¿Cuánto come un San Bernardo?

La cantidad de comida que un San Bernardo tiene que ingerir al día no es una cifra única, ya que va a depender de diferentes factores. El primero es la alimentación que escojamos, ya que existen opciones como el pienso, la comida húmeda, deshidratada o casera.

En cualquier caso, la alimentación canina debe contener como primer ingrediente la proteína de origen animal. En las dietas comerciales, es mejor que esta proceda de carne deshidratada, ya que el porcentaje que se indique será el que figure en la composición final. Al contrario, la carne fresca se reduce durante el procesado, por lo que habrá aproximadamente la mitad de lo declarado.

Pero cuánto come un San Bernardo también va a depender del propio animal, pues la cantidad debe ajustarse a sus circunstancias vitales. Así, como veremos en los siguientes apartados, no podemos darle la misma cantidad de comida a un cachorro que a un adulto, una perra gestante, un anciano o un perro enfermo. Además, hay que tener en cuenta la actividad física diaria que realiza cada animal, así como su peso.

Tipo de alimentación del San Bernardo

Con todos estos datos tenemos que escoger el tipo de menú que ofreceremos y determinar la cantidad diaria correcta. Podemos contar con el asesoramiento del veterinario. En los perros de este tamaño, el pienso suele ser la opción más empleada. Cada fabricante recomendará una cantidad en función del peso o la actividad del perro. La podemos tomar como referencia, pero, si el perro engorda o adelgaza, tendremos que ajustarla. Es importante encontrar la ración ideal y mantenerla para evitar problemas de sobrepeso.

Eso sí, aunque sea un poco más caro, te recomendamos optar por un pienso natural para perros. El motivo es porque los piensos comerciales más económicos suelen carecer de nutrientes. Esto hace que el perro no se sienta saciado y coma muy rápido y sin parar, lo que sería un problema tanto para la salud de tu mascota como para tu bolsillo. Con los piensos naturales, en cambio, tu perro quedará saciado con menos cantidad. Además, tendrás a un perro más saludable y con un pelaje más bonito y brillante.

Comida casera para un San Bernardo

La comida casera resulta una opción más problemática, pero si es nuestra elección, no podemos limitarnos a darle sobras. Establecer un menú equilibrado es fundamental para la salud del San Bernardo y en eso debe asesorarnos un veterinario especializado en nutrición. En cualquier caso, la cantidad y el tipo de comida va a variar a lo largo de la vida del perro.

La etapa de cachorro se caracteriza por ser una fase de crecimiento rápido que, por lo tanto, debe acompañarse de una cantidad considerable de comida, que incluso llega a ser superior a la consumida por un perro adulto. Pero no solo se trata de cantidad, la calidad es fundamental para un crecimiento correcto y saludable.

A los cachorros comienzan a ofrecérseles alimentos sólidos hacia las cuatro semanas de vida, combinándolos con la leche materna. A partir de los dos meses los cachorros suelen llegar a sus nuevos hogares, ya comiendo solos. Aproximadamente hasta los cuatro, la ración diaria debe repartirse y ofrecerse en cuatro tomas. De los cuatro a los seis pueden reducirse a tres y, a partir de esa edad, a dos.

Alimento para San Bernardo cachorro

La alimentación debe ser específica para cachorros, ya que será la manera de asegurarnos de que estén cubiertas todas sus necesidades nutricionales. Como hemos comentado, el primer ingrediente tiene que ser la proteína animal de alta calidad, acompañada de una cantidad moderada de grasas, glucosamina y condroitina para cuidar las articulaciones y una correcta proporción de calcio y fósforo.

Se recomienda incluir entre los ingredientes el denominado ácido linoleico conjugado, que son ácidos grasos esenciales que reducen el porcentaje de grasa corporal y aumentan los niveles de proteína.

¿Cuándo deja de crecer un San Bernardo?

En general los alimentos para cachorros se suministran durante los primeros doce meses de vida, pero, en el caso de una raza gigante como el San Bernardo, la etapa de crecimiento se prolonga hasta los 18-24 meses. Aunque está muy extendida la creencia de que los cachorros de estas razas necesitan suplementos de calcio para crecer correctamente, lo cierto es que este mineral debe estar presente en cantidad suficiente en el alimento que escojamos.

No hay que suplementar de manera rutinaria y solo el veterinario podrá recetarnos este u otros complementos. Tampoco hay que darle más comida de la pautada. Estos cachorros no acumulan un exceso de calorías en forma de grasa, sino que crecen más rápido de lo que puede aguantar su esqueleto. Esto provoca problemas óseos.

El veterinario, en función del crecimiento de nuestro San Bernardo, puede indicarnos en qué momento tiene que dejar los alimentos para cachorros y pasar ya a un menú de adulto. La ración diaria puede ofrecerse en dos tomas o tan solo en una, en función de las necesidades del perro. Hay que tener en cuenta que los ejemplares de esta raza suelen ser glotones, por lo que ofrecer dos tomas puede hacer que no estén tan ansiosos esperando la comida. Además, las raciones más pequeñas previenen la torsión gástrica en perros. En cualquier caso, tenemos que respetar la dosis diaria para evitar problemas de sobrepeso.

Fijarnos en la calidad de la comida y el aporte de proteínas de origen animal sigue siendo fundamental para una correcta nutrición. La demanda de energía disminuye casi a la mitad en perros con una actividad física media. También se reducen las necesidades de calcio y de fósforo y hay que seguir controlando el porcentaje de grasas. Ingredientes como la glucosamina y la condroitina siguen siendo necesarios para el cuidado de las articulaciones. Para los perros esterilizados existen alimentos especialmente formulados en los que se reducen las grasas para prevenir la obesidad. Por otra parte, las perras gestantes y en lactancia van a necesitar el mismo alimento que los cachorros.

En esta etapa vital, que en esta raza puede iniciarse hacia los siete años de edad, es habitual que surjan problemas de movilidad con mayor incidencia debido al gran peso que soporta el esqueleto. No es extraño que aparezcan enfermedades en las articulaciones. La alimentación puede contribuir a mantener la salud, contando entre sus ingredientes, una vez más, con la glucosamina y la condroitina. También son importantes los antioxidantes para retrasar, en lo posible, los efectos del envejecimiento, incluido el síndrome de disfunción cognitiva.

Existen alimentos formulados en especial para esta etapa. En los piensos para perros, se cuida el tamaño de la croqueta para favorecer la masticación, que puede verse dificultada por la edad. La cantidad de comida puede tener que reducirse si disminuye la actividad física diaria del perro. En esta época también pueden hacer su aparición enfermedades crónicas como la insuficiencia renal. En ese caso, el alimento debe ser prescrito por el veterinario y será específico para perros enfermos.

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