¿Cuánto tiempo puede estar un gato sin comer?

Los gatos, al igual que otras muchas especies, incluida la humana, son físicamente capaces de resistir sin ingerir alimentos durante unas tres semanas. Pero este dato es aplicable a gatos adultos y sanos, ya que cuánto tiempo puede estar un gato sin comer también va a depender de la edad del ejemplar y de su estado de salud de partida. Por ejemplo, si nos preguntamos cuánto aguanta un gatito recién nacido sin comer debemos saber que en ningún caso serán semanas. Estos pequeños fallecen en cuestión de horas si se ve interrumpida su ingesta de leche. Por eso, si encontramos alguna camada abandonada debemos acudir de inmediato al veterinario e iniciar la alimentación artificial. Para ello, recomendamos consultar este artículo: "¿Cómo alimentar a un gatito recién nacido?".

Si es posible cierta supervivencia sin alimentos, esta se ve absolutamente mermada en ausencia de agua. Un gato no resiste más que unos tres días sin beber. Por supuesto, estos datos se producen en situaciones extremas, por ejemplo, cuando el gato es abandonado o se queda atrapado en algún lugar. Si nuestro gato deja de comer por completo o no bebe nada en 24 horas, es imprescindible contactar con el veterinario. Es un signo seguro de enfermedad física o psicológica.

Hemos cifrado cuánto tiempo puede estar un gato sin comer en semanas, pero, aunque el gato pueda sobrevivir, no podemos permitir que esta circunstancia se dé en nuestro felino. Un gatito, un gato adulto que padece alguna enfermedad o un gato de edad avanzada son especialmente vulnerables. Si notamos que, a lo largo del día, no están comiendo lo que acostumbran, debemos comunicarnos con el veterinario. También hemos de acudir al especialista si es un gato sano que deja de comer y, además, presenta otros síntomas como vómitos, diarrea, cambios en la frecuencia de la micción, dolor, etc.

La anorexia es síntoma de múltiples enfermedades, por ello es imprescindible que sea el veterinario quien llegue a un diagnóstico tras examinar al gato y hacerle las pruebas pertinentes. Pero que un gato deje de comer no siempre tiene un origen físico. Los gatos son muy sensibles a los cambios y, si lo acabamos de adoptar, nos hemos mudado o ha llegado un nuevo miembro a la familia, pueden estresarse al punto de dejar de comer. Para diagnosticar una causa psicológica antes se descartan las físicas. Así, si tu gato ha dejado de comer, te recomendamos revisar las causas principales en este artículo para intentar indagar en el motivo y acudir al veterinario con toda la información posible: "¿Por qué mi gato no quiere comer?".

Es habitual que un gato enfermo deje de comer y es comprensible, sobre todo en enfermedades en las que se ve afectado el sistema digestivo y el animal enfermo sufre intensos vómitos. En estos casos, no podemos darle de comer, pues lo vomitaría, empeorando la situación. También es normal cuando el problema se encuentra en la boca y físicamente se ve impedida la ingesta. Es un cuadro que va a requerir hospitalización, de forma que el veterinario le administrará un soporte de fluidos intravenosos y, lo antes posible, restablecerá la alimentación, incluso recurriendo a una sonda, ya que volver a alimentarse es básico para la recuperación.

Los gatos necesitan un elevado aporte de proteínas, por lo que enseguida pueden presentar malnutrición, empeorando el cuadro y el pronóstico. Con cuidados veterinarios intensivos, cuánto tiempo puede estar un gato sin comer se cifra en no más de tres días o menos si se observa una elevada pérdida de peso o de masa muscular. Si la anorexia se prolonga el pronóstico del gato va a ser malo y puede complicarse con la lipidosis hepática, sobre todo si el gato presentaba sobrepeso. En este trastorno se acumula grasa en el hígado, impidiendo su correcto funcionamiento.

Que hayamos cifrado cuánto tiempo puede estar un gato sin comer en semanas no quiere decir que podamos dejar a un gato que no come sin atención. Si su inapetencia se debe a un problema psicológico, siendo el estrés el más habitual, debemos examinar su rutina e implantar los cambios necesarios para mejorar sus condiciones de vida. En este aspecto puede ayudarnos un veterinario experto en conducta felina o un etólogo. También es posible que un gato se niegue a comer si le cambiamos su alimento de manera brusca. Por eso, si es el caso de nuestro gato, debemos pasar a la comida nueva muy lentamente, añadiendo pequeñas cantidades a la vieja durante el tiempo necesario hasta que el gato se acostumbre. Revisa el artículo sobre Cómo cambiar la comida de un gato correctamente para evitar que deje de comer.

Por otra parte, es normal que un gato, tras una hospitalización o una convalecencia se muestre inapetente. Podemos animarlo a comer con las siguientes recomendaciones:

• Escoger alimentos altamente palatables, es decir, que resulten sabrosos para el gato. Existen latas formuladas para gatos en fase de restablecimiento. También podemos decantarnos por alimento húmedo o casero.
• Podemos comenzar por hacer una papilla y ponerle una gota en la nariz o en una pata para que se anime a limpiarse. Además, si conseguimos una consistencia líquida, es factible ofrecerla con una jeringuilla, administrando poco a poco pequeñas cantidades por el lateral de la boca.
• Que el gato esté bien hidratado es fundamental para que tenga ganas de comer, por eso podemos aprovechar la papilla para añadir agua u ofrecerle caldos caseros para beber.
• Según el gato vaya ingiriendo, es posible hacer la papilla cada vez con tropezones más grandes.
• Si recurrimos a comida casera debemos rechazar la sal, el azúcar, el exceso de grasa, etc., es decir, buscaremos un menú sano.
• Ofrecer la comida atemperada aumenta su olor y puede animar al gato a comer.
• Siempre debemos darle varias tomas de pequeñas cantidades al día, que irán aumentando en función de su apetito. Nunca hay que forzarlo, ya que podría desarrollar aversión al alimento o podríamos provocar neumonía por aspiración si acaba la comida en los pulmones.
• Poco a poco podemos mezclar esta comida con la habitual, hasta que la transición a su menú normal sea completa.
• Si no conseguimos que el gato coma debemos acudir al veterinario. En los casos más graves se valorará alimentarlo mediante sonda.

En el siguiente vídeo compartimos una sencilla receta de comida húmeda casera, saludable y sabrosa, para animar al gato a comer.

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