Costras en la piel de los gatos - Causas y tratamientos

Costras en la piel de los gatos - Causas y tratamientos

"¿Qué pasa si mi gato tiene costras?" "¿Por qué mi gato tiene costras en la piel, son graves?" Son preguntas que como cuidador de gatos te puedes hacer si ves que tu pequeño felino ha comenzado a tener estas desagradables lesiones en la piel de una zona en particular de su cuerpo o por toda su extensión, dependiendo del caso. Las costras consisten en placas o recubrimientos que se originan en la piel o en algunas mucosas y tienen una consistencia dura. En los gatos, la dermatosis costrosa es una enfermedad cutánea que consiste en la formación de costras adheridas a la superficie de la piel que pueden adquirir un color amarillento y presentar diferentes tamaños. Mientras que algunas son causadas como consecuencia de sangre seca coagulada tras una herida superficial, otras se producen como consecuencia de infecciones, inflamaciones, trastornos cutáneos o alergias.

Si deseas conocer más sobre las costras en los gatos, cuáles son sus principales causas y tratamientos, continúa leyendo este artículo de ExpertoAnimal.

Pénfigo foliáceo

El pénfigo foliáceo consiste en una enfermedad mediada por el sistema inmunitario del animal, es decir, una enfermedad autoinmune en la que se producen autoanticuerpos frente a proteínas del estrato espinoso epidérmico que induce la producción de vesículas, ampollas y pústulas subcorneales que alteran los folículos y la piel. Además, se producen lesiones cutáneas secundarias como costras, exudación, eritema, collaretes y alopecia. Se trata de una enfermedad poco frecuente que puede afectar a muchas especies animales y que puede estar inducida por toxinas, alergias, medicamentos o estrés.

Tratamiento

El tratamiento se debe basar en el uso de inmunosupresores a largo plazo y, como toda enfermedad de origen autoinmune, no es posible su curación pero sí su control. Muchos gatos requieren que los inmunusupresores sean utilizados durante toda su vida, siendo los glucocorticoides el tratamiento de elección, especialmente la prednisolona. Si la respuesta a la prednisolona no es la adecuada, se pueden utilizar otros inmunosupresores como la dexametasona o la triamcinolona, pero son más potentes y con más efectos secundarios, por lo que el gato debe estar muy controlado.

El clorambucilo también puede ser útil en terapia conjunta con glucocorticoides para reducir la dosis de estos y, con ello, los efectos secundarios, o ser usado en monoterapia. Otros fármacos con propiedades inmunosupresoras que se podrían utilizar son la ciclosporina, las sales de oro y la ciclofosfamida. Pero en cualquier caso debe ser el veterinario quien recete el mejor tratamiento.

Imagen: vetfocus.royalcanin.com

Infecciones bacterianas

Las costras en los gatos pueden aparecer tras secarse un absceso, que consiste en un acúmulo de pus en las capas profundas de la piel, consecuente de una infección bacteriana. Frecuentemente aparecen los abscesos por peleas con mordeduras entre gatos en las que penetran bacterias provenientes de los dientes o de otros objetos punzantes. Las bacterias que suelen provocar las infecciones suelen ser las siguientes:

  • Pasteurella multocida
  • Prevotella oralis
  • Bacteroides spp.
  • Fusobacterium spp.
  • Estreptococos β-hemolíticos
  • Staphylococcus pseudintermedius

Después de 24 o 48 horas de la introducción de estas bacterias, se infecta e inflama el tejido circundante, acumulándose pus en su interior y concentrándose en el centro. Cuando este absceso está maduro puede reventar, extendiéndose el pus que se terminará secando y formando costras.

Tratamiento

Cuando tu gato tiene un absceso en muchos casos será oportuno abrirlo y drenarlo, así como explorar en busca de algún cuerpo extraño punzante que lo haya podido provocar. Tras abrirlo, será necesario que el gato se mantenga unos días con antibióticos orales o inyectados, mientras que la duración debe ser de varias semanas si los abscesos son complicados o las infecciones prolongadas. El antibiótico a elegir debe ser indicado por tu veterinario tras la realización de cultivo y antibiograma.

Tiña

Otra de las principales causas de costras en la piel del gato es la tiña. La tiña o dermatofitosis consiste en una infección de la piel por los dermatofitos, que son un tipo de hongos que afectan a los gatos, así como a los perros y a las personas. Si tu gato tiene tiña, tú te puedes contagiar también.

En los gatos, el hongo responsable de la tiña más frecuente es Microsporum canis, pero también pueden estar afectados por otros dermatofitos como Trichophyton mentagrophytes, Microsporum gypseum, Microsporum persicolor, Trichophyton terrestre y Microsporum fulvum. Estos hongos suelen infectar con mayor frecuencia a los gatos más jóvenes y a los de pelo largo, y producen lesiones cutáneas como costras, alopecia, pelos rotos, placas circulares, inflamación cutánea, enrojecimiento y descamación.

Tratamiento

Como es una enfermedad zoonótica contagiosa, se debe realizar una desinfección exhaustiva del hogar, así como de sus enseres y objetos con los que ha estado en contacto el gato infectado. El tratamiento específico consiste en el uso de productos antifúngicos por vía oral, con fármacos como el itraconazol, y champús o cremas como tratamiento tópico.

Parasitosis

Los parásitos externos realizan un daño directo en la piel debido a su acción mecánico-irritativa, ya sea con sus piezas bucales, mandíbula, patas y forma de alimentación o excavación en la piel. Estos daños producen lesiones cutáneas como costras, descamación, inflamación, enrojecimiento, pérdida de pelo, picor y excoriación.

Son muchos los parásitos externos que pueden afectar a nuestros gatos, pero son especialmente los ácaros los que producen una dermatitis costrosa. En concreto, los ácaros de la sarna notoédrica (Notoedres cati) son los más habituales y producen un intenso picor, una dermatitis pápulo-costrosa eritematosa, pioderma, seborrea y alopecia, principalmente en la zona de la cabeza aunque se puede extender a otras partes del cuerpo. Otro ácaro que puede producir este problema es Cheyletiella blackei, el responsable de "la enfermedad de la caspa andante" por su particular movimiento y apariencia blanquecina en la piel y pelo de los gatos. Los piojos también pueden producir costras, alopecia, seborrea y pediculosis.

Por todo lo anterior, si tu gato se rasca mucho y tiene costras, pensar en una parasitosis debe ser el primer paso, así como acudir al centro veterinario.

Tratamiento

Es importante que tu gato se encuentre prevenido frente a estos parásitos externos y seguir un adecuado calendario de desparasitaciones, que incluya, también, protección frente a los internos. Sin embargo, si no ha sido el caso y tu gato se encuentra parasitado, debes acudir al centro veterinario para que le desparasiten mediante pipetas o espráis con productos efectivos antiparasitarios según el agente causal en cuestión, como selamectina para los ácaros y fipronil para los piojos.

Dermatitis miliar

Por último, tenemos la dermatitis miliar felina, una enfermedad que se caracteriza por la formación de un número variable de costras y pústulas de color marrón o negro en la piel de los gatos, y que suele afectar a la cabeza, el dorso y el cuello, aunque también la podemos ver en el abdomen. Generalmente, las lesiones en la piel del gato son de un tamaño reducido, de ahí el término "miliar". Siempre suele aparecer picor y erupción. Así pues, si tu gato tiene una costra en el cuello, es posible que se deba a este tipo de dermatitis, especialmente por una alergia alimentaria, pero lo cierto es que causas anteriores también pueden ser la causa.

Esta enfermedad se suele deber a una reacción de hipersensibilidad, por lo que la alergia se considera la causa principal, especialmente la alergia a la picadura de la pulga, las alergias alimentarias y los alérgenos ambientales. Otros problemas que también pueden inducir la dermatitis miliar felina son las infecciones por dermatofitos y otros microbios que producen piodermas superficiales. Por todo ello, esta patología puede ser consecuencia de algunas de las causas anteriormente mencionadas.

Tratamiento

El tratamiento de la dermatitis miliar va a depender de la causa. Por ejemplo:

  • Si se debe a una alergia a la picadura de la pulga debemos acabar con estos parásitos usando insecticidas y repelentes para que no se les acerquen más.
  • Las parasitaciones se tratan con productos antiparasitarios.
  • Los gatos alérgicos deben alejarse del estímulo que ocasiona la hipersensibilidad. En los casos de alergias alimentarias, debemos retirar la proteína o el alérgeno en cuestión que haya producido el problema o usar de por vida una dieta hipoalergénica o proteína novel.
  • La dermatofitosis se trata con productos antifúngicos como el itraconazol y las piodermas con antibióticos.

Como ves, las causas que producen costras en la piel de los gatos son muy variadas, pero todas ellas deben ser diagnosticadas y tratadas por un especialista. Por ello, si tu gato tiene costras en la piel, acude cuanto antes al centro veterinario.

En caso de presentar más síntomas cutáneos, en este otro artículo mencionados las Enfermedades de la piel en gatos más frecuentes.

Este artículo es meramente informativo, en ExpertoAnimal.com no tenemos facultad para recetar tratamientos veterinarios ni realizar ningún tipo de diagnóstico. Te invitamos a que lleves a tu mascota al veterinario en el caso de que presente cualquier tipo de condición o malestar.

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Bibliografía
  • Harvey, R. G.; Mckeever, P. J. (2001). Manual ilustrado de enfermedades de la piel en perro y gato. Grass edicions.