Cría del diamante mandarín

Cría del diamante mandarín

El diamante mandarín es una ave muy pequeña, dulce y activa. Son muchas las personas que encuentran en este animal un maravilloso animal de compañía, así como la posibilidad de ver criar a un pájaro y socializarlo a una edad pronta, lo que va a hacer posible que no viva permanentemente encerrado.

Un diamante mandarín suele hacer varias puestas al año, de entre 5 y 7 huevos aproximadamente cada una, y no es difícil de llevar a cabo aunque no se tenga experiencia. Por ese motivo, actualmente no solo son los criadores profesionales o amateurs quienes llevan a cabo este proceso, sino que cualquiera puede iniciarse y descubrir la maravillosa experiencia de la cría del diamante mandarín.

Eso sí, no olvides que se trata de seres vivos que merecen respeto y una buena calidad de vida, por ese motivo, deberás actuar de forma responsable si te planteas criar diamantes mandarines, prestando atención a sus cuidados, a la atención veterinaria, a la búsqueda de hogares responsables para los pichones y a evitar fomentar la endogamia, la cual favorece la aparición de mutaciones y enfermedades genéticas.

La pareja perfecta

Antes de empezar con la cría del diamante mandarín, será fundamental elegir "la pareja perfecta" que debe cumplir ciertos requisitos. Recuerda que actualmente cada vez más personas deciden tener un diamante como animal de compañía, por ese motivo no es extraño que se den más situaciones de abandono. Te animamos a buscar en centros de animales exóticos diamantes mandarines en adopción.

Elige dos ejemplares ya adultos que no tengan parentesco entre ellos y, si quieres descendencia variada, puedes seleccionar uno gris común y otro masqué por ejemplo. También es ideal buscar dos ejemplares que tengan características físicas algo distintas para que se compensen entre ellos. En principio no tendrán problemas de convivencia una vez juntos. La época de cría es durante la primavera aunque los diamantes crían todo el año.

La jaula de cría del diamante mandarín

Para controlar y observar todo el proceso te recomendamos utilizar una jaula de cría, es decir, una jaula de pequeñas dimensiones. Busca una de 130 x 80 cm. por ejemplo.

En la jaula no puede faltar el alimento en semillas del diamante mandarín, agua fresca y limpia y hueso de jibia. No utilices demasiados juguetes para no reducir en exceso su movimiento dentro de la jaula. Puedes añadir Tabernil en el agua (vitaminas) y ofrecer en uno de los comederos pasta de cría (cereales e insectivora), todo ello predispone la salud del diamante y favorece la reproducción. Recuerda también la importancia de ofrecerles frutas y verduras recomendadas para diamantes mandarines.

Añade un nido cerrado, que son sus preferidos, en la parte superior de la jaula y deja a su alcance en el suelo pelo de cabra que encontrarás en las tiendas. Observarás que uno de los dos (o ambos) empiezan a recogerlo y a colocarlo dentro del nido.

Cópula y puesta

Una vez la pareja se encuentra en la jaula con el nido empieza el cortejo. El macho revolotea y canta a la hembra para conquistarla, puede que al principio no se de la cópula, ten paciencia. Veras al macho revolotear justo encima de la hembra mientras ella emite unos ruidos muy particulares, la cópula se está realizando.

Una vez la hembra esté fecundada no tardará mucho en poner los huevos en el nido ya montado. No toques nada. Es muy importante que les dejes espacio y que les observes con distancia y precaución, sino podrían abandonar el nido. Sigue ofreciéndoles comida variada para que todo se de en las mejores condiciones.

Puesta, incubación y nacimiento

La hembra empezará a poner huevos, es importante que tengas precaución si la oyes emitir unos sonidos débiles y tristes. Si ves que durante un día no pone ningún huevo y está muy hinchada y gruesa puede tratarse de un huevo atascado. Eso sucede en ejemplares jóvenes. Cógela con sumo cuidado y acaricia el vientre para facilitar la expulsión. Si no es así y su estado empeora llévala rápidamente al veterinario.

Una vez puesto el 5º huevo la pareja de diamantes se turna para incubarlos. Es un momento muy especial pues ambos padres participan en este proceso de forma conjunta. Durante el día suelen turnarse, y por la noche dormirán ambos en el nido.

En el período de unos 13 - 15 días los primeros polluelos empezarán a nacer. Escucharás como emiten sonidos pidiendo alimento a sus padres. Es importante que no falte la pasta de cría en este punto de la cría y que sigas sin tocarlos, es normal que haya heces en el nido, no trates de limpiarlas.

Crecimiento del diamante mandarín

A los 6 días se recomienda anillarlos aunque muchos criadores prefieren no hacerlo por si pudiera ocasionar daños en las patas de los pájaros. Resta a tu elección. Irán pasando los días y observarás que los pollitos de diamante mandarín empiezan a crecer: les saldrán las plumas, pasará más tiempo en cada toma etcétera.

Si uno de los pichones es expulsado del nido puede deberse a que se trata de un ejemplar débil o enfermo que los padres no quieren alimentar. Puedes empezar a hacerlo tú mismo con una jeringa.

Separación

Si estás buscando alimentar tú mismo a un diamante mandarín, para que este se convierta en tu amigo fiel, deberás separarle de sus padres a los 20 o 25 días. Se trata de un papillero aún y por ese motivo durante al menos 15 o 20 días más deberás alimentarle como lo harían sus padres:

  • Sílba y él te responderá cuando tenga hambre
  • Introduce la comida poco a poco en su garganta mediante una jeringa pequeña
  • Tócale la garganta y observarás que está lleno

Si no lo haces adecuadamente tus pequeños polluelos podrían morir, sé constante.

Si esta no es tu opción, déjale con sus padres hasta los 35 o 40 días de edad. En ese momento el diamante mandarín ya debe mostrar el pico anaranjado y estar prácticamente desarrollado. Si observas que el macho intenta criar de nuevo mientras los pichones aún no han acabado de desarrollarse, sepáralo y deja únicamente en la jaula a la madre y a los pichones.

Una vez transcurridos estos 35 o 40 días deberás separar a todos los diamantes por sexo en voladeras distintas, si no lo haces, el macho empezará a perseguir a sus propias hijas con el objetivo de criar o los hijos a su propia madre, lo que supone los riesgos anteriormente mencionados para la salud de las futuras crías.

Ubicación de los nuevos pájaros

Te recomendamos separar a los diamantes mandarines por sexo ya que evitarás conflictos, celos y consanguinidad (pueden intentar reproducirse entre familiares). Puedes buscar una jaula de 1 metro de largo x 70 de ancho para que cada grupo de pájaros esté cómodo y tenga espacio para volar. Si por el contrario quieres que estén todos juntos deberás buscar una voladera.

Recuerda los elementos básicos para la jaula del diamante mandarín:

  • Greed/arena de conchas en el suelo
  • Ramas y palos de madera
  • Agua fresca y limpia
  • Semillas, fruta, verdura y alfalfa
  • Hueso de jibia o calcio

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