Constantes vitales de un perro

Constantes vitales de un perro

Conocer las constantes vitales de un perro, que incluye temperatura, frecuencia respiratoria y frecuencia cardíaca, nos ayuda a identificar todas aquellas situaciones que se salen de la norma y que, por lo tanto, pueden estar indicándonos la necesidad de procurar asistencia veterinaria con mayor o menor urgencia.

En este artículo de ExpertoAnimal repasaremos los parámetros relativos a las constantes vitales de un perro. También debemos saber que estos datos correspondientes a la fisiología canina pueden sufrir variaciones debidas a la edad o al tamaño del perro, como veremos.

Temperatura normal de un perro

Comenzamos el repaso a las constantes vitales de un perro por la temperatura. En un perro adulto la temperatura oscila entre los 37,8 y los 39,2 ºC, situándose la media en unos 38,5º. Por lo tanto, si nuestro perro presenta una temperatura superior a la indicada tendrá fiebre, generalmente acompañada de otros síntomas, que son los que van a ayudar al veterinario a establecer un diagnóstico.

Pero, aunque una temperatura elevada o hipertermia siempre es motivo de alarma, no podemos pasar por alto que una excesivamente baja también es causa de preocupación. Si la hipotermia no se recupera, el perro fallecerá.

Esto es particularmente importante cuando hablamos de cachorros, ya que durante sus primeras semanas de vida son incapaces de regular su temperatura, manteniendo la del ambiente en el que se encuentren. Así, la temperatura del cachorro recién nacido oscila entre los 34,4 y los 36,1 ºC. Al mes de vida ya alcanzan los 37,8º, como los perros adultos.

¿Cómo tomar la temperatura a un perro? La temperatura en el perro se toma vía rectal. Podemos impregnar el termómetro de vaselina para que le resulte menos molesto. Si el perro es muy inquieto necesitaremos ayuda. Antes de guardar el termómetro debemos desinfectarlo bien.

Frecuencia cardíaca de un perro

Las constantes vitales de un perro relativas a su ritmo cardíaco oscilan entre las 60 y 160 pulsaciones por minuto. Pero, cuando el perro es de tamaño pequeño, las pulsaciones normales pueden llegar hasta las 180. En perros más grandes este ritmo será algo más lento.

En cachorros recién nacidos las pulsaciones son aún más elevadas, pudiendo encontrarse entre las 160 y las 200. Con unos quince días de vida no es extraño que las pulsaciones alcancen las 220 por minuto, siendo completamente normal.

Podemos tomar el pulso a nuestro perro tocando la arteria femoral a su paso por la ingle, para lo que es mejor mantener al perro tumbado sobre su lomo o de pie. Buscaremos esta arteria palpando el interior del muslo, a lo largo de la unión entre la pata y el cuerpo.

Estableceremos la frecuencia cardíaca contando el número de pulsaciones o latidos por minuto. La alteración de este ritmo tanto si el corazón late más deprisa, lo que recibe el nombre de taquicardia, como si lo hace con lentitud, lo que se denomina bradicardia, es motivo de consulta veterinaria.

En este vídeo de Perro Extraordinario puedes ver cómo se toma el pulso a un perro:

Frecuencia respiratoria de un perro

Terminamos este repaso a las constantes vitales de un perro prestando atención al ritmo respiratorio. En un perro adulto la respiración normal es, de media, de 24 respiraciones por minuto cuando el perro se encuentra en reposo, con una variación posible de entre 10 y 30. En las primeras semanas de vida de los cachorros podremos apreciar una frecuencia respiratoria normal comprendida entre las 15 y las 35 respiraciones por minuto.

Al igual que comentamos en el apartado de la frecuencia cardíaca, dificultades para una respiración normal tanto si esta se acelera, denominándose taquipnea, como si, al contrario, pasa a ser muy lenta, llamándose bradipnea, deben llevarnos a consultar con nuestro veterinario, especialmente si la situación se prolonga en el tiempo.

Gestación

Por último, añadimos a las constantes vitales de un perro otro dato fisiológico a tener en cuenta como es el de la duración de una gestación normal, que durará, de media, unos 63 días, con una variación que oscilará entre los 56 y los 66 días.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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