterinario profesional.

Todos los perros pueden tener sarro, pero algunos tipos de perro son más propensos:

• En las razas de tamaño pequeño y toy, el esmalte dental es de una calidad más pobre además de tener los dientes más pequeños y juntos, cosa que dificulta la limpieza normal, por lo que el proceso de la formación del sarro se da más rápido.
• Los perros braquicéfalos, debido a la forma de su cráneo y su mandíbula, tienen los dientes muy juntos y esto favorece la formación del sarro y dificulta su limpieza.
• Sean de la raza que sean, los perros mayores de 5 años empiezan a tener sarro si no lo hemos podido prevenir.

Son muchas las consecuencias que tiene la acumulación de sarro en la salud de nuestro can. A continuación citamos las más directas e importantes:

• El primer problema que se presenta es el mal aliento o halitosis: Produce mal olor en la boca del perro que a veces puede detectarse a cierta distancia y suele molestar bastante, pero sobre todo tenemos que pensar que es un síntoma de la formación del sarro y de otras posibles enfermedades. Por tanto, deberemos consultar con el veterinario y ofrecerle a nuestro amigo peludo alguna forma de eliminar el mal aliento y prevenir el sarro.

• La gingivitis es otro problema derivado de la formación del sarro en la boca de nuestras mascotas: Las encías se enrojecen, se inflaman y poco a poco se retraen y dejan la raíz del diente al aire. El hecho de que la raíz del diente quede descubierta hace que se deteriore y se reabsorba el hueso del diente, debilitándose por tanto la unión de la pieza dental con la mandíbula o del maxilar y facilitando la pérdida de esta pieza.

• La enfermedad periodontal: Si no se previene el sarro se da lugar a la enfermedad periodontal, la cual empieza con la formación de éste. Encuadra a la gingivitis y la halitosis y seguidamente avanza el proceso hacia el resto de estructuras de la boca (raíces dentales, paladar, maxilar, mandíbula, etc). Finalmente se da la pérdida de las piezas dentales afectadas y la infección de las encías. Estas infecciones suelen acabar en formaciones de abscesos que pueden seguir avanzando en los tejidos de la boca, finalmente afectando a los ojos y a la nariz de nuestra mascota. La única forma de solucionar esta enfermedad es que nuestro veterinario de confianza le realice a nuestro perro una limpieza profesional de boca además de administrarle tratamiento antibiótico.

• Esta serie de problemas dentales en los animales se pueden derivar en infecciones graves con riesgo de muerte e incluso pueden derivarse problemas cardíacos, renales, intestinales y hepáticos.

Como en el caso de las personas, en nuestros compañeros caninos también podemos prevenir el sarro y sus consecuencias. ¿Cómo? Pues, muy parecido a como lo hacemos con nuestra propia boca, siguiendo unas pautas de higiene bucodental.

Es muy importante que tratemos de prevenirlo, así evitaremos a nuestro can un periodo de dolor, inflamación y sangrado de las encías, mal aliento y dificultad para poder comer y jugar con sus juguetes preferidos.

Podemos prevenir el sarro con:

• Un cepillado diario de los dientes de nuestro perro. Muy importante acostumbrarlos desde cachorros para facilitar el proceso y elegir un tipo de cepillo y de pasta dental adecuados para cada can.
• Algunos juguetes, huesos, galletas y piensos especiales que pueden masticar y así mantener la boca limpia durante más tiempo ellos mismos. Estos premios en forma de huesos, piensos, galletas, barritas, tiras y juguetes, están compuestos por elementos abrasivos para la placa bacteriana que ayudan a eliminar el sarro de la superficie de los dientes.
• Una buena salud física siempre les ayudará a prevenir posibles infecciones. Conseguiremos esta buena salud física a base de una alimentación adecuada y ejercicio físico.

En caso de no poder prevenir el sarro y que este aparezca igualmente, aún podemos prevenir la enfermedad periodontal. Cuando detectemos que hay acumulación de sarro imposible de eliminar con un cepillado normal, deberemos acudir a nuestro veterinario para que le realice una limpieza de boca a nuestra mascota. En caso de padecer ya enfermedad periodontal, nuestra mascota deberá pasar también por este proceso de limpieza bucal para poder solucionar esta enfermedad.

Esta limpieza en animales debe realizarse siempre bajo anestesia general con un anestesista, un auxiliar veterinario y un veterinario que realice la limpieza de boca profesional. Con este proceso el sarro será eliminado con instrumental especial como el ultrasonido, que fracciona el sarro sin lesionar el esmalte dental.

En casos de enfermedad periodontal avanzada suelen perderse piezas dentales con el proceso de la limpieza dental, pero no por la acción de la limpieza en los dientes, sino porque suelen ser piezas que ya se habían desprendido del maxilar o de la mandíbula, pero debido al exceso de sarro se han quedado adheridas en lugar de caerse. Como estas piezas ya no son funcionales y quedan retenidas, pueden provocar la formación de abscesos e infecciones.

También, es muy importante como prevención que si observamos alguno de los siguientes signos en nuestro compañero peludo lo llevemos al veterinario:

• Se rasca la cara o la boca y a simple vista no se ve nada que le pueda molestar.
• Mal aliento excesivo. Es importante saber que la halitosis no solo es causada por el sarro y la enfermedad periodontal. Será vital que acudas al veterinario para descartar otras posibles enfermedades como la parasitosis, la diabetes o problemas renales entre otros.
• Deja de comer o cambia sus hábitos a la hora de comer y masticar.
• Salivación abundante.
• Pérdida de dientes sin que nos hayamos dado cuenta.
• Depresión: falta de ganas de pasear, jugar, comer, etc.
• Mala calidad de los dientes con decoloración, rotura o partición de éstos.
• Sarro a lo largo del borde de la encía.
• Encías inflamadas, enrojecidas y sangrantes.
• Bultos o pólipos dentro de la boca.
• Bultos debajo de los ojos, donde empieza el hocico.

Finalmente, desde ExpertoAnimal queremos darte algunos consejos para ayudar a la higiene bucodental de tu perro, prevenir y quitar el sarro:

• Corrige los malos hábitos alimentarios de tu can que pueden favorecer la formación del sarro. La principal causa de formación de sarro es el exceso de comida casera y de comida blanda como los patés. Este tipo de comidas se quedan muy fácilmente en los dientes y en las encías. Por lo tanto, lo más indicado para cuidar la boca es el alimento seco o pienso que rasca la superficie del diente en cada mordida ayudando a limpiarlo y deja muchos menos residuos.
• Ayuda a tu perro a acostumbrarse al cepillado diario de los dientes desde cachorro. Mucho mejor si lo hacemos cada día, pero está demostrado que con un mínimo de tres veces a la semana la mayoría de perros tienen suficiente para prevenir el sarro.

A continuación te contamos el proceso más sencillo para conseguir acostumbrar a tu perro al cepillado dental:

Desde pequeño pásale cada día una gasa esterilizada envuelta en tu dedo por la superficie de los dientes con un poco de agua. Más adelante empieza a enseñarle el cepillo para que se familiarice con él. Seguidamente ya podrás empezar a usar el cepillo en lugar de la gasa estéril y podrás utilizar pasta de dientes especial para perros. Puesto que ellos se la tragan ésta debe ser especial para ellos y nunca de la que usamos las personas (sobre todo debemos evitar el flúor que resulta tóxico para ellos), así evitaremos muchos problemas entre ellos las úlceras en el estómago.

Además, existen diversos sabores de pastas dentales especiales para ellos, con lo que facilitarás la limpieza de boca ofreciéndole un sabor que le guste. En lugar de pasta dental se puede utilizar Clorhexidina que se vende en clínicas veterinarias y en algunas tiendas especializadas. La Clorhexidina es el equivalente a nuestro enjuague bucal que limpia, desinfecta y reblandece los inicios de los cálculos del sarro y así podemos retirarlos más fácilmente con el cepillo. Puede que al principio no le haga mucha gracia el cepillado de dientes a tu perro y cueste, pero paciencia al final se acostumbrará. Al principio puedes hacer los cepillados más cortos y poco a poco irlos alargando.

• Compra o crea juguetes y premios especiales que además de divertir a tu mascota le ayuden a mantener la salud de su boca. Por ejemplo, en el caso de los juguetes son muy prácticos los hechos con cuerdas. Los perros al morderlos se limpian los dientes del mismo modo que cuando nosotros nos pasamos el hilo dental. Además, las galletas y otros tipos de premios que lleven productos especiales para el cuidado de la boca de tu perro le encantarán.
• La limpieza de boca profesional muchas veces acaba siendo necesaria a pesar de una correcta higiene bucodental. Como hemos explicado anteriormente la única diferencia con la limpieza que nos hace nuestro dentista es la anestesia general, que resulta imprescindible en nuestras mascotas ya que éstas no van a quedarse quietas con la boca abierta y así además evitamos posibles daños y miedos completamente innecesarios.
• Aprovecha las anestesias generales. Como nunca nos gusta, con toda la razón, someter a nuestros peludines a anestesias generales que puedan parecernos innecesarias, recomendamos que las limpiezas de boca profesionales se intenten hacer si es posible a la vez que alguna otra operación necesaria. Por ejemplo, siempre que el veterinario no vea serias contraindicaciones, si pensamos esterilizar a nuestro perro podemos aprovechar la misma anestesia para repasar la higiene dental.

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