¿Cuánto tarda un gato en aceptar a otro?

¿Cuánto tarda un gato en aceptar a otro?

Acoger en tu hogar a un nuevo integrante de cuatro patas puede ser una muy buena noticia para ti, pero no especialmente para tu gato. Y es que no es ningún misterio que estos animales suelen mostrarse bastante reacios a disfrutar de la compañía de otro felino si recientemente le acaba de conocer.

Es por este motivo que en el caso que tu gato no quiera ver ni en pintura al nuevo integrante de la familia, le bufa e incluso haya llegado a agredirle, te encuentres preocupado/a y sin muchas esperanzas de que pueda mejorar esta situación. Sin embargo, y como verás en este artículo de ExpertoAnimal, el cuánto tarda un gato en aceptar a otro puede variar mucho en función de las circunstancias. Pero si sigues los consejos que leerás a continuación, seguro que consigues que tus mascotas empiecen a llevarse mejor poco a poco.

¿Por qué mi gato no acepta a otro gato?

Generalmente, los gatos suelen ser animales muy conservadores y territoriales, es decir, tienen la necesidad de mantener sus costumbres fijas y su espacio bajo control. Esta característica propia de los felinos nace de su instinto de búsqueda de seguridad. Para ello, necesita conocer su espacio, su grupo social y mantener sus rutinas. De esta forma, su entorno próximo le es conocido y sabe que no le va a faltar de nada, por lo que puede estar tranquilo.

Esto significa que cualquier cambio, por pequeño que sea, puede generar estrés en tu mascota, ya que rompe con los esquemas que tenía establecidos y la novedad se vuelve terreno desconocido, hecho que le genera inseguridad. Esto incluye un cambio de muebles, una mudanza, e incluso, un cambio en su caja de arena.

Por lo tanto, no es extraño que darle la bienvenida a otro minino en casa puede ser una sorpresa especialmente desagradable para tu gato, ya que aunque sean de la misma especie, supone compartir su espacio y recursos valiosos con un completo extraño. En otras palabras, percibe al nuevo integrante como una amenaza.

Este hecho no tiene por qué suceder en todos los casos, pues dependerá de las características individuales de cada gato, pero habitualmente se da en aquellos felinos que no han sido socializados de cachorros con otros gatos. También en aquellos casos en los cuales los propietarios pretenden que su peludo quiera compartir de buena fe su hogar con el recién llegado, pues este no tiene por qué querer prestarle su arenero, su comida o su cama al nuevo gatito. Asimismo, un gato puede no aceptar al otro si los propietarios intentan forzar su relación juntándolos y no respetando que cada uno necesita su propio espacio y su propio ritmo de adaptación.

Mi gato bufa al nuevo gatito

Cuando un gato no acepta a otro, lo manifiesta claramente mediante su lenguaje corporal, adoptando una postura de amenaza, y mediante la comunicación sonora a través de bufidos y gruñidos.

¿Qué hacer si mi gato bufa al nuevo gato?

En caso de que tu gato bufe al nuevo gatito, no debes asustarte, pues esto claramente es solo una advertencia con la cual tu peludo le comunica al otro que se mantenga alejado. Sin embargo, sí que deberás ir con cuidado y alejar al gatito o asegurarte de que hay algún obstáculo entre ellos (como, por ejemplo, una valla), pues si el pequeño es un poco despistado o no acaba de entender lo que el otro felino le está diciendo, podría acercarse inocentemente y recibir un arañazo.

Pese a ello, trata de permanecer tranquilo/a, ya que aunque pueda impresionarte el hecho que tu gato agreda al nuevo gatito, seguramente no sea su intención hacerle una herida grave. Por supuesto, no castigues a tu gato, ya que no lo entenderá y solo lograrás generarle emociones negativas a una situación, la cual ya es de por sí lo suficientemente estresante. Y es que como verás en uno de los siguientes apartados, para introducir correctamente un gato a otro, lo que deberás buscar precisamente es que asocie la presencia del otro felino con algo positivo. Por ende, el castigo será completamente contraproducente para alcanzar esta meta.

Por suerte, las agresiones directas (sin advertencias previas) no suelen ser las más habituales, y difícilmente las agresiones que puedan suceder serán peligrosas si el gato no presenta problemas de agresividad previas, a no ser que el nuevo gatito también responda de forma agresiva (en cuyo caso, podrían terminar mal), ya que la respuesta más normal es que huya del conflicto. Sea como sea, lo más seguro será no tomar riesgos y tratar de poner distancia entre ambos mediante un obstáculo.

Para más información, consulta: ¿Cómo hacer que un gato acepte a otro?

Mi gato no acepta al nuevo gatito: otras señales

Existen muchas otras conductas a parte del bufido que puede manifestar tu gato en caso de que no acepte al recién llegado, algunas de las cuales son claros indicios de que está sufriendo estrés. Como por ejemplo:

  • Mirarle fijamente.
  • No dejarle acceder a su comida, arenero, cama…
  • Esconderse en rincones, debajo de muebles, etc.
  • Acicalamiento excesivo, incluso al punto de tener la piel irritada o perder pelo.
  • Disminuye la ingesta de comida o, en casos graves, deja de comer.
  • Marcaje y/o orinar fuera del arenero.
  • Estado de ánimo irritable o asustadizo.

En este otro artículo te mostramos más Síntomas de estrés en gatos.

¿Cuánto tardan dos gatos en llevarse bien?

No existe un plazo de tiempo concreto en el cual se determine que un gato debe aceptar a otro gato, ya que este proceso de adaptación podría llevar en según qué casos días, semanas o meses. Esto es debido a que la reacción de cada gato será distinta en función de sus características individuales, como su edad, carácter, experiencias previas o genética.

Ahora bien, sí que podemos afirmar con rotundidad que según las pautas que sigamos al presentar al nuevo felino al hogar, podemos acortar este tiempo o, contrariamente, alargarlo si se introduce el nuevo minino de forma forzosa y repentina, pues tratar de adelantar el proceso presentando ambos gatos cuando aún no están preparados, les generará estrés y asociarán esta experiencia negativa con el otro felino, hecho que consecuentemente dificultará la convivencia.

¿Cómo introducir un nuevo gato en casa?

Acoger un nuevo gato en casa debe ser una decisión que se tome de forma consciente y responsable, pues como propietario debes garantizar el bienestar de tu peludo y del que llegará pronto.

En ese sentido, el primer paso a tomar será escoger el mejor compañero para tu gato, sobretodo si quieres adoptar otro peludo para que le haga compañía. Es por este motivo que no puedes esperar, por ejemplo, que si tu gato es de edad avanzada se lleve bien con un gatito joven, pues este será mucho más activo y juguetón, lo que le hará perder la paciencia con mucha facilidad.

De la misma forma, valora si acoger otro gato con la intención de que tu peludo no se sienta tan solo es buena idea, pues puede que tu gato desde pequeño no haya sido socializado correctamente (habiéndose acostumbrado solo a vivir con personas) y, por lo tanto, no aprecie tanto como tú la compañía de otro felino.

Una vez hayas escogido qué gato se adaptará mejor a vuestra familia, te aconsejamos seguir las siguientes pautas. Pero antes, te aconsejamos leer este otro artículo sobre ¿Cómo hacer que dos gatos se lleven bien?

Prepara la llegada

Antes de recibir en tu hogar al nuevo gatito, deberás adaptar tu hogar para su llegada, de modo que el gato que ya vive en casa pueda percibir pequeños cambios y acostumbrarse a ellos, evitando que todo suceda de un día para el otro.

Adaptar tu casa implica, por ejemplo, colocar nidos o algún árbol rascador para que cada gato disponga de un lugar íntimo en el cual aislarse, en caso que se sintieran incómodos.

Además, es una mala idea querer que tu gato comparta su cama, así como su arenero o bol de comida con el recién llegado, pues aunque en ocasiones podrían no darle tanta importancia, lo más habitual es que el compartir sus cosas de valor solo favorezca el conflicto. Por ende, añadir otro arenero, bol, refugio, etc., será lo más recomendable y, a poder ser, en una habitación separada en la cual se instalará el nuevo felino durante los primeros días.

Para más información, consulta este otro artículo sobre ¿Cómo preparar la llegada de un gato a casa?

Manténlos separados

Los primeros días, sí o sí deberán permanecer separados. Es decir, deberás instalar al nuevo gatito en una habitación o una zona de tu casa en la cual se encuentre solo, a gusto y se sienta seguro. Por lo tanto, tendrá que tener a su disposición todas las necesidades esenciales: agua, comida, arenero, juguetes… Este ambiente favorecerá que se adapte bien a su nuevo hogar y familia.

Por el otro lado, evitar que se encuentren de repente en la misma zona y/o habitación minimizará los riesgos de que ocurra cualquier incidente estresante que pueda generar una mala experiencia y empeorar la relación entre ambos.

Mezcla olores y usa feromonas

Previamente a la presentación, es muy recomendable que ambos gatos se familiaricen el uno con el otro mediante el olfato. Para ello, lo que deberás hacer es, durante el período en el cual se encuentran separados, intercambiar accesorios y prendas de ropa que conserven el olor del gato para dárselas al otro felino. De la misma forma, también es aconsejable acariciar a uno de ellos y dejar después que el otro te huela para favorecer este intercambio de olores.

Asimismo, será muy favorecedor que usesferomonas para gatos, las cuales puedes adquirir en múltiples tiendas de mascotas con difusores. El uso de estas substancias volátiles durante los procesos de adaptación ha demostrado ser muy eficaz, ya que propician un ambiente tranquilo y acogedor para ambos gatos y, como consecuencia, minimizan las tensiones y situaciones estresantes, ayudando a que convivan en armonía.

Presentación visual de los gatos

Una vez veas que tu nuevo peludo se haya adaptado cómodamente a su familia y que ambos gatos no tengan reacciones negativas ante el intercambio de olores, sino más bien se muestran indiferentes, podrás dar comienzo a la siguiente fase.

Para esta etapa, deberás permitir que ambos gatos tengan contacto visual, pero nunca contacto físico para evitar sustos o situaciones forzadas. Para lograr esto, deberás plantear situaciones en las cuales puedan verse sin tocarse, por ejemplo con una reja o un cristal de por medio. También puedes tratar de mantener uno en un transportín si está acostumbrado a estar dentro y permitir al otro acercarse.

Si notases que alguno de los dos se encuentra incómodo, lo más recomendable es que termines con la sesión y vuelvas a intentarlo de nuevo cuando esté más tranquilo para evitar la aparición de emociones negativas que empeoren la relación.

Por último, la parte más importante de esta fase será que asocien la presencia del otro gato como algo positivo y, con este fin, deberás ofrecerles premios y caricias a ambos en presencia del otro felino para propiciar esta asociación.

En este otro artículo te explicamos más sobre ¿Cómo presentar a dos gatos?

Compartir espacio

Si la evolución en las fases anteriores ha sido adecuada, es decir, si notas que ninguno de los dos se encuentra molesto en presencia del otro felino, podrás empezar a dejarles compartir la misma habitación o zona, siempre estando tu presente para evitar tomar riesgos.

Por último, cabe recalcar que ambos gatos deberán tener acceso a un refugio propio para que, en caso de que se encuentren incómodos, puedan esconderse y no sentirse acorralados por el otro gato.

Si una vez que compartan espacio tienes dudas sobre si se llevan bien o no, te animamos a leer este otro artículo sobre ¿Cómo saber si mis gatos juegan o se pelean?

Si deseas leer más artículos parecidos a ¿Cuánto tarda un gato en aceptar a otro?, te recomendamos que entres en nuestra sección de Qué necesitas saber.

¿Tienes contratado el Seguro de Responsabilidad Civil obligatorio para perros? Consiguelo al mejor precio rellenando el formulario con tus datos y los de tu mascota haciendo clic en este botón:

Bibliografía
  • Turner, D. (2013). The Domestic Cat: The Biology of its Behaviour. 3rd ed. Cambridge University Press.
  • Stella, J., Croney, C., Buffington, T. (2013). Effects of stressors on the behaviour and physiology of domestic cats. Journal of Applied Animal Behaviour Science. 143, 157-163