La chinchilla (Chinchilla lanigera) es un roedor endémico de América del Sur, de hábitos nocturnos y que debe vivir en un clima frío y seco. Se trata de animales gregarios, es decir, que viven en comunidad, y son especialmente tranquilos, dóciles y asustadizos.
Si has decidido adoptar a una chinchilla como mascota será fundamental que te informes adecuadamente acerca de todas sus necesidades para poder disfrutar de ella mucho tiempo. Unos buenos cuidados repercutirán directamente en un buen estado de salud y en una chinchilla feliz que te recompensará con mucho cariño y afecto. Descubre en ExpertoAnimal una guía de cuidados básicos de la chinchilla doméstica.
Jaulas para chinchillas, ¿cómo elegir la adecuada?
Las chinchillas necesitan vivir en entornos grandes, espaciosos y seguros, es por ello que cada vez más personas eligen la opción de dedicar una habitación entera a sus queridos roedores. No obstante, si no te es posible, puedes optar por elegir una jaula de tamaño grande, con varios pisos y que disponga de una base de madera maciza o de plástico. Las medidas mínimas de una jaula para una chinchillas deberían ser de 120 x 60 x 45 cm.
Debido a que son animales especialmente activos y ágiles, será imprescindible que la jaula disponga de un gran espacio horizontal, para que puedan correr, pero también zonas verticales y plataformas de distintos niveles para saltar, descansar y ejercitarse. Eso sí, evita las alturas de más de 60 cm para prevenir posibles lesiones.
Colocaremos la jaula en una zona del hogar ventilada, seca y sin corrientes de aire, a una temperatura ideal de entre 10 y 18ºC. No olvides que las chinchillas son animales de climas fríos y secos. También será interesante mantener su jaula en una zona tranquila, alejada de otros animales del hogar. Son animales muy tímidos.
En la jaula de una chinchilla nunca puede faltar:
- Nidos con heno
- Lugares para esconderse
- Piedra pómez para roer
- Juguetes de madera
- Sustrato ecológico
- Comedero inoxidable
- Arenero para el baño
- Bebedero de tipo biberón
Para terminar, te recomendamos adquirir también un pequeño transportín para que puedas trasladar a tu chinchilla si fuese necesario, por ejemplo cuando debas visitar el veterinario. Para hacer más confortable el viaje puedes añadir heno en el interior.
Los primeros días de la chinchilla en casa
Para una buena adaptación al nuevo hogar, sería muy aconsejable informarnos previamente acerca de la crianza de la chinchilla, saber cómo han sido alimentadas y qué tipo de relación han tenido con las personas. También es imprescindible conocer sus preferencias alimentarias o si han padecido problemas de salud o de comportamiento.
Es muy frecuente que tras la llegada al hogar la chinchilla se muestre asustada e incluso muy estresada, por ello recomendamos proporcionarle mucha tranquilidad y evitar manipularla u observarla de forma constante.
Algunas señales de estrés o miedo en la chinchilla son:
- Vocalización
- Silbidos
- Morderse a sí misma
- Morder a otras chinchillas
- Esconderse
- Estereotipias
- Alimentación anormal
- Ingesta de agua excesiva
- Freezing
Durante los primeros días observaremos con precaución a la chinchilla para comprobar que coma, beba y defeque con normalidad. No olvides que se trata de animales crepusculares y nocturnos, por lo que es más frecuente que se muestren activas al atardecer, durante la noche y al amanecer. Si la chinchilla muestra signos constantes de estrés, deja de comer o de hacer sus necesidades acude a un veterinario de exóticos.
Pasados pocos días podemos empezar a acercarnos a nuestra chinchilla y tratar de llamar su atención con premios, como podrían ser frutas, para que empiece a mostrar curiosidad y podamos ganarnos su confianza.
Baños de arena de la chinchilla
A diferencia de otros roedores, la chinchilla posee millones de pelos en cada folículo. Esta gran cantidad de pelo le permite escabullirse con facilidad en caso de ser atrapada por un depredador. Pero esta característica debe cuidarse para mantenerse en buen estado, por ello, la chinchilla necesita realizar baños de arena.
Te recomendamos situar en la jaula una bandeja poca profunda con un sustrato comercial específico para chinchillas, que es especialmente fino e indicado para el baño. Al colocarlo observarás cómo la chinchilla empieza a revolcarse y a disfrutar de la tierra. Una vez finalizado, te recomendamos revisar los ojos para asegurarte que no hayan quedado restos de arena, así como limpiar la tierra.
Juguetes para chinchillas
En el mercado encontraremos una gran variedad de juguetes para chinchillas, pero es recomendable elegir aquellos que están elaborados con madera natural, para evitar un posible accidente si decide mordisquearlos y hasta ingerirlos. Al margen del hábitat en sí, que debe contar con varios pisos, podemos adquirir todo tipo de accesorios para enriquecer su entorno, como por ejemplo pelotas, nidos, hamacas, pasarelas, ramas o juguetes colgantes.
Se trata de animales muy activos y dinámicos, que adoran saltar, trepar y corretear, por lo que proporcionarle juguetes es imprescindible si queremos cumplir con un buen estado de bienestar.
Alimentación de la chinchilla doméstica
Las chinchillas requieren una dieta muy rica en fibra, por lo que deben tener a su disposición las 24 horas del día hierba y heno en cantidades ilimitadas. Añadir estos alimentos es fundamental para prevenir enfermedades comunes. Es importante buscar alimentos frescos, sin polvo y en buenas condiciones.
Así mismo, complementaremos su dieta con pellets comerciales, que podemos mezclar entre sí para proporcionar una dieta mucho más variada. Elegiremos siempre productos de alta calidad y específicos para chinchillas.
¿Qué verduras y frutas pueden comer las chinchillas?
A continuación te mostraremos una pequeña lista con alimentos que sí pueden comer las chinchillas. es recomendable que le ofrezcas de forma diaria pequeñas cantidades de vegetales verdes y que restringas las frutas y las utilices únicamente como premio.
- Zanahoria
- Pimiento verde
- Col
- Brócoli
- Avena natural en grano
- Diente de león
- Espinacas
- Tomates
- Manzana
- Pera
- Plátano
- Sandía
También debemos destacar algunos alimentos que no deben comer las chinchillas, como las mezclas de semillas, el queso, el chocolate, cebolla, ajos, sal, café o alcohol.
Salud de la chinchilla
Las chinchillas son animales relativamente sanos, aunque es fundamental conocer las enfermedades más comunes de las chinchillas, para estar alerta y actuar con la rapidez necesaria en caso de observar cualquier anomalía. Algunas de ellas son:
- Golpe de calor: evítalo situando la jaula de tu chinchilla en un lugar fresco pero sin corrientes de aire.
- Problemas estomacales: aparecen cuando la dieta es inadecuada o recibe fruta excesiva.
- Arena en los ojos: revisa a tu chinchilla después de cada baño.
- Parásitos: generalmente son consecuencia de una falta de higiene.
- Sobrecrecimiento dental: evítalo ofreciéndole maderas y piedra pómez para roer.
No siempre es fácil saber si una chinchilla padece problemas de salud. Es habitual que se escondan y eviten manifestar signos externos de dolor. Los síntomas más frecuentes pueden ser los cambios de comportamiento, la disminución o detención de excrementos y la pérdida excesiva de pelo.
Ante cualquier problema de salud grave relacionado con tu chinchilla no lo dudes: acude al veterinario. Internet está repleto de consejos e información sobre enfermedades, pero lo cierto es que solo el veterinario puede emitir un diagnóstico y un tratamiento adecuado.
Así mismo, para prevenir problemas de salud acude de forma anual a tu veterinario para realizar una revisión general, limpia de forma semanal su jaula y ofrécele un entorno seguro, alejado de cables y objetos peligrosos.
¿Cuánto vive una chinchilla domestica?
La esperanza de vida de una chinchilla se sitúa alrededor de los 10 y los 14 años, aunque el libro Guiness World Records muestra que la chinchilla más longeva del mundo vivió 29 años y 229 días. Se llamaba Radar, era de Alemania y murió en 2014. [1]
¿Cómo educar a una chinchilla?
Educar a una chinchilla no es sencillo y el primer paso consistirá en habituar a la chinchilla a nuestra presencia. Para ello podemos visitarla de forma regular, a una distancia prudencial, y evitar movimientos bruscos o manipulaciones innecesarias.
Es importante hacer uso del refuerzo positivo mediante premios (elegiremos distintos tipos de fruta o golosinas comerciales específicas para chinchillas) para ganarnos su confianza y lograr que, poco a poco, se acerque a nosotros. Se trata de animales asustadizos, por lo que la paciencia y el respeto serán herramientas valiosas. Con el tiempo podremos fomentar ciertas conductas, como el acercamiento hacia las personas o el juego compartido, con el uso del refuerzo.
Si deseas leer más artículos parecidos a Cuidados básicos de una chinchilla doméstica, te recomendamos que entres en nuestra sección de Cuidados básicos.
- http://www.guinnessworldrecords.com/world-records/oldest-chinchilla-ever/
- A suitable environment for chinchillas - Royal Society for the Prevention of Cruelty to Animals
- Chinchilla health and welfare - Royal Society for the Prevention of Cruelty to Animals