Control biológico de plagas

Control biológico de plagas

¿Alguna vez te has preguntado qué es una plaga? ¿En qué momento un animal o planta se convierte en una plaga? La palabra "plaga" no es más que un concepto antrópico, en el momento en el que un organismo comienza a competir contra el ser humano y sus intereses, se convierte en una plaga.

Por ello, ya desde los egipcios, el ser humano ha intentado frenar a estos animales, ya fuera porque acaban con nuestros alimentos o nos transmitían enfermedades. En aquellos momentos nace el control biológico de plagas. En este artículo de ExpertoAnimal explicaremos qué es el control biológico de plagas, qué tipos existen y por qué es mejor que otros métodos de erradicación de plagas.

¿Qué es el control biológico de plagas?

En la naturaleza no existen plagas. Las plagas sólo se encuentran en sistemas modificados por el ser humano. En otros sistemas naturales, estas plagas sólo serían animales consumidores. Entonces, ¿en qué momento una especie se convierte en plaga?

Existen varias razones por las que un animal puede llegar a convertirse en una plaga:

  • Puede ocurrir que la especie plaga haya sido introducida o haya invadido la región por sus propios métodos. Este es el caso de especies exóticas que no suelen ir acompañadas por sus enemigos naturales.
  • La existencia de recursos excesivamente abundantes, como un cultivo, puede estimular la proliferación de ciertos animales.
  • El uso de insecticidas no selectivos puede provocar la desaparición de animales depredadores que mantenían bajo control a los insectos que pueden llegar a ser plaga.
  • Un cambio o una mutación aleatoria en la especie potencialmente plaga puede convertirla en invulnerable a sus enemigos.
  • Se pueden dar cambios en las actividades o hábitos de los consumidores.

Ahora que sabemos qué es una plaga, veremos en qué se basa el control biológico de plagas. Este método ha tenido distintos significados a lo largo de la historia. Actualmente se define como un método agrícola que introduce depredadores naturales, parasitoides u otras estrategias naturales para controlar la plaga, nunca para exterminarla al 100% porque implicaría el uso de métodos prohibidos por ley.

Técnicas de control biológico de plagas

Según la bibliografía, los métodos de control biológico de plagas podrían ser varios. Nosotros conoceremos los tipos existentes según Eilenberg et al.:

Control biológico clásico

El control biológico clásico consiste en introducir y aclimatar nuevas especies entomófagas, es decir, que se alimentan de artrópodos. Generalmente se introducen, de golpe, depredadores exóticos de una plaga de origen, también exótico. El nuevo depredador se termina aclimatando al sistema. Dentro de esta técnica encontramos el control biológico neoclásico. En el que se introducen enemigos naturales exóticos contra plagas autóctonas, aunque este método no es nada recomendable.

En el programa de control biológico clásico se cataloga la fauna útil existente en la zona donde tenemos el problema, ya que, a veces, la fauna autóctona es capaz de controlar la plaga exótica. Además, se debe identificar la zona de origen de la plaga, pues allí estarán sus enemigos naturales.

Antes de aplicar la técnica se debe realizar un estudio completo, estableciendo una zona de cuarentena, identificando las especies más interesantes. Después, se puede criar los enemigos naturales y soltarlos en la zona. Todo bajo estricto control y seguimiento del estudio.

Control biológico de conservación

Con esta técnica, se pretende modificar el entorno y manipular el hábitat para favorecer y potenciar la actividad de los enemigos naturales. Estos enemigos naturales ya están en el sistema y pueden ser autóctonos o introducidos por estrategias anteriores. En resumen, se intenta conservar lo que ya tenemos.

Control biológico inoculativo estacional e inundativo

Mediante la estrategia inoculativa estacional, los agentes de control biológico (depredadores) se introducen periódicamente, una o más veces al año con la finalidad de que se multipliquen de forma que sean sus descendientes quienes acaben controlando la plaga, pero sin establecerse de forma permanente. Estos agentes hay que criarlos de forma masiva, por lo que normalmente hay empresas que se dedican a ello.

El método inundativo sigue la misma estrategia pero los depredadores son introducidos de forma masiva. Existe además, un control etológico de plagas que, mediante el uso de feromonas y todos sus derivados, uso de atrayentes, repelentes e inhibidores de alimentación, consiguen controlar las plagas sin la introducción de depredadores.

Control biológico de plagas y enfermedades

En ciertos casos, las plagas pueden provocar enfermedades en otros animales, como el ser humano, hablamos de las zoonosis, enfermedades transmisibles al ser humano. Una plaga muy conocida que afecta de esta forma son las ratas. En el siglo XIV, una infestación masiva de ratas en toda Europa provocó la propagación de la peste, a través de las pulgas que transportaban las ratas, provocando millones de muertes.

En el Antiguo Egipto, ya aquellos humanos usaban a los gatos, animales muy venerados, para mantener bajo control a los roedores, ya fuera para evitar que se comieran las reservas de grano como para evitar la aparición de ciertas enfermedades, aunque en aquellos momentos aún no se conociera la existencia de microorganismos nocivos para el ser humano.

Control biológico de plagas y sus ejemplos

Para finalizar, veremos algunos ejemplos de animales depredadores capaces de controlar plagas:

  • Mariquitas o coccinélidos son depredadores de plagas de pulgones.
  • Crisopas o efímeras se alimentan de gran variedad de insectos plaga, como pulgones o minadores.
  • Los ciempiés se alimentan de muchos insectos plaga, además están activos por la noche, por lo que depredan otros animales distintos de los que se alimentan los depredadores diurnos.
  • Nidos de la hormiga (Oecophylla smaragdina) para regular la población de chinches (Tessaratoma papillosa) en cítricos.
  • Algunos hemípteros o chinches como Orius tristicolor o Podisus nigrispinus depredan larvas de mariposas, trips o comedores de hojas.

Se debe tener mucho cuidado a la hora de aplicar el control biológico de plagas, haciendo estudios previos y realizando un seguimiento exhaustivo. Existen casos en los que el agente controlador se convirtió en plaga, como lo ocurrido en el siglo XVII con el miná común, Acridotheres tristis, un pájaro de la India, que se introdujo en las Islas Mauricio para controlar las poblaciones de langosta roja, Nomadacris septemfasciata. En la actualidad, el miná es una plaga.

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Bibliografía
  • Eilenberg, J. (2006). Concepts and visions of biological control. In An ecological and societal approach to biological control (pp. 1-11). Springer, Dordrecht.
  • Eilenberg, J., Hajek, A., & Lomer, C. (2001). Suggestions for unifying the terminology in biological control. BioControl, 46(4), 387-400.
  • Pell, J. K., Eilenberg, J., Hajek, A. E., & Steinkraus, D. C. (2001). Biology, ecology and pest management potential of Entomophthorales. Fungi as biocontrol agents: progress, problems and potential, 390, 71-154.