¿Cuánto vive un burro?

¿Cuánto vive un burro?

El asno salvaje africano (Equus africanus), como su nombre indica, es originario de África y ahora se encuentra clasificado en peligro crítico de extinción. De esta especie se obtuvo la variedad domesticada distribuida por todo el mundo, la cual se le considera ahora una subespecie y se conoce como burro (Equus africanus asinus).

Los burros son animales herbívoros con un sistema digestivo muy eficiente. Hace aproximadamente 5 000 años que fueron domesticados y, desde entonces, se han utilizado como animales de carga y trabajo pesado. En algunos países su uso y explotación ha disminuido, pero en otros, por el contrario, se siguen manteniendo. Estos equinos se consideran animales testarudos, pero esto es así porque son muy precavidos, es decir, esa testarudez es como un mecanismo de autocuidado. Así mismo, son inteligentes y pueden establecer lazos con quienes les brinden buenos cuidados. ¿Te has preguntado cuántos años puede vivir un burro? En general, los burros viven una media de 29-50 años en cautividad, mientras que en estado salvaje apenas superan los 20 años. ¿Quieres conocer todos los detalles sobre la esperanza de vida de los burros? Si es así, sigue leyendo y descubre en ExpertoAnimal cuánto vive un burro.

¿Cuánto vive un burro doméstico?

Para poder hablar de la esperanza de vida del burro doméstico es importante aclarar las condiciones en las que habita. Tras su domesticación, los burros fueron extendidos por todo el mundo debido a su resistencia para el trabajo. El hábitat nativo de estos équidos está compuesto por pastizales y matorrales, tanto áridos como semiáridos, y algunas zonas volcánicas desde el nivel del mar hasta unos 2 000 metros de elevación. Sin embargo, los espacios donde se tienen pueden variar mucho de condiciones y características.

La domesticación de los burros es muy antigua, tanto, que podría haberse iniciado hace 5 000 o 7 000 años para ser usados en diversas actividades cotidianas de las personas. Así, el burro doméstico ha sido involucrado en trabajo de carga pesada; como guardián del ganado, ya que puede ayudar a espantar zorros, gatos monteses y coyotes; para trasladar cargas a largas distancias y también a personas, sobre todo en lugares de difícil acceso, donde a los caballos se les puede dificultar más el camino. También se consume su carne y hay mitos que indican que la sopa de sus huesos puede curar ciertas enfermedades.

Por otro lado, hay quienes llegan a tener burros como animales de compañía en sus granjas o fincas, sin someterlos a ningún tipo de trabajo, lo que sería una buena forma de compartir vida con estos animales (siempre que disfruten de un buen espacio). Así, a pesar del trabajo que realizan, en algunos lugares son bien alimentados y se vela por su salud, pero en otros no ocurre lo mismo y se someten a trabajos extremos y se les da alimento de mala calidad, por lo que el resultado es animales delgados y con poco bienestar.

En cautiverio, un burro puede vivir de 29 a 50 años, siendo los 47 la media habitual. La forma de vida que se le ofrezca influirá notablemente en la calidad y esperanza de vida del animal. Por ello, no vivirá los mismos años un burro bien alimentado y adecuadamente cuidado, que uno sometido a largas y duras jornadas de trabajo. Igualmente, hay diferentes variedades de burros y cada una puede tener una esperanza de vida distinta. Por ejemplo, un burro enano puede vivir entre 35 y 40 años.

¿Cuánto vive un burro salvaje?

El promedio de vida de un burro salvaje es de unos 20 años. En la vida silvestre la dinámica cambia por completo. Si bien los burros no están sometidos a cargas o trabajos duros, están expuestos al proceso natural de su hábitat, que incluye la depredación por parte de otros animales, la falta de alimento o la destrucción del espacio por parte del ser humano. Aunque los burros adultos tienen cierto nivel de defensa frente a depredadores, no siempre logran escapar. Algunos de los depredadores de los burros pueden ser:

  • Leones.
  • Coyotes.
  • Lobos etíopes.
  • Osos negros.
  • Gatos monteses.
  • Zorros rojos.
  • Pumas.

Algunas veces los burros han sido liberados en espacios naturales fuera de su rango nativo, es por esa razón que un depredador como el puma, que no es propio de África sino de América, puede cazar a este equino.

Recomendaciones para mejorar la calidad de vida de un burro

Ahora que sabes cuánto vive un burro, si compartes tu vida con este animal es importante que conozcas algunos detalles. Todos los animales domesticados, aunque se usen para ciertos trabajos, deben tener una buena vida. Cada vez más la ciencia nos va demostrando cómo sienten los animales, por lo que estamos obligados éticamente a brindarles cuidados necesarios para que estén saludables.

A continuación, nombramos una serie de recomendaciones para mejorar la calidad de vida de un burro:

  • Aunque hayan sido domesticados, son territoriales con otros burros, por lo que necesitan grandes espacios para moverse y poder decidir estar solos si lo prefieren.
  • A pesar de formar grupos numerosos, les gusta el contacto con otros burros. Esto les evita ansiedad y tristeza.
  • Comportamientos como revolcarse en el suelo, mordisquear y acicalarse unos a otros les brinda confort y felicidad, por lo que es importante que puedan hacerlo.
  • Duermen cada 24 horas, pero necesitan tumbarse para descansar, de modo que requieren sentirse seguros y tener un espacio para esto.
  • De forma innata buscarán moverse para mejorar el desarrollo muscular, especialmente cuando son jóvenes.
  • Son herbívoros que pasan bastantes horas comiendo, de manera que es recomendable que puedan pastar o ramonear diferentes tipos de vegetación. Pero se debe cuidar la cantidad de alimento que ingieren para evitar aumentos de peso. Hablamos de ello en el artículo sobre Qué comen los burros.
  • La fuerte apariencia de los burros puede hacernos creer que no sufren, pero esto no es totalmente cierto. Sí son resistentes, pero también pueden sentir angustia y dolor, aunque no lo demuestran igual que, por ejemplo, los caballos. En este sentido, hay que estar atentos a cambios de conducta como retraerse o estar apáticos.
  • Si hay parejas formadas, separarlas puede generar mucha angustia e incluso la muerte. El contacto social es importante para estos animales.
  • Hay que tener precaución con el contacto con otras especies, incluidos otros animales domésticos, porque pueden generar conflictos por la capacidad innata de defensa que tienen los burros.
  • Los establos deben ser apropiados en tamaño y limpieza para que se tumben y estén cómodos, pero siempre deben tener la posibilidad de salir durante el día.
  • Hay que cuidar que los espacios del establo no estén mojados para evitar resbalones y caídas.
  • Aunque las hembras que estén en estado de gestación se encuentren aisladas, es importante que puedan ver y oler a otros burros.
  • La revisión veterinaria es importante, así como la administración de ciertas vacunas que los protejan contra enfermedades comunes en individuos domesticados.

Desde ExpertoAnimal propiciamos que los burros no se usen para cargas o trabajos pesados, pero si se hace, nunca debe imponerse un peso alto que haga sufrir o incomodar al animal. En este otro post encontrarás más Cuidados básicos de un burro.

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Bibliografía
  • AVEE (2020). Guía de buenas prácticas de bienestar animal para el mantenimiento, cuidado, entrenamiento y uso de burros y sus híbridos. Disponible en: https://feeva.fve.org/cms/wp-content/uploads/Spanish-Donkey-Guide.pdf
  • Moehlman, P.D.; Kebede, F.; Yohannes, H. (2015). Equus africanus. La Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN 2015. Disponible en: https://dx.doi.org/10.2305/IUCN.UK.2015-2.RLTS.T7949A45170994.en
  • Pagan, R. 2022. Equus asinus. Animal Diversity Web. Disponible en: https://animaldiversity.org/accounts/Equus_asinus/